Ya
he abierto la cafetería-restaurante. Es muy temprano, abrimos para
los desayunos. La que también está desayunando es Carlita, aquí la
tengo, en brazos dándole el biberón mientras veo las noticias.
-Asombro
en la cárcel de Milán tran la rápida fuga de Andrea Vabaragio. El
empresario imputado por negocios con la mafia ha conseguido fugarse
de la cárcel a pesar de la amplia vigilancia. La policía está
investigando la posibilidad de que haya conseguido salir del país
con ayuda de alguno de sus antiguos socios. Yolanda Sanmarino est..
-¡Dani,
Andrea!. - Apago la televisión. Tengo que ir
corriendo a avisar a Dani
-¿Que?
-Que
Vabaragio se ha fugado de la cárcel y ha probablemente haya salido
del país. Que está suelto Dani, que Andrea está suelto.
-¿Estás
segura?
-Lo
han dicho en los informativos.
-No
vuelves a salir sola a la calle y menos con Carla
-A
ver, no seamos tan radicales... No sabemos si ha conseguido salir de
Italia. Y si por una casualidad está aquí le haremos frente. Y no
me digas que no salga sola cuando fua a ti al que casi secuestra.
-Fue
fallo mío, no me hagas recordarlo
-Vamos
a hacer una cosa... Bájate a la cafetería y yo voy en busca de
Arturo, debe saberlo.
-Vale,
¿te quedas con Carla o lo hago yo?
-Sí,
yo me la llevo. Pero baja ahora en cuanto puedas a la cafetería. -
Le doy un beso. - Y lo siento por haberte despertado tan pronto.
-No
pasa nada.
-Yo
me voy ya. ¿Me dejas las llaves del coche?
-¿Para qué las quieres?
-Para echarlas al cocido. ¿Para qué van a ser? No voy a ir con Carla en taxi.
-Pues
déjame a mi a Carla.
-No,
prefiero que se venga conmigo a casa de Arturo antes de que esté
tanto tiempo en la cafetería.
-Patri,
estás todo el dia con ella, dejámela.
-Cuando
vuelva. Así Arturo la ve, que cuando hablamos me pregunta por ella.
Para cuando esté con las comidas liada te la llevas tú.
-Haz
lo que te de la gana. - Se levanta cabreado y entra en el baño.
-Ya
entenderás por qué no quiero que esté hoy en la cafetería. Yo me
voy, luego te llamo. - Llego a casa de rivera, por suerte, está en
casa. - Bueno días Arturo, siento esta visita tan inoportuna, pero
es importante.
-Ok ¡Oh!
¿es la peque?
-Sí,
es la peque, pero primero te cuento a lo que he venido y luego
cuquismo a parte. Andrea Vabaragio se ha escapado de la cárcel.
-¿¡Como!?
-Lo
han dicho en el telediario hace un rato. Está la probabilidad de que
haya salido del país, que haya salido de Italia, y si eso es así ya
podemos andarnos con ojo.
-¿Otra
vez lío?
-Ay,
no sé, esperemos que no, porque ahora hay niños por el medio...
-Sí,
tres.
-A
ver, pero miremos todo lo más optimistas posible. Si viene a
buscarnos dónde primero nos va a ir a buscar va a ser al antiguo
programa, pero ya no estamos.
-Sí...
-Y
para... mira, que no sabemos que es lo que va a pasar. Yo solo he
venido a informarte de lo que han dicho en el telediario por si no lo
habías visto
-Vale,
gracias. Estaremos atentos por si acaso.
-Pues
mi misión ya está. ¿Y tu chiqui?
-Dormidita,
a ver si se despierta.
-La
que sé se ha despertado es Carla. - La saco del carrito. - Mira
Carla, este señor es un amigo mío que se llama Arturo. - Como si
entendiese algo de lo que le estoy diciendo.
-Hola
guapa. - Le acaricia la carita y empieza a llorar. - No le gusto.
-No
te preocupes es muy quisquillosa.
-Vale,
¿y Dani que tal?
-Bien,
al cuidado de mi cafetería le he puesto para poder venir. Coge a
Carla, aunque llore, así es como te conoce.
-Vale.
- La coge y llora.
-Gánatela.
-Cómo.
-No
sé. Tú sabrás mejor que yo, que tienes una niña de un año...
-Pero
es diferente, la mia lloraba para lo imprescindible.
-Ya,
si Carla tampoco llora tanto, lo normal. Pero como conozca a alguien
nuevo... eso es lo que está pasando, que no te reconoce.
-Pues
a ver que hago.
-Ya
se cansará de llorar
-Me
da penita oírla
-Pues
cuando se pone así a las 3 de la mañana sin saber por qué no te da
pena ella, lo que te da pena es que el asesinato sea un crimen.
-¡Ala,
la exagerada!
-Mira,
la semana pasada estaba la niña con los oídos y en esa casa no
dormían ni las pelusas.
-Y
ya veras cuando empiece con los dientes
-Ayayayayayay.
- Suena mi móvil, es Dani. - Hola, cari.
-Aquí
hay un inspector.
-Ya
lo sabía, ¿por qué crees que no quería dejar allí a la niña?
-Pues
hija, me la dejas a mi y ya
-Digo
quedártela esta mañana. Dile al inspector que si quiere hablar
conmigo voy en breve.
-Dice
que sí.
-Ya
voy - Llego. - Buenos días inspector. - Dani coge a la niña y sale
a la calle.
-Buenos
días.
-¿Algún
problemas?
-Ninguno,
solo que tocaba revision y parece estar todo en orden
-Ah,
pues perfecto.
-Es
difícil encontrar este sitio.
-¿Por
qué lo dice?
-No
me viene en el GPS la calle.
-Será
porque cambiaron el nombre no hace un año todavía
-Será...
-¿Quiere
tomar algo?
-No
gracias, tengo que seguir con las inspecciones.
-Pues
nada, vuelva cuando quiera, pero de cliente. - Sonrío
-Claro,
adios. - Se va. Le doy un toque a Dani y a los dos minutos vuelve al
local.
-Dime.
-Nada,
que ya se ha ido, por si te querías quedar un ratito aquí
-Ah, vale, pues me quedo. - Sonríe.
-¿Quieres
algo, cari? Invita la casa.
-Dormir
y mimos.
-Shhh...
que hay gente. Pues si esta noche no te quedas cenando con la peña
después del trabajo los tienes. Ahora, como puedes comprender...
-Pues
me sacrificaré. De todas formas como ésta nos despertará...
-¡Como
que esta! - Le digo sonriendo y fruncieno el ceño a la vez
-Carla,
llorando... Pero en plan mimos de ese dia del Rey o mas tranquilos?-
Me
sonríe
picaramente.
-Tranquilitos,
que tenemos a la niña al lado de la cama.
-Si
no haces ruido...
-Pero
en plan tranquilo.
-Pueden
dar mimitos estos. - Me tiende la mano
-Joder,
dani, que estoy trabajando y hay mucha gente, nos pueden escuchar y
me da palo
-Estoy
susurrando, pero dime ¿pueden?
-Ya
veremos luego lo que hacemos. - Hace que me aceque.
-¿Y
el amigo que a ti te gusta? - Me susurra, sonrío vergonzosa.
-Que
ya veremos. Tú llega pronto
-Vale...
- Carla llora. - ¿Le toca?
-Todavía
no. Lleva toda la mañana llorando. - La coge.
-¿Y
eso?
-Eso
me gustaría saber a mí.
-¿Qué
hora es?
-Temprano
para que le toque.
-Pero
me tengo que ir a la una hoy a plató.
-¿Y
eso? ¿Y la niña?
-Me
la llevo yo. Tenemos que mirar unas cosas Alberto y yo, pero como
estara Anna. Se queda con ella
-Ah,
vale
-¿Sabes
una cosa mami? - Me habla con tono de si estuvieramos hablando con la
niña
-Dime
papi.
-¿A
que las princesitas no lloran?
-Pues
claro que no, pero esta es la excepción que confirma la regla –
Carla deja de llorar. - Mira, si ha surgido efecto y todo.
-Eso
parece
Jajajaj ooooh que padrazos están hechos! SIGUIENTE!
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