martes, 21 de febrero de 2012

Capítulo 144


No hay mucha gente esta tarde por el retiro pero ya nos hemos tenido que parar para que Raúl se haga una foto con un grupo de fans antes de llegar. Llegamos y vemos que no hay casi nadie. Mejor. Vamos dando un paseo mientras me va diciendo como hacen los reportajes. Ahora que me fijo donde se esconden Carlos y Mónica en los report están más a la vista de lo que parece, lo que pasa es que cuando va la gente pasando pues no mira. Después del paseo nos sentamos en un banco y el modo ñoñería quiere empezar a aparecer.
-¿Por qué te gusto? - Me dice cuando apoyo mi cabeza en su hombro con la mirada perdida. Luego me mira a mí esperando respuesta pero no se qué decir. Esa pregunta es como preguntar papá o mamá.
-¿A qué viene esa pregunta?
-Nada, por curiosidad.
-Pues vaya con la curiosidad. Pues yo te quiero porq...
-Chst, te he dicho que por qué te gusto no por qué me quieres. - Me corta – Son dos cosas diferentes aunque a simple vista parezcan iguales, que una va agarrada de la mano de la otra. Una persona puede querer a otra sin que le guste; a una persona le puede gustar otra persona sin quererla, que es lo que te pasa a ti con Dani, y a mi con Lara, para qué vamos a engañarnos.
-Bueno, pues vuelvo a empezar la respuesta. A mi me gustas por... no se como explicarlo, ya sabes que a mí exteriorizar mis sentimientos me cuesta mucho. - Me acaricia el brazo suavemente – Me gustas por esto, – Le digo acariciándole la mano que ha dejado apoyada en mi brazo - porque sabes tratar a las chicas. Porque sé que puedo contar contigo para todo lo que necesite. Creo que ese es el motivo principal por el que me gustas. Eso unido a que cuando estoy contigo soy yo misma, no tengo que estar pensando qué y como decirlo, simplemente lo digo y muchas veces me doy cuenta de ello después de hacerlo, y se que por ello antes o después voy a acabar cagándola. ¿Te vale esta respuesta?
-La respuesta es perfecta, no podría esperar más. Con lo que me has dicho es suficiente – Me sujeta de la barbilla para que le mire y me da un beso. Noto que alguien nos está mirando y abro los ojos para ver quién es. Es un niño pequeño, no le pongo más de 6 o 7 años.
-Mamá, por qué nunca te veo así con papá – Le oigo decir al niño. Me río, inevitable reírse. Raúl se aparta y me mira extrañado.
-¿Qué pasa?
-No has oído al niño – Niega con la cabeza – A ver, un niño se nos ha quedado mirando y le ha dicho a su mamá que por qué nunca les ve a ellos así. Como lo cuento yo no tiene ni pizca de gracia, pero ver al niño con lo chiquinino que era y esa frase tan de mayor... - Vuelvo a reirme.
-Ya, si me imagino – Dice sonriendo – Por cierto, se me olvidaba, no te he comentado, que ha venido un amigo de Barcelona y esta noche me voy a juntar con él y otros amigos de aquí para noche de chicos. ¿No te importa, verdad?
-¡Qué me va a importar a mí! Tú te lo mereces. No va a ser solo la novia
-No, te lo decía por como estás enfadada con Dani a lo mejor no quieres encontrártelo en casa.
-Bah, eso es lo de menos. Si él ahora por casa para poco, él si que es de solo novia. - Miro el reloj – Y nos deberíamos ir yéndonos ya, que está empezando a hacer frío
-Tienes razón, además tengo que prepararme para la cena. Te llevo a casa – Vamos al aparcamiento y montamos en el coche. No hablamos mucho durante todo el trayecto desde el Retiro a mi casa. No tengo nada de que decir, prefiero mirarle. Cuando llegamos al portal de mi casa se para – Princesa, no voy a bajar que no hay sitio para aparcar – Se acerca a mi cara y me da un beso al cual yo respondo. - Mañana nos vemos. Y ten paciencia con Martínez, ¿me lo prometes?
-Lo intentaré
-Patricia...
-Vale, tendré paciencia. De todas formas no creo que esté. A esta hora nunca suele estar – Nos volvemos a besar como para sellar el pacto de paciencia y salgo del coche buscando la llave del portal entre todo el manojo de llaves. Hasta que no entro en el portal no noto a Raúl irse. Doy al botoncito del ascensor, no me apetece subir por las escaleras, estoy cansada. Mientras voy en el ascensor busco la llave de la puerta del piso, ahora es fácil porque está junto a la del portal. Abro la puerta cuando llego al rellano. Pensando en mis cosas suelto el bolso y el abrigo en su sitio y voy a la cocina a por un vaso de agua. Llego a la cocina ¡Ah! - ¡Dani! ¡Qué susto, la virgen!

2 comentarios:

  1. Chan chan chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan! Danieeel! jajajaj El que no iba a estaar aaaais... madre mia haber como sigue eeeesto! La verdad es q Raul es un trocito de paan eeehh??? :) Pero prefiero a Dani pa Patri xD Siguienteeeeeeeeeeeeee!

    ResponderEliminar
  2. :)))) Ohhh para mii que ha Danii le ha pasado algo para estar en casa y que se va a reconciliar con Patrii Me da pena Raul con lo bueno que es Siguienteeee

    ResponderEliminar