domingo, 3 de junio de 2012

Capítulo 24. Algunos sueños son más reales que la propia realidad


De noche, poca luz porque algunas farolas están apagadas. Alguien, una silueta, sale de una puerta, con algo en la mano y entra en un coche después de dejar ese algo en el asiento de atrás. No veo bien quien es, ni dónde está. Próxima imagen, el coche en marcha, ahora hay más oscuridad, parece una autovía. Consigo ver la cara del conductor, es Dani. A lo lejos se ven parados más coches pero él no empieza a frenar. Cada vez se acerca más y no para, parece que no puede hacerlo. Gira el volante para no chocar con los coches pero va directo al quitamiedo lateral y se sale de la carretera. Lo que veo ahora es todo negro y los ojos de alguien. Esos ojos sé de quien son. Reconocería esos ojos verdes fructis, en bote de champú, en cualquier lado.
-Patri, tranquila, shh, me pones nervioso... - Abro los ojos y le veo. Le veo con el codo apoyado en la cama y la mano del otro brazo acariciándome la cara. El miedo y angustia que tenía hace unos segundos se me van. Le abrazo fuerte fuertemente y le beso.
-Estás bien, estás bien, estás bien – Empiezo a llorar.
-Shh... tranquila peque ¿qué ha pasado?
-T.tenías.s un ac.cident.e y An.dre.a est.aba en med.io
-Pero ahora ves que no es verdad, que ha sido solo un sueño. Esto aquí y estoy bien. - Me aprieta contra él.
-Andrea está en Madrid, estoy segura, y va a venir a por nosotros.
-Mañana hablamos, peque. Ahora a descansar, intenta dormirte otra vez.
-¡No te alejes! - Me hace un gesto para que me apoye en su pecho.
-Ven, no me alejo, peque, no me alejo. - Apoyo mi cabeza en la almohada y pasa su brazo por mi espalda. - Ahora a dormir otra vez, que tengo sueño.

-Una ensalada de pasta y una de setas con champiñones para la 5
-Oído cocina.
-Vamos, chicos, daros prisa que hay mucha gente. - Me pongo el delantal y me pongo a adelantar un poco el trabajo. -Cristian, ves pelando las patatas. María, los platos, este tiene marca. - Me estoy agobiando. Hoy le a dado a la gente por venir y además tenemos una reserva... tenemos a la gente esperando.
-Patri, sola en cafetería no puedo, además te están esperando. - Salgo
-¿Qué hacéis aquí? - Veo a Dani sentado en un de las sills
-¡Hola! - Tiene a la niña en las rodillas y mueve su manita para decir hola.
-Como podrás comprender no me puedo parar.
-Lo sé, ya veo.
-¿Quieres algo?
-Sí.
-Para tomar ahora. - Afirma. - Dime.
-Lo que quieras. Le cojo lo primero que pillo.
-Un zumito de melocotón para el niño – Carla me sigue todo el rato con la mirada. - ¿Has hecho algo para comer?
-Sí.
-Pues si quieres vete a casa y ves comiendo, no hace falta que me esperes.
-¿No vas a comer conmigo?
-Mira a tu alrededor... Si quieres espérame pero que voy a tardar.
-Te espero me da igual, pero te espero en casa. Carlita, dile adiós a mami. - Le agarra la mano de la niña. - Adiós mami dame un beso a mi y otro a papi – Dice cambiando la voz. Se aclara la garganta – Lo que sabe la niña. - Me río.
-Anda, iros ya, intento no tardar. Se van y sigo haciendo las tareas, me llegan a la mente imágenes del sueño de anoche. A veces algunos sueños pueden ser más reales que la propia realidad. 
  
Por fin se adelanta un poco el trabajo y puedo irme a casa.
-Ya llegó la desaparecida. - Dice Dani en tono irónico.
-Desaparecida y cansada.Voy a comer algo y a echarme una siesta. ¿Te echas conmigo?
-Vale, pero yo sabes que dormir poco.
-Si dormir no creo, pero al menos descansar. - Comemos un poco de la ensalada de pasta que hizo Dani y nos vamos a echar en la cama con la peque. Me cambio de ropa y me tumbo boca arriba, Dani coge a Carla y la pone entre nosotros, está dormidita.

-Dani, ¿vamos al final el fin de semana a León?
-Sí, pero sin la niña. Una pregunta, ¿cuando te toca la regla?
-A finales, falta mucho, ¿por?-Por nada, no, te conozco, tu quieres una cosa este finde – Sonría picaramente
-No, por nada.
-Por nada, no, te conozco, tu quieres una cosa este finde – Sonrío picaramente.
-Mimos.
-Pues los tendrás
-Bien!! - Dice con voz de niño chico.
-Shhhh, la niña
-Vale, vale.
-¿Que tal la mañana?
-Aburrido
-¿Y eso?
-La niña ha estado dormida toda la mañana
-Haber pasado un poco la fregona y tal
-Eso me abuerre más.
-¿Y por qué no os fustéis a la cafetería, hasta la hora de comer hemos estado Inma y yo solas?
-¿Y yo qué iba a saber?
-Hijo, pues me whatsappeas cuando te aburras y ya.
-Vale, eso haré

1 comentario:

  1. que angustia con el principio! :S jajajaja Madre mia! tensionacaaa! Peero todo un sueño (que siga siento un sueño! >:() grande Cupi! SIGUIENTE!!
    PD: Me encantan así de felices :)

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