miércoles, 29 de febrero de 2012

Capítulo 152


[…......................LARA.........................]
Me gustan los domingos por la tarde sin hacer nada en casa con Dani. Estamos echados en el sofá, él detrás de mí abrazándome para que no me resbale, arropados con una manta con la mínima ropa posible, es decir, con nada, para qué ponernos ropa si no nos dura puesta mucho tiempo. La tele está puesta, se supone que vemos una película de las típicas del domingo., se supone.
-Voy al baño – Se levanta – Si me suena el teléfono lo coges, que ya pasó la otra vez. Además, estoy esperando una llamada de Chuspi – Dice mientras se dirige al pasillo
-Sí, yo lo cojo si suena. - Parece que si antes lo dice antes le llaman. - ¿Quien es?
-Patricia. ¿supongo que estará Dani contigo?
-Supones bien, pero no se puede poner. ¿Qué querías?
-Sabes si va a venir a casa esta noche. Me pasaré a comprar la cena al chino cuando me vaya a casa y si va a cenar aquí compraré más.
-Pues no se que hará. Que luego te llame, ya sabes que si por mí fuera se quedaría siempre y no se iría contigo a la casa pero como yo no puedo elegir por él...
-Vale, vale, vale, si yo lo que quería era saber si se venía, pero da igual, ya compraré lo que me parezca.
-Pues eso, haz lo que te dé la gana, que es lo que haces siempre – Le contesto, la verdad un poco borde.
-Bueno... adiós. - Cuelga. Diréis que me paso un poco con ella pero es porque le tengo un poco de envidia, es tan perfecta... Es que me parece perfecta hasta en los defectos. Es tan tranquila, tan ordenada... ¡y encima es una crac en la cocina! Ya podría estar aprendiendo un poco de ella en vez de atacarla, pero no puedo evitarlo, la considero como un peligro para mi relación con Dani. Vuelve al salón.
-Ha llamado Patricia, que si vas a ir a casa esta noche, que iba a comprar no se qué. No le he dicho nada. ¿Qué tienes pensado hacer?
-No había pensado nada, pero sería conveniente irme, no he traído ropa para mañana. Hazme un hueco. - Me hecho hacia adelante. - Gracias. - Sonrío y me da un beso en el hombro. ¿Sabéis qué os digo? Que por qué tengo que tener celos de ella, ella no hace esto con Dani, ni creo que Dani quisiera repetir después de lo que me dijo... si no se siente nada ¿para qué querer repetir? Ahora que lo pienso bien, un punto más a mi favor. Dani está con su móvil escribiendo algo, creo que estará contestando a Patricia, no tarda en soltarlo y me abraza pegándome lo más posible a él. Se acerca a mi cuello y me besa. Me giro. Ya se a qué lleva esta posturita y me gusta. Le beso y no tardamos en volver a hacer lo que llevamos haciendo desde que llegamos a mi casa. ¿Algo mejor que hacer? Yo os respondo: no. Lo que si me he fijado es que ya no es como antes, antes era más tranquilo y era a lo mejor solo una vez pero largo, ahora son más vees pero más cortos, no sé que será mejor. - ¡A A.y! Q.Que m.me a.arañas...
-L.lo s.sien.nto – Como yo decía, rápido. Oigo mi móvil sonar con el tono del whatsApp varias veces. Debería ver quien es. ¿Raúl? ¿Qué querrá este personaje ahora?
Tenemos movida para rato.” “Ya me ha llegado la carta para el juicio” “la pelea” “Recuerdas?” “deberías venir, tu vistes que pasó” “Tambn estas metida en esto” ¿Qué pelea? Ostias la pelea. “No se lo digas a Dani, no se lo vaya a decir a Patricia, no quiero q lo sepa de momento” - Me llevo las manos a la cabeza. Pensé que esto ya lo habrían olvidado, peor parece que no. ¿Cuantos años hace ya que pasó eso? No exagero, al menos 5 años, no, 4.
Tranquilo, me callo.” Dani nota mi nerviosismo repentino. “Cuando es?”
-¿Qué pasa, cariño?
-Nada, que tengo que irme esta semana a Barcelona, creo que es, me acabo de acordar y no he preparado la maleta, y sabes que tardo mucho y me da pereza ahora hacerla.
-¿Y por qué te vas? ¿Iría contigo, pero tengo curro?
-Unas movidas y no te preocupes. - Vuelve a sonar el móvil.
El martes, me voy mañana por la mañana a las 10:00 en el AVE” “Te vienes?”
Sí” “Sería conveniente que declarara yo también como testigo” “Te dejarán de echar las culpas a ti por lo del golpe”
Eso ya lo hablaremos”
-Lara, ¿quieres que me vaya y preparas tú las cosas tranquilamente? - No me pienso la respuesta mucho. Os juro que ahora mismo prefiero estar sola aunque eso suponga que él esté con Patricia.
-Vale,
-Pues voy a vestirme entonces. ¿Te traigo lo tuyo o vas a la habitación tú?
-Tráeme el pijama – Me guiña un ojo y sonrío
-¿Nena, cuando vuelves?
-El miércoles en un principio
-Vale, pues entonces creo que a no ser que mañana te vayas tarde ya no nos vemos – Vuelve a medio vestir con mi pijama en una mano y su camiseta en la otra.
-A las 10 sale el AVE así que ya creo que no, que no nos vemos.
-Pues entonces ven – Me pongo de pie y me acerca a él y me da un beso como solo él sabe darlos, esos besos cálidos, tiernos pero a la vez tan llenos de pasión. Se termina de vestir, se pone la chaqueta.
-Buen viaje preciosa, que te vaya bien – Eso espero. Nos despedimos y se va. A preparar las cosas, van a ser unos días moviditos

martes, 28 de febrero de 2012

Capítulo 151


La tranquilidad de la casa es rota por el sonido de teléfono.
-Será mi madre otra vez, debería ir a cogerlo, sino no va a dejar de llamar – Salimos de la bañera. Se quita con la toalla el exceso de agua, se la enrolla a la cintura y baja salón. El teléfono deja de sonar – Voy a llamarla, a ver que quiere. ¿A ti qué te ha dicho exactamente?
-A mi me ha dicho que tenía hablar contigo. No me ha dicho nada más. - Sale al salón y yo me asomo a la puerta. ¡Ay, qué frío hace fuera! Marca los números en el teléfono y le da al botón del manos libres. Yo observo la escena desde la puerta del baño, no me muevo.
-¡Mamá!
-Por fin coges el teléfono. Antes lo ha cogido tu novia.
-Ya me lo ha dicho. Ahora no me ha dado tiempo a cogerlo, estaba en la habitación limpiando y esas cosas que se hacen en las casas de las que te quejabas que no te ayudaba – Miente - ¿Pasa algo?
-Sí. ¿Puedes venir el próximo fin de semana? Ha llegado una carta a tu nombre de los juzgados de Barcelona. Me he permitido el lujo de abrirla por si era por lo que me temía y, efectivamente, es por lo del j... - Vuelve a darle rápidamente al botón para quitar el manos libres y se acerca el teléfono a la oreja ya seca.
-¿Y qué fecha pone?... Pero yo esta semana hasta el miércoles no trabajo...Sí, por poder podría pedirlos. Espera un momento – Se acerca a mí. - Patri, cariño, ves recogiendo el cuarto de baño. - Me está intentando ocultar el tema de la llamada, ¿qué pasará? Si no quiere que oiga la conversación, bueno, es su madre, es una conversación privada, lo acepto, pero si piensa que se va a quedar tan tranquilo sin decirme nada está equivocado.
[…........RAÚL…........]
-Raúl, cariño, yo creo que se lo deberías decir a tu jefe, que te diera esta semana entera por lo que pueda pasar. Hace mucho tiempo que pasó aquello pero el pasado no cambia aunque transcurra mucho tiempo.
-Mamá, no quiero que lo sepa nadie, ni siquiera mi jefe. Voy a hacer todo lo más sutilmente que pueda. Salgo en la televisión, me conoce la gente, me conoce la prensa. Y ya no solo no quiero dar mala imagen de mí por lo que pasó hace años ya, sino que tampoco quiero dar mala imagen al programa. Imagínate si algo de esto sale en cualquier medio de comunicación, ¿qué pensaría la gente de mí? ¿qué pensaría la gente del programa, que contratan a alguien así? Si se hiciera eco de la noticia acabaría con mi carrera.
-Tampoco sería para tanto...
-¿Qué no sería para tanto? - Digo con un tono de voz más alto que el que estaba utilizando, pero no tardo a volver al que tenía – No me metieron en la cárcel de milagro, por faltas de pruebas, te recuerdo. Pero aquí si hay suficientes pruebas, me pillaron, esa es una prueba suficientemente grande como para juzgarme.
-¿Y por qué hablas en susurros, ahora que me doy cuenta?
-Está Patricia
-Tampoco quieres que se entere...
-De momento no. Estamos muy bien como para fastidiarlo con eso
-¿Y si te dicen que...?
-No creo.
-Pero si has dicho antes que tenían pruebas suficientes para que te declaren culpable.
-Ya, pero me he estado informando. Casi me sé de memoria el código penal y el civil. Lo que caería sería una indemnización por daños y perjuicios, pero nada más. Y para eso tengo ya todo pensado.
-Pero es que la otra vez...
-La otra vez fue distinto. El tío ese me acusó de algo que yo no hacía. Sólo una vez me puse a repartir las pastillas esas, ¡a repartirla, que no era ni venderla!. Eso fue lo que declaré y eso fue lo que sacaron con las pruebas. Ahora sí es cierto, pero es mucho menor que aquello. Tú tranquila, que no va a pasar nada de vital importancia. Y si no... a sufrir las consecuencias.
-Espero que tengas razón. Bueno hijo, te dejo que nos ha venido visita.
-Adiós mamá. Y relájate. Dentro de un rato voy a la estación a comprar un billete al AVE para ir mañana a Barcelona. Ya verás como no va a pasar absolutamente nada grave.
-Adios, ten cuidado, y piensa mejor lo de no decírselo a nadie. Un beso, hasta mañana – Cuelga. ¿Y yo ahora que le digo a Patricia? No quiero que lo sepa pero tampoco quiero mentirle por lo que pueda pasar. ¿Y si me tengo que quedar en Barcelona por un tiempo? Eso si que no lo había pensado. Vamos, pero creo que me respetarán por el trabajo y tal,yo no puedo dejar el trabajo así como así.
-Raúl, cielo, ¿qué pasa? - Me dice Patricia con un tono de preocupación típico en ella cuando baja por las escaleras. Me vuelvo a hacer la misma pregunta: ¿y qué le digo?
-Nada, unas movidas en Barcelona, tengo que irme lo antes posible. Ya te comentaré mejor más adelante. Nada con excesiva importancia
-¿Y por qué parecía que me lo querías ocultar?
-Yo no te lo he querido ocultar. ¿Por qué dices esas cosas?
-Por el secretismo. ¿Por qué te has mandado para arriba?
-Para estar más tranquilo. Lo siento si te ha molestado.
-Por hoy no pasa nada, pero no me gusta que me oculte las cosas. Pero lo entiendo, si quieres explicarme más adelante lo acepto, no tengo el derecho de presionarte. No te voy a obligar a que me lo digas
-Gracias. Nena – me mira – necesito un abrazo.

lunes, 27 de febrero de 2012

Capítulo 150


Llegamos al piso de Raúl, ¡que raro, funciona el ascensor!
-Creo que debería ducharme, me siento pegotoso ¿como puedo estar yo más cansado que tú? Encima has ganado, no valgo para el pádel.
-Tengo práctica, juego mucho. ¿Te he hecho correr? - Le digo con una sonrisa pícara. Se ríe. Me acerco a él y paso mis brazos por sus hombros y entrelaza mis manos detrás de su nuca. Él apoya sus manos en mi cintura y nos miramos sonriendo como bobos. - ¿Tú no te ibas a ir a duchar?
-Sí, pero haces que me quede en pausa – Me da un pico pero le agarro la nuca para que ese pico sea un beso más en condiciones – Voy a ducharme. - Él se va y yo me siento en el sofá tras encender la televisión y coger el mando a distancia. Voy pasando canales rápidamente. ¡Ay, madre! Los hombres de Paco, ¡cuánto tiempo sin ver esa serie. Suena el teléfono ¿quien será? Voy a cogerlo
-¿Diga?
-¿Tú eres Patricia? - Afirmo – Soy la madre de Raúl. ¿Está en casa? Tengo que hablar con él.
-Está en la ducha pero si quiere le dejo un mensaje.
-No, ya le llamo luego. Y tutéame, que somos familia.
-Vale, de acuerdo. ¿Entonces no le digo nada a Raúl?
-Solo que he llamado
-Yo se lo digo, descuida
-Ya hablaremos más detenidamente, a ver si te pasas por el pueblo algún fin de semana
-Esa es la idea, a ver si no tardamos en ir - Oigo el agua de la ducha que empieza a correr en el baño. - Bueno, adiós
-Adiós, un beso. - Cuelga. Voy a la puerta del cuarto de baño.
-Nene, ¿puedo pasar? Tengo pis.
-Pasa – Abro la puerta. ¡Ay, que calentito con el calefactor!
-Ha llamado tu madre. Que luego te llama. - Se me ha ocurrido una cosa, voy a liarla. Me desabrocho la chaqueta del chándal y después de quitármela me quito también la camiseta. Pero... Me da igual, lo voy a hacer. No me apetece ser siempre la niña buena. Raúl creo que me está hablando pero no le estoy escuchando
-¿Sigues ahí?
-Sí – Termino de desvestirme, cojo una toalla del armario de las toallas y me la enrollo - ¿Te falta mucho?
-Pues creo que sí. Estaría menos tiempo pero se tarda más en que el agua salga a una temperatura medianamente aceptable que en la ducha en si. No hay forma de regularla y tengo frío. - Venga Patri, saca tu lado salvaje, deja la timidez para otro momento. Yo misma me río dándome ánimos.
-Yo te la regulo – Pero no exactamente el agua, pienso, vamos, no creo que lo haya dicho en voz alta – Para el agua – Cierra el grifo, muevo la cortina hacia un lado de la ducha. Me mira, sonríe, dejo caer la toalla, me mira sorprendido y entro en la ducha con él - ¿Sigues teniendo frío?
-No tanto ya. - Se acerca a mi y me abraza – Ya si que no tengo frío – Me ha mojado. Alargo el brazo para abrir el grifo otra vez para que caiga el agua sobre nosotros. - Pon el tapón – Lo pongo con ayuda del pie. Ha pensado bien lo del tapón. Si apagamos el agua de la ducha tendremos más agua en la bañera para no congelarnos de frío. Me besa apoyando sus manos contra la pared quedando yo entre la pared y él, me da que esto va a ir a más en cuestión de segundos.. Mañana tocará ir a por la pastilla, pero me da igual, merecerá la pena. Acerco mis labios a su cuello, sé que le gusta, en realidad... ¿a quién no? Me voy agachando sin separar mis labios de su cuello haciendo que él también se vaya agachando; mi finalidad es que nos sentemos, será mejor mirándolo desde todos los puntos. Tardamos más en lo que se podría llamar sentarse que en empezar a... supongo que ya me entendéis con esto que digo. El agua cae sobre nosotros a una temperatura perfecta y eso ayuda a este efusivo momento de pasión de pareja para que sea definitivamente único, pero que no se cumple en su totalidad debido a la falta de previsión del hecho y medidas de protección reglamentarias, pero aún así he disfrutado lo mismo. Medio llena está la bañera con agua calentita así que él cierra el grifo y aprovechamos el agua que hay. Se acomoda, dentro de las posibilidades de comodidad que tiene una bañera de tamaño normal que hay en una casa corriente de cualquier ciudad, y yo me acomodo junto a él.
Así pasa el tiempo. No se cuantas horas llevaremos así, el agua debería estar fría pero el ambiente cálido del baño no deja que se enfríe, un punto que nos beneficia para seguir así, a gusto, tranquilos, pasando de todo y de todos. ¿Qué importa el tiempo cuando lo pasas con la persona a la que quieres, sin moveros, sin hablar, pero incluso sin hacer nada os demostráis lo que sentís uno por el otro. Sonrío y suspiro, no puedo evitarlo, un suspiro de felicidad, de tranquilidad; de momento todo va genial, me siento feliz a pesar de los problemas que estoy teniendo con Daniel. Pero no debo confiarme mucho, me suele pasar que cuando mejor estoy me vienen los peores problemas. Desearía que esta vez no me pasase.

Capítulo 149


Mis vecinos de al lado están de obras en casa y el chaval que le está haciendo la reforma no descansa ni los domingos, bueno, ayer no vino. Raúl mete su cabeza debajo de la almohada y me abraza más fuerte. Creo que está despierto. Me giro para quedar mirándole y yo también meto la cabeza por debajo de la almohada. Acerco mi cara a la suya y le doy un pequeño beso en la punta de la nariz, abre un ojo y sonríe
-Buenos días princesa – Me dice antes de darme un beso.
-¿Has dormido bien? - Le digo
-Genial... hasta que han empezado a dar martillazos en la pared – Estamos abrazados con las piernas entrelazadas.
-Oye, ¿y si nos vamos hoy a hacer un poco de deporte? Cogemos las bicis y nos vamos a dar una vuelta o al polideportivo a ver si están hoy las pistas libres y nos echamos una al pádel, yo te dejo la raqueta.
-Lo del pádel me llama más la atención, tengo la rodilla un poco fastidiada y con la bici creo que me va a molestar mucho.
-Bueno, pues vamos a hacer un desayuno equilibrado, nos pasamos por tu casa, te cambias de ropa y nos vamos.
-¡Ay! Ya se lo que significa tu desayuno equilibrado. Vamos a hacer una cosa, como vas a tardar en prepara el desayuno, lo se, me voy ahora a casa a cambiarme y cuando vuelva, que no tardo, desayunamos. Así, además hago ganas.
-Vale, como quieras. - Voy preparando el desayuno, que voy a tardar un poco. Saco un par de huevos de la nevera y los voy batiendo no sin antes poner la minicadena con el disco de Ragdog. Echo los huevos en la sartén cuando noto que el aceite está caliente y con la cuchara de madera los voy revolviendo. Me acuerdo del otro día, cuando estuvo hablando Flo en la radio, en la Parroquia, con Arturo y demás peña de los huevos. Cuando están casi hechos les doy un poco de sabor con una pizca de orégano. Cojo un par de lonchas de béicom y las pongo en la sartén al quitar los huevos. Mientras que el béicom se fríe voy haciendo unos zumos con la licuadora con todas las frutas que pillo por casa y lo que no son frutas: Naranja, zanahoria y manzana. Todo está tarminado. Voy sirviendo los platos y lo demás. Cuando estoy poniendo el desayuno oigo la cerradura de la puerta y a Raúl silvando, ¿y esas llaves? Miro hacia el mueble de la entrada, me ha cogido las mías. - Ya llegué. ¡Qué bien huele!
-Mejor sabrá. Venga siéntate, que están los plato en la mesa – le digo tras darle un pico.
-Tú si que sabes bien – Me dice riendo. Empezamos a desayunar entre risas. Cuando terminamos de hartarnos con el desayuno voy a ponerme el chándal para irnos a las pistas. - Oye nena, ¿qué hacemos si las pistas están cogidas? - Me dice desde la puerta de mi habitación mientras me estoy cambiando
-Pues nos vamos a echar una carrera por el retiro – Se acerca a mi y me agarra por la cintura desnuda, no me he puesto la camiseta todavía, y me besa. Me separo – Pero mozo, si me dejas que me termine de vestir mejor, que así hace un poco de frío – Levanta las manos a la altura de la cabeza y me pongo la camiseta. Cuando ya la tengo puesta me vuelve a abrazar – ¿Hoy estás muy mimoso, no? - Me abraza más fuerte hasta que me hace daño. - ¡Ay! Hijo, que fuerza tienes, te pasas un poquito.
-Sorry, no lo he hecho a posta.
-Ya, lo se. ¿Nos vamos? - Afirma rápidamente sonriendo. Cojo la mochila con las raquetas, agarro su mano, mi móvil, las llaves y la cartera y salimos de casa dirección al coche. Acabo de recordar que tengo un conocido que trabaja en el polideportivo, pero no se si estará hoy allí. Le voy a llamar. Busco su número en la agenda. - ¿Edu? Soy Patri, la amiga de tu hermana.
-Ah, hola Doraemos – lo de Doraemon es una movida muy larga. Un día, como el bolsillo de esa sudadera era muy grande y tenía muchas cosas dentro cuando empecé a sacar todo lo que había dentro para quitármela me dijo: “muchacha tienes de todo en el bolsillo, pareces Doraemon”. Desde entonces me llama así. - ¿Qué te pasa?
-¿Estás en el polideportivo?
-Sí
-Hay alguna pista de pádel libre por ahora.
-Hasta la 12 y media casi todas
-Pues voy para allá un rato, ¿vale? ¿Me apuntas 1h y luego te pago?
-Claro guapa, yo te apunto ¿para cuando?
-Para ahora, estamos llegando. Hasta ahora Novita – Se ríe.
-Hasta ahora. - Llegamos al polideportivo – La 3 – Me dice Edu nada más entrar por la puerta. Le hago un gesto de afirmación con la mano que tengo libre y vamos a la pista.
-¿Sabes jugar o te explico primero?
-He jugado alguna vez – Me quito la chaqueta, la dejo en el banco. ¡Ay, no! Mejor me la quedo por el momento. Que con las calzonas ya tengo el suficiente fresco. Empezamos a jugar, saco yo, se la voy a poner fácil. Saco, le da, le doy le vuelve a dar... me aburro, voy a hacer que corra un poco. Le doy a la pelota para que vaya a la parte mas lejana de donde está él y tiene que correr. Me la devuelve, le vuelvo a dar flojito, tiene que volver a correr, me da devuelve y cuando le vuelvo a dar a la pelota Raúl ya no es capaz de cogerla.
-¡¡¡TOMA!!! - Seguimos jugando. El primer set gano yo. - ¡¡¡Vamooooss!!!
-¡¡¡OTRA!!!
-Venga – Vuelvo a ganar yo aunque con menos puntos de diferencia, pero gano otra vez. - ¡¡¡Vamooooss!!!
-¡¡Aflojaaaa...!! Afloja, eh... ¡Ay, estoy cansado, ¿tú no?
-No.
-No me lo creo
-Vamos, flojo. Saca

sábado, 25 de febrero de 2012

Capítulo 148


-...vamos, en resumen, Lara me odia, yo estoy empezando a odiarla a ella y lo peor de todo es que Dani no se da cuenta que le está usando para atacarme. Ella piensa que soy un peligro para su relación con Dani y está celosa porque prefiere quedarse él en casa y vivir conmigo antes que irse con ella.
-Pues Dani dice que eres tú la que tiene celos y no puedes soportar verle con ella. Dice que él siente que empezaste a salir con Raúl como para intentarle dar celos.
-Vale que si que puede que esté un poquitín celosa pero no de la forma que cree él que lo estoy, él es como mi hermano y no es que me haga menos caso que eso a mi me da igual, la cuestión es que pasa de mí. Y está muy equivocado si piensa que empecé a salir con Raúl para darle celos, estoy con él porque le quiero.
-Yo eso no lo discuto. Lo que si estáis de acuerdo los dos es que todo empezó cuando apareció Lara en su vida.
-En su vida no, cuando apareció en la mía. Igual que ella se mete en mi vida intentándola manejar se podría meter Raúl también, ¿no crees?
-Patri, el que sale peor parado de las discusiones entre Lara y tú es Dani, no soporta veros así, es algo que hace que le hierva la sangre
-Yo no saltaría si ella no me picara
-¿Y qué crees que opina ella de todo esto?
-No se qué opinará – Se queda pensativo
-Ya puedes volver al trabajo – Ahora lo que supongo es que hablará con Lara, otra cosa es que ella acepte hablar con él, que espero que lo haga porque a mi me gustaría intentar solucionar estos problemas pero para ello tenemos que ceder todos. Cuando llego a la cocina ya hay algunos allí.
-¡Buenos días!
-Buenos días – Me contestan todos a coro desganados como si estuvieran diciéndoselo a un segurata de la puerta de una tienda. De verdad se le quitan las ganas a una de ser amable.



-Me ha mandado Lara un mensaje, dice que la ha llamado Flo para hablar con ella, que si sabemos que querrá. Que la lleva mucho tiempo turrando
-No sé – miento – a lo mejor quiere invitarla al programa o que entre incluso con alguna sección o algo
-Entonces le digo que no
-¿Raúl, tu no dejarías que Lara nos separe, verdad? - Le digo sujetándole la barbilla para que me mire a los ojos y me diga la verdad. Se queda callado – Raúl, estos momentos de silencio me incomodan y además me hacen pensar que no sabes que contestar, que prefieres a ella.
-No cariño, no es eso, solo que me ha descolocado un poco la pregunta, no sé a qué te refieres.
-Lara es demasiado amiga tuya, y a mi me odia. Flo ha llamado a Lara para hablar con ella por la pelea que tenemos Dani y yo ya que ella está en el asunto. Tengo miedo a que se enfade conmigo y te intente separar de mí. Imagínate que ahora Dani y ella discuten por mi culpa. ¿como haría para vengarse? Contigo.
-No te montes esas paranoias tan grandes en la cabeza. No creo que hiciera algo así.
-Espero que tengas razón, que solo sean paranoias mías. - Vuelvo a apoyar mi cabeza en su pecho y seguimos sentados en el sofá, mirando a la nada sin hacer nada. ¿Hay algo mejor que hacer que nada? Además a mi hoy que me ha entrado la pereza, tengo más pocas ganas de hacer cualquier cosa, es que no me apetece ni parpadear. Esa pereza que te entra que te estás haciendo pis pero con tal de no levantarte aguantas hasta que estas a reventar y no hay más que levantarse, si por mí fuera me quedaría toda la noche en el sofá, ni siquiera me molestaría en ir a la cama.
-Hay pereza para ti también, ¿no?
-Ya ves. No me apetece hacer nada. ¿Te quedas esta noche y nos vamos a dormir ya?
-Pero si me dijiste que acordasteis que aquí no se venía nadie a dormir.
-Lara se ha quedado alguna vez, ¿por qué tu no? Además, ni siquiera tiene por qué enterarse. ¿Está aquí? No. ¿Va a venir mañana? Lo dudo. Está en Salamanca actuando y no tiene ni la más mínima idea ni intención de saber de lo que pasa en casa. Este fin de semana es como si estuviese sola.
-Bueno, vale, me has convencido. ¿No quieres cenar algo?
-Un vaso de leche – Le digo levantándome del sofá. - ¿Quieres tú otro?
-Vale – Echo un poco de leche en en dos vasos – Vete yendo a mi habitación si quieres, ya llevo la leche. En la percha de detrás de la puerta está mi publiseta (aclaro el significado de publiseta: camiseta con publicidad) que te queda a ti bien, póntela si quiere.
-Vale – Se va a mi habitación. Cuando se calienta la leche me dirijo a mi cuarto, la puerta está abierta, entro y dejo los vasos encima de la mesa mientras me quito la ropa y me pongo mi ropa para dormir, una camiseta larga de manga corta, aunque estemos en febrero debajo de mis mantas no hace frío, entre el edredón nórdico y mi mantita del marcado semanal me mi pueblo... en calzonas se puede estar en enero y que no haga ni pizca de frío.
-Oye nene, por cierto, hace una semana que te di el regalito y no me has dicho si te gustó.
-¡Como no me va a gustar! Sabes que me encanta ese grupo pero no deberías haberte gastado tanto, sé bien que son muy caras.
-Calla, que tú te mereces eso y más. Es el primer novio con el que me siento orgullosa, déjame que te dé un par de caprichinos.
-Me encanta cuando te sale el acento extremeño, me hace gracia el ino ese - Se ríe
-Pues a mi también me gusta cuando te sale a ti el acento catalán y cada vez te sale menos
-Me estoy desacostumbrando, como no hablo catalán... este verano que vaya de vacaciones a Santa Coloma se me volverá a pegar – Sonrío, me da un beso y le tiendo el vaso de leche. - Toma

viernes, 24 de febrero de 2012

Capítulo 147


Suena el despertador pero yo llevo despierta un tiempo. Me levanto y voy al cuarto de baño a ducharme. ¡Ay qué fría el agua! Me ducho rápido, en 15 minutos ya estoy en la cocina con el desayuno, un vaso de leche con cacao y galletas casi acabado. Voy a mi habitación a ponerme los zapatos, coger mis cosas y esperar a que venga mi hermano. Cuando voy por el pasillo casi me choco con Dani que sale de su habitación.
-Buenos días
-Buenos días – Se mete en el cuarto de baño. Me pongo las botas, cojo mis cosas y me dirijo al portal.
Estoy aproximadamente veinte, veinticinco minutos sentada en las escaleras del portal esperando a mi hermano. Cuando llega me monto rápido en el coche, hace frío.
-Buenos días hermano.
-Buenos días Patri. Perdona si llevas mucho tiempo esperando, anoche llegó la prima Montaña y es muy pesada, ya la conoces. He tenido que llevarla primero a la cafetería. Le he dicho que fuese abriendo y hacía algo útil. - Me río.
-Habías podido avisar y bajaba más tarde. Bah, no pasa nada. Vayamos a currar un poquino. - Llegamos a la cafetería y allí está mi prima montaña con café en la mano y gente en las mesas - ¡Monty!
-Buenos días prima, cuanto tiempo sin vernos. - Mi prima también tiene un cafetería en su barrio, exactamente es una churrería - ¿Qué te cuentas?
-No mucho la verdad, no ha pasado mucho desde la última vez que nos vimos, sigo con la churrería y tal, ha aumentado la clientela un poco pero normalita la vida, no como la tuya he leído por ahí
-Sí, bueno, ya ves. Con esto de que Raúl sea famosil nos tenemos que fastidiar todos y tendré que aguantarme a los de la prensa. No es plan de ocultarlo y engañar a la gente.
-Yo me agobiaría mucho, eres muy valiente.
-Montaña, llevo 6 años viviendo con Daniel, al principio no pero el año pasado me empecé a acostumbrar. Es habituación, una vez que has visto como es la historia te amoldas a la forma y ajustas como quieras. Es conocer el mundillo
-No, ya veo que te lo montas bien.
-¿Que si se lo monta bien? Esta si quiere puede armar una...hace el agosto, vamos, nos retira a todos – Dice mi hermano mientras va sirviendo a un cliente – Tantos amigos del panorama que tiene, vive con el gran Dani Martínez y es novia del en proceso de crecimiento Raúl Gómez. ¿no crees que se ganaría unas perrillas si quisiera sacar algo a relucir cualquier trapino?
-Pero no voy a hacerlo, son mis amigos y nunca sería capaz de traicionarles, no soy de esas que aprovechan cualquier situación para conseguir dinero.
-Di que sí prima, el respeto lo primero
-Es que no veas lo asquerosa que es alguna gente que le da igual qué hacer para conseguir fama y dinero.
-Si no hace falta que lo jures, si ya lo veo todos los días en la TV, y toda la plana se la lleva telecinco, entre el Salvame, Gran Hermano. Hombres y Mujeres y Viceversa...
-Ey, que con ese programa vive el hermano de Dani – Mi prima me mira con cara extrañada – Nacho es operador de cámara y trabaja allí y en la sexta en un programa pero no viene a cuento.
-Menos mal que has aclarado prima.
-Tampoco hay mucho que haya que aclarar. - Cuando llega la hora de irse a trabajar me despido de mi hermano, de mi prima y marcho a la productora. Al primero que encuentro al entrar por la puerta es a Flo subiendo del garaje con el casco en la mano-¡Florentino!
-Ey Patri buenos días. Qué tal ha descansado nuestra cocinera favorita.
-Pues bien, con malos rollos en casa pero no me puedo quejar demasiado.
-Ya me contó Dani pero me gustaría saber tu versión, ¿podrías venir a mi despacho antes de empezar a trabajar?
-¿A flocución? Claro, voy a fichar y en seguida me paso por allí – Os preguntaréis que por qué querrá Flo saber mi versión de la discusión que tenemos Dani y yo y os voy a dar la respuesta. Flo es un tío al que no se le convence fácilmente y para ayudar en un problema con dos personas prefiere saber la versión de las dos partes afectadas antes de decir nada. Se evitarían muchos problemas si se hiciera siempre eso, dice. Voy a la cocina a fichar y me dirijo a la sala que Florentino usa de camerino, de despacho, de sitio de reunión amiguil... Cuando llego doy unos golpecitos en la puerta aunque está abierta - ¿Se puede?
-Claro “Arguiñana”
-¿Qué quieres que te cuente?
-¿Qué ha pasado? Tu punto de vista. Dani me contó ayer una serie de cuestiones que ya te las diré luego y quiero saber que es lo que piensas tú. Ya sabes que a mi no me gusta decir nada al respecto sin conocer las dos partes beligerantes.
-¿Empiezo desde el principio? - Afirma con la cabeza – Pues voy a tardar un poco – Me hace un gesto para que empiece a hablar – Este verano...

Capítulo 146


-Qué tal con la novia, bandido? - Me dice mi gran amigo Carles, colega mío de Santa Coloma de Gramanet, de la escuela – He visto las fotos y bfff, está buenísima.
-Chst, que es mi novia.
-Ya, ya ya, pero es que desde que te viniste a Madrid y sales por la tele te ha salido un buen gusto... primero la de los deportes y ahora ésta. ¿A qué se dedica?
-Es encargada de cocina.
-¿Cocinera? Pensé que sería periodista o algo parecido. Con todas las chicas guapas que debes de conocer
y... con las que trabajas, que también se las traen.
-¿Algún problema de que sea solo cocinera? Y sí, tienes razón, he conocido a muchas chicas guapas y trabajo con algunas pero no todas salen el la televisión, algunas están detrás de las cámaras, como es el caso de Patricia, que trabaja en la productora pero en la cocina. Rodeada de comida la conocí y así la veo todos los días por la mañana
-Curioso, y qué tal en...
-¿Qué tal en qué? - Me hace un gesto que me hace comprender al momento lo que quiere decirme con eso - ¿A ti qué mas te da como sea mi vida sexual? Es que vaya preguntitas las tuyas...
-Por curiosidad, por si quieres darme envidia
-Jajajaajja, anda chaval, que no andas ná. No te voy a contar.
-Vamos, Raulito, si siempre hemos hablado de estas cosas.
-¿Siempre? - Le pongo gesto de circunstancia
-Bueno quizá hace mucho tiempo que no hablamos de eso, pero es que no se como lo haces que a ti siempre te va todo bien y yo estoy que no me como una rosaca desde... ni me acuerdo del tiempo.
-Tampoco será para tanto, seguro que exageras
-No exagero. La última novia que tuve me ponía los cuernos acostándose con otro porque decía que yo no sabía hacerlo en condiciones, no te digo más
-Pues hijo, eso yo no puedo enseñarte, habla con la chica, ella si que te puede ayudar
-No sé, no sé. ¿Y no van a venir tus amigos?
-Sí ahora vendran

miércoles, 22 de febrero de 2012

Capítulo 145


-No te había oído llegar. ¿Vas a cenar aquí?
-A no ser que me eches sí – Se acerca al frigorífico y saca un huevo más - ¿Qué estás haciendo?
-La cena. - Me dice serio
-Hombre, ya veo que es la cena, a las horas que son no creo que hagas el desayuno – Le digo en tono irónico. Creo que sigue molesto por lo de ayer – Me refiero a qué haces para cenar. ¿Necesitas ayuda?
-Si no lo hago yo solo nunca aprendeŕé.
-De qué mal humor está el niño hoy
-A mi el mal humor no me sale al levantarme como a ti.
-Mira, no quiero líos, me voy a mi habitación, cuando termines la cena me avisas si te da la gana, sino ya cenaré cuando sea – Termino de beber el vaso de agua y me voy a mi habitación. Muy mal rollo hay aquí como para quedarme en el salón. Enciendo mi ordenador portátil, que por cierto, no quiero meter cizaña pero es con el que Dani hace las twitcams, y abro el twitter, que hace mucho que no entro y la verdad lo tengo un poco abandonado. Un día de estos tengo que hacer una twitcam, me apetece. Ya se cuando hacerla y con quien. El tono de los mensajes del whatsApp me saca de mis pensamientos. Es Raúl
Te quiero. ¿Por qué? No se sae no se sae. ¿Como se puede saber por qué quieres a una persona?” Al leer esto no puedo evitar acordarme del momento banco del retiro y a la vez del niño y la frase y sonrío.
Te me has puesto filósofo. Jjaa”
Un poquito” - Oigo unos golpecitos en la puerta de mi habitación
-Si quieres cenar la comida está en la mesa
-“Me voy a cenar que hoy a Dani le ha dado por hacer la cena” Ahora voy – Huele a tortilla. ¿Habrá hecho tortilla? No me lo puedo creer, ¡ha hecho tortilla y sin ensuciar la cocina, espero! Me siento en la silla mientras él va partiendo la tortilla en varios trozos. No hablamos, permanecemos en silencio. Creo que Dani igual que está cortando la tortilla podría cortar la tensión en el aire ahora mismo. Cojo al botella de agua - ¿Quieres? - Afirma con la cabeza. Sigue sin hablar. Le echo agua en su vaso, en el mío y empiezo a comer. Pincho un trocito pequeño de tortilla. Pues para qué mentiros, está buena. - Pues hay que reconocer que la tortilla está buena para ser la primera.
-Y tú qué sabes si es la primera o no. - Para qué abriré la bocazas.
-Al menos delante de mí. Que yo sepa es la primera. No se qué haces cuando estás en casas ajenas. Y por cierto, aunque sigas mosqueado por lo de anoche a mi me hablas bien.
-¿Y por qué me tienes que decir lo que tengo que hacer y lo que no?
-Yo no te digo lo que tienes que hacer y lo que no. Yo te aconsejo. Si tu te pones borde yo también puedo ponerme borde y no voy a aguantar las tonterías que se te están pegando de cierta persona.
-A Lara no la tienes que meterla en esta conversación.
-Perdona, pero en ningún momento he mencionado a Lara. Has sido tú.
-Pero lo has dejado ver. Estás siempre con lo mismo. Estás celosa de Lara, lo sé – Se me están acabando los nervios... A ver, le prometí a Raúl que iba a tener paciencia. Patri, respira. 1,2,3...10
-¿Celosa yo? Tengo novio, perdona que te diga.
-Tendrás novio pero como si tuvieras una tía en Segovia. Lo tienes para aparentar. Pero a eso no me refiero. Tú estás celosa de Lara porque es más guapa que tú, tiene más dinero y te he dejado de hacer tanto caso a ti para hacérselo a ella. Seguro que ahora mismo querrías estar en su piel – Sí querría estar en su piel para matarte y echar tus trocitos a los perros de la parcela. Ya no puedo más como sigamos así voy a estallar y le he hecho la promesa a Raúl.
-¿Sabes qué te digo? Que muy rica estará la tortilla pero se la va a comer tu madre, Tina se la va a comer. Ah no, que está en León, pues para tu querida noviecita, que te quiere mucho. Yo me largo a dormir. Buenas noches. - Dejo el tenedor en el plato, tiro la servilleta encima de la mesa y me levanto de la silla. Paso de seguir en el salón. Prefiero encerrarme en la habitación y hacer cualquier cosa hasta que me entre sueño. Empiezo a leer un poco pero ha sido un día muy ajetreado ya que al final si fui a trabajar, como habéis comprobado y me entra sueño en seguida. Buenas noches

martes, 21 de febrero de 2012

Capítulo 144


No hay mucha gente esta tarde por el retiro pero ya nos hemos tenido que parar para que Raúl se haga una foto con un grupo de fans antes de llegar. Llegamos y vemos que no hay casi nadie. Mejor. Vamos dando un paseo mientras me va diciendo como hacen los reportajes. Ahora que me fijo donde se esconden Carlos y Mónica en los report están más a la vista de lo que parece, lo que pasa es que cuando va la gente pasando pues no mira. Después del paseo nos sentamos en un banco y el modo ñoñería quiere empezar a aparecer.
-¿Por qué te gusto? - Me dice cuando apoyo mi cabeza en su hombro con la mirada perdida. Luego me mira a mí esperando respuesta pero no se qué decir. Esa pregunta es como preguntar papá o mamá.
-¿A qué viene esa pregunta?
-Nada, por curiosidad.
-Pues vaya con la curiosidad. Pues yo te quiero porq...
-Chst, te he dicho que por qué te gusto no por qué me quieres. - Me corta – Son dos cosas diferentes aunque a simple vista parezcan iguales, que una va agarrada de la mano de la otra. Una persona puede querer a otra sin que le guste; a una persona le puede gustar otra persona sin quererla, que es lo que te pasa a ti con Dani, y a mi con Lara, para qué vamos a engañarnos.
-Bueno, pues vuelvo a empezar la respuesta. A mi me gustas por... no se como explicarlo, ya sabes que a mí exteriorizar mis sentimientos me cuesta mucho. - Me acaricia el brazo suavemente – Me gustas por esto, – Le digo acariciándole la mano que ha dejado apoyada en mi brazo - porque sabes tratar a las chicas. Porque sé que puedo contar contigo para todo lo que necesite. Creo que ese es el motivo principal por el que me gustas. Eso unido a que cuando estoy contigo soy yo misma, no tengo que estar pensando qué y como decirlo, simplemente lo digo y muchas veces me doy cuenta de ello después de hacerlo, y se que por ello antes o después voy a acabar cagándola. ¿Te vale esta respuesta?
-La respuesta es perfecta, no podría esperar más. Con lo que me has dicho es suficiente – Me sujeta de la barbilla para que le mire y me da un beso. Noto que alguien nos está mirando y abro los ojos para ver quién es. Es un niño pequeño, no le pongo más de 6 o 7 años.
-Mamá, por qué nunca te veo así con papá – Le oigo decir al niño. Me río, inevitable reírse. Raúl se aparta y me mira extrañado.
-¿Qué pasa?
-No has oído al niño – Niega con la cabeza – A ver, un niño se nos ha quedado mirando y le ha dicho a su mamá que por qué nunca les ve a ellos así. Como lo cuento yo no tiene ni pizca de gracia, pero ver al niño con lo chiquinino que era y esa frase tan de mayor... - Vuelvo a reirme.
-Ya, si me imagino – Dice sonriendo – Por cierto, se me olvidaba, no te he comentado, que ha venido un amigo de Barcelona y esta noche me voy a juntar con él y otros amigos de aquí para noche de chicos. ¿No te importa, verdad?
-¡Qué me va a importar a mí! Tú te lo mereces. No va a ser solo la novia
-No, te lo decía por como estás enfadada con Dani a lo mejor no quieres encontrártelo en casa.
-Bah, eso es lo de menos. Si él ahora por casa para poco, él si que es de solo novia. - Miro el reloj – Y nos deberíamos ir yéndonos ya, que está empezando a hacer frío
-Tienes razón, además tengo que prepararme para la cena. Te llevo a casa – Vamos al aparcamiento y montamos en el coche. No hablamos mucho durante todo el trayecto desde el Retiro a mi casa. No tengo nada de que decir, prefiero mirarle. Cuando llegamos al portal de mi casa se para – Princesa, no voy a bajar que no hay sitio para aparcar – Se acerca a mi cara y me da un beso al cual yo respondo. - Mañana nos vemos. Y ten paciencia con Martínez, ¿me lo prometes?
-Lo intentaré
-Patricia...
-Vale, tendré paciencia. De todas formas no creo que esté. A esta hora nunca suele estar – Nos volvemos a besar como para sellar el pacto de paciencia y salgo del coche buscando la llave del portal entre todo el manojo de llaves. Hasta que no entro en el portal no noto a Raúl irse. Doy al botoncito del ascensor, no me apetece subir por las escaleras, estoy cansada. Mientras voy en el ascensor busco la llave de la puerta del piso, ahora es fácil porque está junto a la del portal. Abro la puerta cuando llego al rellano. Pensando en mis cosas suelto el bolso y el abrigo en su sitio y voy a la cocina a por un vaso de agua. Llego a la cocina ¡Ah! - ¡Dani! ¡Qué susto, la virgen!

sábado, 18 de febrero de 2012

Capítulo 143

Llegamos a la puerta del edificio de RNE y justo cuando llegamos veo a mi hermano a lo lejos y le saludo con la mano y acelera un poco su paso cuando nos ve,
-¿Qué haces aquí?
-A hacerte gasto con unos cafés. Por cierto, me ha dicho Raúl que te diga que le tienes que hacer nosequé en el ordenador, que no le va y como le dijiste un día que a ti se te daba bien...me ha dicho eso, que te avise a ver si puedes hacer tú algo
-Vale. - Vamos siguiéndole mientras abre la puerta y entramos – El domingo voy. Os tenéis que esperar un momento a que yo prepare y organice las cosinas dentro.
-Los preparo yo sino, que sabes que a mi no me importa hacerlos, si no me gustase no te estaría ayudando por las mañanas aquí – Se ríe.
-Haz lo que quieras, se te da hacer cafés a ti mejor que a mí. Toda la clientela me lo dice cuando no vienes por las mañanas. - Me río yo, me alborota el pelo, le echo una mirada inquietante y se va sonriendo. Yo entro en la barra directa a la cafetera. Abro el bote en el que echa mi hermano el café molido, no hay. Cojo el paquete de café, lo abro y echo unos pocos en la maquinita de moler. Luego echo un poco en la cafetera y la enciendo. Espero que no tarde mucho en hacerse.
-Mientras tanto vamos a entablar conversación que casi no hemos hablado desde que salimos del trabajo. ¿De dónde eres? ¿Español no, verdad?
-Yo nací en Poitiers, cerca de París, pero tengo ascendencia danesa, española y francesa. Mi abuelo fue un republicano español que tuvo que huir de España cuando Franco ganó la guerra civil y su hija, mi madre, se lanzó a la aventura y se fue a vivir a París, allí conoció a mi padre y salí yo. ¿Y tú?
-Mi historia es mucho más simple y menos emocionante. Mis padres se conocieron en la fiesta del pueblo y salimos nosotros. - Digo señalándome a mi y a mi hermano que sale en este mismo momento por la puerta del almacén. - Bueno, él nació en el pueblo, yo en la ciudad.
-Pero eres tú más de campo que yo. ¿No ibas a hacer los cafés?
-En marcha están.
-Ya me encargo yo. Para ti el capuccino que te debo de esta mañana que al final te fuiste al curro y no te lo hice y ¿para tu amigo?
-Un cortado – Salgo de detrás de la barra y me siento con Elías en una mesa. - Por cierto, quiero comentar una cuestión. Te he visto antes con Raúl Gómez y he supuesto que eras su novia. Dime si estoy en lo cierto o no.
-Has supuesto bien. Sí, soy su novia desde hace cuatro meses casi cinco – Aunque en realidad, ahora que me doy cuenta, no ha habido petición de “¿Quieres ser mi novia?” ni viceversa. - Ya lo sabe mucha gente por fotos en las revistas, me da igual contarlo.
-Pues no te debería dar igual, es tu vida privada y nadie tiene por qué saberla.
-Cuando estás con alguien con un poquito de fama ya sabes a lo que te enfrentas. Además de que sé moverme muy bien en el terreno famosil y de twitter también, lo manejo mucho, llevo 6 años de mi vida compartiéndolos bajo el mismo techo con Martínez. Sé muy bien como funciona eso de las revistas, como quieran enterarse de una cosa se enteran aunque sea mentira. Sé mucho de esa vida por Dani
-Y gracias a él estoy yo con mi novia – Dice mi hermano a mi lado poniendo nuestros cafés en la mesa. Trae otro – Este para mí, me quedo con vosotros – Os debería aclarar lo que ha dicho mi hermano. Por mi hermano podría decirse que Dani y yo estamos semiunidos por parentela lejana: su prima es la novia de mi hermano
-Y me has dicho antes que tu historia no es emocionante. Me resulta más emocionante eso que algo como lo mío. ¿Y como es vivir con alguien como Dani?
-La verdad no coincidimos mucho en casa ahora, él con su novia, yo con le mío... antes sí pero vamos, es algo normal. En casa hay risas y tal pero también hay discusiones, como en cualquier casa en la que se comparta piso. - Seguimos hablando de cosas sin importancia hasta que me suena el tono de llamadas del móvil. Es Raúl – Hola cariño.
-¿Donde estás? Te he llamado a casa cuando vi que no me habías contestado por whatsapp pero no hay nadie.
-Estoy en la cafetería de mi hermano con un compañero de cocina tomando unos cafeles, si quieres te espero aquí y nos vamos a dar una vuelta, a ver una peli a tu casa o algo.
-Vale, en la radio ¿no? - Afirmo – Pues en na y menos estoy ahí. Hasta ahora cuqui
-Hasta ahora
-Te quiero – Cuelga.
-Bueno Elías, un placer haber podido hablar contigo tranquilamente. Me tengo que ir que va a venir Raúl a buscarme. Mañana nos vemos. Manito, mañana aporto el capital que no llevo suelto.
-No hace falta Patri, te debía el café, te lo dije esta mañana. Uno no me va a sacar de pobre. Además los tratos son los tratos, te dije que te invitaba a uno y yo te invito, aunque sea en mi cafetería – Río y le doy un beso fuerte en la mejilla agarrándole la cara .
-Si es que te como.
-No seas como mamá – Se queja. Yo me voy riéndome. Solo estoy un par de minutos esperando en la calle a Raúl que viene con su coche recién lavado.
-¿Donde quiere la princesa que vayamos?
-Hace buen tiempo, ¿vamos al retiro a dar un paseo y me cuentas donde se esconden Carlitos y Mónica en las bromas del programa?
-Venga, vamos al retiro a retirarnos de la gente – Sonrío y le doy un beso antes de que arranque el coche. Tengo el presentimiento que va a ser una buena tarde en el retiro

viernes, 17 de febrero de 2012

Capítulo 142


-Que hoy no me quedo a ver el programa, prefiero irme  cuando salga a las tres y media. Si quieres por la tarde quedamos un ratito.
-Vale, preciosa. Cuando salga te whatsappeo.
-Por cierto, te tengo que dar tu regalo de S.Valentín. - Sonríe.
-No te tendrías que haberte molestado.
-Tú tampoco y también lo hiciste.
-Te hubiera hecho el cuadro de todas formas, no lo pensé solamente para regalartelo el día de S.Valentín. Que he aprovechado ese día sí, pero no estrictamente por eso.
-Pues el mío algo así. Lo vi y no lo pensé. - Oigo que alguien me llama – Pues nada mocoso, me voy que me llaman. Un beso por si ya no nos vemos – Le doy un beso. Meto la mano en mi bolsillo y saco el paquete de pañuelos – Toma, anda, límpiate esos mocos que pareces un crío pequeño sorbiendolos. ¡Y tomate algo!
-Sí, mamá, tengo el espidifin en el bolsillo - ¿espidifin? Ah vale, espidifen en su idioma particular. Me río – Me mola eso de espidifin. - Me da un último beso y me voy.
-Qué pasa Elías – Elías es un chico que ha entrado nuevo sustituyendo a una de las pinches que está de baja por maternidad. Qué alegría cuando la baja es por algo así.
-Que aquí la gente pasa de mí y yo no me aclaro. Siento que estoy entorpeciendo.
-No te preocupes por eso Elías, a ninguno se nos dio bien en la primera vez que lo hicimos. Tú tranquilo que ya verás que rápido le coges el tranquillo. De momento haz otra cosa y cuando se vaya la gente si quieres nos quedamos un rato para que te aclares con todo.
-No hace falta que te molestes, puedo aprender solo. Lo que pasa es que es el primer día y...
-No es molestia, es mi trabajo. De momento pasa la balleta húmeda por las encimera y barre el suelo. De lo demás ya lo hacemos luego. No se nace aprendido dice mi padre. - Esperamos a que todo el mundo se vaya y nos ponemos manos a las balletas – Vamos a empezar por fase limpieza de cocina. Lo que si que tienes que tener es buena memoria porque hay muchos productos diferentes y cada uno es para una cosa. Estos dos de aquí son para la encimera principal que no necesita quitagrasa, primero se echa el azul y luego el otro; el azul es para desinfectar y limpiar y el otro es para proteger y dar brillo, pero los dos no hay que echarlo todos los días, el azul sí, cada día pero el otro con dos veces por semana vale, siempre después del azul. - Vamos limpiando mientras le digo como hay que hacerlo. - Para el suelo es el líquido normal del mercadona no tiene más historia, los viernes si hay que fregarlo en vez de con ese con lejía, pero solo los viernes que por la noche no vienen a las cenas. Este bote es el desengrasante para las encimeras laterales; aquí hay que tener cuidado porque el envase del desengrasante para la encimera y para los fogones es prácticamente igual, les diferencia el color de las letras y lo que pone; es muy importante porque la encimera con el desengrasante normal se estropea. Y creo que no me queda nada para esto.
-Vale, creo que me he enterado de todo. El azul y el otro de color raro para la encimera principal, todos los días el azul y dos días el otro siempre después del azul, el del mercadona para el suelo y los otros dos para la encimera y los fogones, ¿todo correcto? Es muchísimo, a ver si con mi memoria pez recordaré mañana todo.
-Pues ahora va más, aunque es más fácil. A la menda que tienes delante se le ocurrió esta idea para hacer las cosas más fáciles sobre todo para los nuevos. - Le digo mientras vamos entrando a la cámara frigorífica – Están colocados todos los alimentos por la temperatura que tienen que tener cada uno, las verduras a este lado y la carne a este. A su vez cada estantería está clasificada por iniciales, los alimentos que empiezan por una letras con los demás que empiezan por esa letra y dentro de esta clasificación están por tipo de nutriente, eso sí, los de adelante son los que llevan más tiempo así que hay que usan antes que los de detrás. Si te fijas cada estante tiene una letra, pues esa letra es la que tiene todo – Salimos de la cámara frigorífica – Las especias también están colocadas por orden alfabético. En general está todo colocado por orden alfabético, es la mejor forma que tenemos de aclarar y acelerar el trabajo.
-Vale, supongo que en un par de días me aclararé del todo. Muchas gracias Patricia.
-No hay de qué, es mi tarea. Tengo que asegurarme de que todo vaya bien y si uno falla cae todo el equipo así que todos tienen que ir bien y en ese todos estás tú así que anímate que es tu primer día y lo más normal del mundo es que no sepas. Vanga vámonos que ya ha empezado el programa. ¿Te está esperando alguien en casa?
-No, vivo solo, ¿por qué?
-Porque no me apetece irme sola a casa esperando a ver si le da la gana de ir a mi compañero de piso. Por si nos quedábamos dando una vuelta y entablábamos una conversación menos seria.
-Por mi vamos, no veo inconveniente
-Pues vamos. Te espero en la entrada, yo voy fichando – Me quito el mandil y el gorro y lo cuelgo en mi perchita. Salgo, ficho y voy a esperar a Elías en la entrada. Este chaval tiene algo extraño. Le noto muy preocupado y no son los nervios del primer día de trabajo. No le veo seguro de lo que está haciendo. Como buena jefa quiero saber un poco más de él y, como no me dejaron estar en la entrevista de trabajo, me los tendré que llevar a tomar algo y hablar.
-Ya estoy aquí. ¿A dónde quieres que vayamos?
-Si quieres vamos dando un paseo a la cafetería de mi hermano, mientras llegamos y no ya son las cinco y abre. Allí podremos estar tranquilos, los que van allí suelen ser personas serias. Ya verás a lo que me refiero.

jueves, 16 de febrero de 2012

Capítulo 141


Ahora me siento culpable. Debería haberme callado. Sabía que Dani y yo acabaríamos así por ella, por eso llevo tanto tiempo callándome. Vaya día del san mierdín éste. Miro el reloj. A bueno, ya no es 14.
-Ya hablo yo con ella
-Con quien
-Con Lara
-¡No! ¡Ni se te ocurra!
-Por qué
-Porque no, Raúl. Ya están las cosas mal, no quiero que te metas tú en el medio. Soy yo la que tiene que arreglar las cosas con ellos.
-Pero Lara a mí me contará y quizá si hablo con ella se de cuenta de lo que está haciendo.
-¿Raúl, no te das cuenta que ella sabe perfectamente lo que hace? Lo hace para fastidiar. Ella a mi no me cae bien, yo a ella no le caigo bien... Yo lo que pensé es que dejamos todo solucionado ese día que estuvimos hablando en casa. Pero ahora vamos a volver a hablar seriamente como lo deberíamos haber hecho antes. Y además tengo el presentimiento de que debe ser ahora. Vamos – Tiro de Raúl para que se levante del banco
-Pero es muy tarde, estará acostada.
-Me da que no. Vamos a comprobar quien tiene razón. Mandale un whatsapp y dile que tienes que hablar con ella. - Coge el móvil y le panda el mensaje a Lara. Al poco le contesta. - ¿Ves como estaba despierta? ¿Qué te ha dicho?
-Vale, tenías razón. Me ha dicho que cuando quiera. ¿Pero segura que quieres que sea ahora?
-Sí, mañana ya habrá hablado con Dani y no quiero eso.
-Ya le habrá comentado lo que ha pasado
-No se como. Dani no se ha traído el móvil. Bueno sí, lo ha traído pero mira quien lo tiene – Abro el bolso, me acabo de acordar de que le tenía guardado el móvil.
-Entonces vamos. - Nos ponemos en camino a casa de Lara. No se si esto será mejor o peor pero quiero quitarme esto de encima cuanto antes. - ¿Subo?
-Sí. Supuestamente vienes tú. Contesta tú el telefonillo – Llama.
-¿Quién? - Pregunta extrañada
-Soy Raúl, Larita, ábreme que hace frío. - Le abre la puerta del portal y subimos por las escaleras. Es muy tarde como para usar el ascensor y hacer ruido. Llegamos a su piso. - Está con la puerta abierta y ella apoyada en el marco.
-¿Patricia?
-Hola, - le digo con una sonrisa falsa - ¿y a ti no te dolía el tobillo?
-Me tendré que levantar para abrir la puerta. 
-Con las medias puestas y el maquillaje a medio quitar.
-Bueno vale, puede que sí haya salido y no me duele el tobillo pero tú qué haces aquí.
-A hablar contigo. - Hablamos en susurros – Entramos en la casa o hablamos en el descansillo. - Entramos en casa.
-¿Qué quieres?
-Dejar las cosas claras definitivamente. No me voy a ir por las ramas porque estoy cansada y quiero que esto sea rápido. ¿Qué te pasa ahora conmigo?
-Nada, - Le echo una mirada amenazadora - ¿por qué me tiene que pasar algo contigo? Somos amigas, en eso quedamos cuando estuvimos hablando
-No somos amigas. Éramos amigas hasta que he discutido con mi mejor amigo por tu culpa, incluso desde antes. Tú te crees que yo no me doy cuenta de que coges mi móvil cuando lo dejo encima de la mesa y no estoy cerca en casa, tú te crees que me da igual que estés todo el rato criticando lo que yo hago, ¿piensas eso, verdad? - Niega con la cabeza. - No mientas.
-Yo no te enredo en el móvil.
-Así que reconoces que lo otro sí lo haces y que lo piensas. Y sí, sí que enredas, te he visto. Mira Lara una cosa te voy a quedar muy clara. Soy la compañera de piso de tu novio y como tal, aunque no te guste, me merezco respeto y como persona también, y no tengo la obligación de aguantar a una persona que cada vez que viene a mi casa me hace la vida imposible. Ya no hace falta que pongas la carita de amistad delante de Dani, sobre todo, porque a partir de ahora yo ya no me considero en la categoría ni de llevar bien y en la de conocida porque no tenemos ya más remedio. Querías que Dani y yo discutiésemos, pues lo has conseguido además por tu culpa. ¿Contenta?
-¿Y puede saberse la culpa que tengo yo de que hayáis discutido? ¡Como si hubiese estado yo allí!
-Tu persona no, pero sí tu presencia. Y no me he expresado bien. No por tu culpa sino por ti. Dani solo vive por ti y para ti y no acepta nada en crítica hacia ti. Te puedo asegurar que como siga así se va a acabar estampando contra el suelo y ahí quizá muchos de nosotros no estemos ya para ayudarle a levantarse. Yo creo que si de verdad le quieres como él se merece muchas de las cosas que haces no las harías. Creeme, conozco a Dani mejor que tú. Lo mío está dicho. Me voy y toma – Saco el móvil de Dani del bolso – Se lo das a tu novio cuando le veas.

lunes, 13 de febrero de 2012

Capítulo 140


Catorce de febrero. S. Valentín. Aunque os suene raro, extraño, utópico a mis 25 años casi 26 que tengo, es mi primer S.Valentín en pareja. El año pasado fue el primer día después de romper con Jaime. Por lo que estoy viendo no está siendo un día bastante especial, a excepción del regalazo de Raúl: un cuadro collage con un montón de fotos y no solo nuestras. Yo se lo daré mañana, ya se lo he dicho ya que hasta esta tarde no he podido ir a comprarlo. No os voy a decir qué es, ya lo sabréis cuando se lo de. Termino de maquillarme, poco, no me apetece ir demasiado maquillada, y me voy al salón. Dani sale de su habitación con el móvil en la mano.
-Vámonos – Dice.
-¿No tenemos que esperar a Lara?
-No va a venir, se ha caído esta tarde y se ha hecho daño en el tobillo. - Qué raro que no se quiera quedar con ella. - Se lo que estás pensando, que por qué no me quedo – Asiento rápidamente. - Ya tenía planes con vosotros. Además va a estar allí su buena amiga Romina y no me apetece encontrármela. Ya mañana iré antes del trabajo. - Le noto muy achinao por lo de Romina. Desde luego, no acabaron muy bien, se veía venir.
-Venga, vámonos – Hemos decidido todos hoy que mejor vamos en taxi, que luego no sabemos lo que va a pasar así que para evitar multas o sanciones peores... bueno, en realidad, como nosotros vivimos cerca del restaurante vamos andando. Vamos al restaurante marroquí que ya he mencionado en otra ocasión, cuando fui con Nacho, Marissa y Jaime la primera noche que Rivera fue a casa. No tardamos en llegar pero algunos amigos están ya en la puerta, entre ellos Raúl. Cenamos todos tranquilos, bueno tranquilos. He estado a punto de atragantarme unas cuantas veces entre el picante y las risas. Después de la cena nos invitan a probar un té. Nos lo tomamos y en seguida nos vamos de copas. Me he pedido el día de mañana como “asuntos propios” que me debían además de vacaciones, por si acaso me da la resaca. Vamos primero a una coctelería que se conoce uno de los amigos de Dani, aquí ya he venido yo en alguna ocasión. Las dos o tres veces que he venido me he pedido un cosmopólitan pero hoy me apetece probar otro. El margarita blue, por ejemplo. Está bueno, si señor, además que el chaval éste los hace muy bien; sé que una vez ganó un concurso de esos que hacen de cócteles. Un rato después de estar allí salimos y nos vamos a una discoteca y aquí empezamos con los brugalcolas. Todo tranquilo relativamente hasta que aparece Lara en conversación.
-No me creo que Lara no haya venido porque le molestaba el tobillo. Si te puedo asegurar que fue cuando tuvo el esguince y se vino de fiesta. - Dice uno de los amigos de Dani, parece que también es amigo de Lara. ¿Por qué son todos amigos de Lara menos yo? Menos yo y Anna, que también le cae como una patada en la barriga
-Si os digo la verdad hay otro motivo que se le suma a su molestia del tobillo. Decía que no quería salir con Patricia, me lo ha dicho así de claro: “No quiero ir si va Patricia”.
-¿Y yo ahora que le he hecho? Si puede saberse, vamos. Porque que sepa que a mi tampoco me agrada tenerla todas las tardes metida en mi casa quejándose de todo lo que hago, y me aguanto.
-Tampoco hace falta hablar así, que es mi novia, no una columna – Me dice Dani intentando creo que me relaje pero así lo que consigue es que salte más.
-¿Qué no hace falta hablar así? No Dani, ahora me vas a escuchar. Será tu novia y todo lo que tú quieras, pero lo que he tenido que aguantar con ella muchas veces y sobre todo desde la fiesta de fin de año en su casa, es chico. He tenido que aguantar malas palabras de su parte hacia mí unidas a sus rabietas de niña mimada. He tenido que soportar que estuviese yo fregando la cocina y ella pasar, a posta. ¿A qué? A nada. He tenido que aguantar que me quite el móvil mientras estoy en el baño a rebuscar en los mensajes- Son cosas que no te das cuenta y que a mi me joden muchísimo, porque es mi casa y ella viene como si fuera la dueña, se considera ama de la casa solo porque es tu novia. Y una cosa te voy a dejar bien clarito aquí, o hablas con ella que me tenga un poco más de respeto o una de dos: 1, o empezamos la guerra; o se larga y en casa no entra, o me voy yo.
-No digas esas cosas ahora cuando sé que nos las piensas en realidad. Estás caliente con las copas.
-No Dani, sé lo que digo. Estoy harta ya de tu niñita, de tu protegida, que desgraciado el que se atreva a decirle algo. De una forma u otra te tiene comido el coco y tú crees que estás enamorado
-Es que estoy enamorado de verdad, quizá. - Me corta.
-No, lo que estás es obsesionado por una chica que lo único que hace es que cada vez te alejes más de tus amigos.
-Tú que sabes si yo estoy enamorado o no. No estás en mi mente. Estoy muy enamorado de ella.
-Pues qué poco se notaba en nochevieja – Ya estamos en grado voces. - Cuando se está enamorado de una persona no se hacen ciertas cosas con otra y menos con esas ganas.
-Aplícate tú también el cuento.
-Yo me aplico el cuento. Yo de Raúl sé que no estoy perdida y locamente enamorada como crees estarlo tú de Lara, porque en mi corazón hay otra persona también y él lo sabe. De todas formas no te pido nada. No te digo que dejes a esa bruja, que si yo fuera una buena amiga de verdad ya te lo habría dicho, te estoy diciendo que exijo respeto. Respeto como persona, como tu compañera de piso a mucho que a ella le pese eso.
-Tú me puedes decir lo que quieras, otra cosa es que yo te haga caso, porque con esto me demuestras que eres muy infantil con los celitos.
-¿Yo celos? ¿Y entonces qué es lo que tiene tu novia?
-Mira, ¿sabes qué te digo? Déjame en paz. Y le voy a decir sí, pero todo. Si tu la exiges respeto respétala primero tú a ella.
-Ah, no, que ahora yo no la respeto, ¿no? Ahora soy yo l...
-Nena, déjalo, ya no te oye. Vámonos