miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capítulo 70

El resto de la tarde pasa con normalidad, como si Lara no hubiera hecho aquella llamada. Estamos echando Dani, el novio de Sara y yo una partida al billar. Sara se acerca a nosotros y me hace un gesto para que Dani y yo salgamos un momento.
- Chicos, me acaba de llamar mi hermana. Que está llegando a Cáceres con su marido y los niños a una visita sorpresa. Si os queréis quedar en mi casa al final tenéis que compartir habitación, ¿no os importa, verdad? - Nos mira a los dos, ni Dani ni yo no sabemos que decir.
- No, no - Decimos los dos a coro - ¿Qué mas da? ¿Compartimos casa, no? Hay confianza - Dice Dani sin mucha seguridad en su voz, pero solo noto yo ese tono, sigo diciendo que le conozco demasiado. Yo asiento con la cabeza y con gesto de vale, pero en realidad yo no se si ese vale es "vale" de verdad o de "vale, si no hay más remedio". En realidad tengo una discusión conmigo misma. Una parte de mí está encantada con la idea pero otra parte de mi piensa que no es una buena elección. Si Lara se enterara seguro que pensaría mal, y la situación no está como para tonterías y malos entendidos.
- Bueno, pues asunto arreglado. Mis sobrinos que se queden en el salón, que les gusta mucho dormir en el sofá cama a los dos.
Volvemos a la mesa de billar y seguimos jugado. ¿Quien gana? ¡Yo! Toda mi adolescencia jugando con mi hermano en el billar que tenía mi tío en el bar... se acaba notando. ¿A que no adivináis quien quedó último? ¿Quien va a ser? el Sr Martínez, como no. Ya lo asume, sabe que no gana ni en el parchís, y ya lo termina de demostrar en casa de Flo cuando se pone con el niño a jugar.

Miro el reloj. ¡Qué tarde! llevamos casi doce horas con mis amigos y se me ha pasado el día rapidísimo. Cuanto tiempo si tener estos momentos. Hemos estado hablando durante mucho tiempo sobre nuestras "hazañas" mas bien gamberradas y locuras que  hacíamos de más pequeños. Dani se ríe, es imposible no reírse, de verdad estábamos loquísimos.
Sara nos comenta que si nos vamos, Dani y yo le damos la razón, son ya muchas horas las que llevamos y es mejor que nos vayamos ya. Vamos caminando los cuatro hacia su casa que queda cerca del bar donde estábamos. Los tacones no llegan puestos dentro de la casa, me los quito en el ascensor. Al entrar por la puerta Sara nos dice cuál es nuestra habitación y abro la puerta.

- Sara, ¿de verdad tenemos que compartir Dani y yo la habitación?
- Sí, me dijisteis que no había ningún problema.
- Claro, pero lo que no sabía es que solo hay una cama.
- No veo nada malo ahí. Dani y tú sois solo amigos, no pasa nada que dos amigos duerman en la misma cama.
En fin, por una noche no pasa nada, hemos venido a dormir. Entro en la habitación y me tumbo en la cama, Dani ya lo había hecho. Ambos estamos mirando al techo.
- Qué, ¿qué tal esta tarde?


Capítulo 69

Todos mis amigos le miran extrañados, se da cuenta y se va a un sitio un poco más aislado, yo le sigo después de preguntarle a mis amigos donde van a ir y decirles que nos esperen allí.
- ¿Es que de verdad crees que esto es normal? ¿Que para que me escuches tenga que que ponerme serio? ... No, Lara, no sabía que tenía el teléfono estropeado, me he enterado esta mañana ... Lo que quiero es que confíes en mí, que me creas, que si te digo que no lo sabía es que no lo sabía ... Ay, no, Lara, eso sí que no ... Mira, ahora no me vengas con tus celos de niña pequeña, que para celos los que me estoy tragando yo que desde luego tengo motivos para tenerlos, he visto muchas cosas; pero yo, al contrario que tú no soy celoso, y mucho menos he desconfiado de ti en ese tipo de asunto ... ¿Que a qué me refiero? Sabes muy bien a qué me refiero, aunque intentes negarlo - Está apoyado en la pared sobre una mano. Se da la vuelta y se sorprender de verme, él no sabía que estaba junto a él. - Escucha, me están esperando, y para que me estés hablando como lo estás haciendo prefiero no seguir conversando contigo ... Pero nada, estoy de comida con unos amigos y no voy a dejar que me amargues la tarde con tus palabras ... Piensa lo que quieras, yo se la verdad, eso es lo que verdaderamente me preocupa. Adiós - Cuelga rápidamente el teléfono y me lo tiende para que lo guarde. En ver de coger el aparato le cojo la muñeca y tiro de ella para abrazarle. Él no opone resistencia y me abraza también. Entierra su cabeza en mi cuello y noto que se le van resbalando algunas lágrimas de los ojos, unas lágrimas de rabia le acaricio la espalda para consolarle, pongo mis manos en sus hombros y le aparto lentamente hasta que me mira.
- Dani, no dejes que lo de Lara te afecte. Estaba preocupada y seguro que no le ha gustado para nada que te hayas venido conmigo de vacaciones dejándola a ella en Madrid. No se a que te habrás referido con lo de que tú también deberías tener celos pero sea lo que sea quiero que te olvides de esa conversación, discusión o como quieras llamarlo - Agacha la cabeza. Le sujeto por la barbilla y se la levanto limpiándole los restos de las lágrimas que anteriormente habían caído por sus mejillas. - Ahora sonríe y para el bar, que nos están esperando - Yo sonrío, le doy un pequeño toque en su nariz y sonríe él también. Ya me encuentro más tranquila.

martes, 27 de septiembre de 2011

Capítulo 68

Oigo mucho ruido al otro lado del teléfono
- Patri, cuqui
- ¡Annita! ¿Como tú llamando?
- Necesito hablar contigo. ¿Estás en Madrid?
- No, ahora estoy con Martínez en mi pueblo, mañana nos vamos pero no se si iremos a Madrid o nos pasaremos por León. ¿Pasa algo malo?
- Malo no, vamos creo. Es mejor que te lo cuente en persona, por teléfono mejor no. Bueno guapa, te dejo que estoy con el móvil de Miki. Saluda a Dani.
- Vale, Anna. Adiós. Ya hablamos - Escasamente me ha dado tiempo a terminar la frase cuando Anna ya ha colgado. La he notado nerviosa ¿Qué ocurrirá? Decido salir a la calle, los demás me deben de estar esperando. Efectivamente, están todos en la calle parados. Visualizo a Dani que no tarda en venir hacia mí, sonriendo, como no.
- Tus amigos me caen genial, son majísimos
- Me alegro. Por cierto, me acaba de llamar Anna, te manda saludos. La he notado rara, como nerviosa, me ha llamado con el teléfono de Miki diciéndome que necesita hablar conmigo.
- ¿Con el teléfono de Miki? Que cosa más rara. Bueno, te estábamos esperando, ¿nos vamos o qué?
- Claro, vámonos. Nos ponemos rumbo, buscando la sombra, despacio a otro lugar.- Dani, ¿puedes darme el número de teléfono de Lara? - Saca el móvil suyo y me va dictando los números que forman el teléfono de su novia. No tenemos mucha prisa en llegar a un destino fijo, pero tampoco nos detenemos. Mi móvil vuelve a sonar. Hoy es el día de las llamadas, por lo que veo. Miro la pantalla: Lara. Parece que si llego a apuntar antes su número antes me llama. Le tiendo el teléfono a Dani. Me ha llamado a mí pero lo más normal es que sea para hablar con él, en fin y al cabo son novios. - Dani, es Lara, deberías cogerlo tú - Coge el teléfono aunque sin gana alguna, se le nota mucho cuando hace algo sin ganas.
- ¿Sí? ... Hola Lara. ¿Qué tal? ... Tranquila, esc ... me dejas expl... - Hace un gesto, el típico de "pedir paciencia"Silencio por su parte, está apretando los dientes, lo noto. Le veo, veo que ya no aguanta más, revienta, le conozco tan bien como para saber que su paciencia se está acabando - ... Lara ¿quieres hacer el puto favor de callarte y escucharme? - Reventó

Capítulo 67


Llegamos al lugar indicado, y tenemos que esparar, como de costumbre. Tanto dani como yo tenemos la costumbre de llegar cinco o diez minutos antes de la hora acordada, además esta vez hemos llegado más pronto ya que no había tráfico en la carretera. Sara no tarda en venir, me conoce y ella ha venido antes también.
- ¿Vienes sola?
- Ahora sí, pero tenemos que esperar un poco.
- ¿Y si vamos tomándonos algo? - Comento
- Vale. - Entramos en el bar y nos pedimos unas coca-colas. Sí coca-cola los tres, aunque suene raro. Son las 14: 50 y suena el móvil de Sara. - ¿Sí? … ¡Ah, vale!, ahora vamos. - Cuelga – Vámonos a comer – Pagamos las bebidas y salimos del local para ir a otro donde vamos a comer. Entramos por la puerta ¡Están todos mis amigos aquí! Aquí hay gente que no he visto en años. - ¿Te gusta? - No me sale palabra alguna, asiento rápidamente. Dani está a mi lado, pasa el brazo por mis hombros y me aprieta fuerte contra él para abrazarme. Me siento feliz – Pensé, bueno pensamos, que como hacía muchísimo tiempo que no celebrábamos tu cumpleaños todos, aunque sea mas de dos meses después, aprovechásemos hoy. - Me suelto de Dani y voy corriendo hacia todos mis amigos. Definitivamente hoy soy feliz, es el mejor regalo que me han podido hacer en la vida, regalo inmaterial, se supone. 
Entre abrazo y abrazo voy mirando a Dani; está parado, apoyado en la pared con una amplia sonrisa, se le nota feliz al verme feliz a mí feliz. Han reservado unas mesas, parece ser que esto lo llevaban planeando desde hace algún tiempo. Dani se sienta junto a mí y al otro lado se sienta Sara. Al frente mío están sentados Toni y su hermano, el chico de la piscina de ayer por si no os acordáis. Empezamos a comer entre risas y comentarios. A Dani le han caído mis amigos genial, tal y como esperaba que ocurriera. 
Cuando terminamos de comer de la misma forma que empezamos decidimos salir e ir a otro lado. Nos levantamos, pagamos a partes iguales, claro está y empezamos a salir del local. Yo todavía me encuentro dentro cuando suena el tono de mi móvil. Miro la pantalla del teléfono, manía mía de siempre. Es un número de móvil que no tengo guardado en la memoria del teléfono, pero me suena. ¿No será Lara otra vez?
-¿Diga?

lunes, 26 de septiembre de 2011

Capítulo 66

Miro hacia el frente.
- ¡Dani! ¿Qué haces aquí?
- Esperando turno
Me voy a preparar para la comida. Vuelvo a abrir la maleta para coger algo de ropa y no tenerme que llevar la que tengo aquí. Cojo unas calzonas cortas vaqueras y una camiseta larga, de manga corta con un cinturón. Me miro al espejo, no me apetece maquillarme, pero tengo cara de sueño. Me pongo un poco de polvos base, máscara de pestañas, gloss de tono fucsia en los labios y listo. Me pongo unos zapatos con cuña que me compré hace unos días del mismo color que el cinturón de la camiseta. Salgo de la habitación, Dani todavía no ha salido del cuarto de baño. ¡Lo que tarda este muchacho en ducharse! Voy hacia la puerta y doy un par de golpecitos.
- ¿Va a tardar mucho el señor? Es que mira la hora es.
- No, ya salgo. - Dani sale del cuarto de baño y marcha a su habitación. Voy a recoger mi maleta y voy hacia el salón. Me despido de mis padres teniendo que hacer la promesa de que vendré algún fin de semana. Al cabo de un par de minutos por fin Dani aparece en el salón listo para irnos. Salimos de la casa y metemos las maletas en el maletero del coche y nos despedimos definitivamente de mis padres
- Que sí mamá, que ya vendré un fin de semana. Ahora nos tenemos que ir, que nos están esperando. - Me monto en el coche, Dani ya está dentro y arranca el coche hacia la carretera. - Cari, ¿de verdad tienes ganas de salir esta tarde con mis amigos?
- Sí, ¿qué te hace pensar que no?
- No se, te veo desganado.
- Movidas mías personales, ya te conté ayer lo de Lara. Seguramente me vendrá bien salir, despejarme un poco y conocer a gente nueva.
- Si tu lo dices... - Ya no hablamos, pongo la radio del coche, en ese mismo momento está sonando Pablo Alborán con Solamente tú. Al escucharla se me escapa una sonrisa.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Capítulo 65

Dani se sienta en el sofá y deja mi teléfono encima de la mesita.
- No lo coge. Estará ocupada.
- A mi no me ha llamado desde su teléfono. Cuando miré en la pantalla para ver quien era me ponía "numero desconocido"
- Qué cosa más rara. Bueno, te habrá llamado desde el trabajo, no se.
- Bueno, pues si es así estará grabando algo para el programa suyo. No creo que sea por otra cosa... - De repente me viene a la mente la imagen de lso italianos y Rivera. Por la cara que ha puesto Dani creo que él ha pensado lo mismo - No creo que sea para otra cosa - Digo agitando la cabeza
Como mañana nos vamos directamente desde casa de mi amiga será mejor que vayamos colocando las maletas para guardarlas ya en el coche. Terminamos rápido y yo me voy a duchar, que falta me hace después de esta mañana. Me meto en el cuarto de baño y pongo la música del móvil lo más alto que me permite. Dicen que el tiempo de la ducha se utiliza para pensar y creo que es verdad. Estas últimas semanas, aunque nos podríamos remontar a los 2 últimos meses, están siendo muy raros. Espero que a Lara no le haya pasado nada y que sea verdad que ha llamado desde el trabajo, sino no creo que mi mente no llega al nivel de imaginación de lo que sería capaz de hacer Dani. Tampoco es que sepa muy bien por qué Vasile quiere arruinar el programa si se lleva bien con Pablo Motos. Vale que haya dicho que hay diferencias económicas y eso, pero de ahí a contratar a alguien para acabar con un programa, además de que me parece increíble, es de cobardes. Vamos a ver, me dije a mi misma que paso de comerme el tarro ya con el dichoso temita de los italianos hasta que no tenga más remedio y lo tenga que hacer por obligación, ahora voy a pensar en esta tarde. Voy a salir con mis amigos a comer y la vamos a liar, en el buen sentido de la palabra, como siempre, y no voy a dejar que absolutamente nada ni nadie me estropeé la tarde. Estoy segura que ha Dani le van a caer mis amigos genial y viceversa, porque están todos loquísimos, como yo. ¡Lo bien que nos lo pasábamos en verano todos juntos, todo el pueblo decía que estábamos locos, y creo que parte de razón tenían. Salgo de la ducha y me envuelvo en la toalla y abro la puerta para salir al pasillo e ir a mi habitación. Que ganas tengo de que llegue ¡Ay! esta tarde. Me he chocado con algo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Capítulo 64

Llego a casa y nada más entrar le hago un gesto a Dani, que estaba jugando a la play con mi hermano, para que venga a mi habitación. Se levanta y me sigue hacia el mi dormitorio.
- Tengo que decirte dos cosas, una regular y otra normal. ¿Cuál prefieres que te cuente en primer lugar? - Dice que la regular - Rivera me llamó esta mañana. Además de decirme que se va a Italia siguiendo a Vabaragio y probablemente Vasile va con el, me ha dicho que sospecha que te han pinchado la linea y por eso no te pueden llamar, solo puedes llamar tú. Dice que intentes no hablar con nadie por el móvil, si acaso por el wassup y que tampoco es muy seguro. Me ha comentado también que si le permites un consejo que sería convenientes que cambiaras de número por lo que pudiera pasar.
- Pues estamos "apañaos" a lo que llega alguien a ser capaz de hacer para arruinar a otra persona. Rivera tiene razón, mejor cambio de teléfono. Entiendo poco del tema pero puede haber riesgo a que me registren el teléfono y tengo cosas como para acabar con mi carrera... - Sonríe - ¿Y la otra?
- Me ha llamado Lara, tu novia.  - Cuando digo esto último, suspira - Está preocupada, no ha conseguido hablar contigo desde que te fuiste a Italia de vacaciones y me ha llamado preguntando por ti.
- ¿Qué te ha dicho?
- Nada especial, que te de un beso de su parte y que ya te mandará un mensaje por twitter. Ha colgado enseguida, parece que no quería hablar conmigo.
- Seguro que no es por eso, peque.
- Es una chica muy rara, y sobre todo conmigo. ¿Te puedes creer que me ha dicho que no le he dado razones para no confiar en mi? No entiendo muy bien esa frase después de lo que me dijiste anoche.
- Pues que antes no confiaba en ti porque no te conocía pero ya sí lo hace. Supongo que se referiría a mí. ¿Me puedes prestar el móvil para llamarla?
- Sí claro - Le tiendo el teléfono lo coge y me voy al salón. Escasamente treinta segundos después aparece Dani por el pasillo con mi teléfono en la mano - Que conversación más larga, ¿no chaval?

Gracias

Esta mañana me he dado cuenta que me han visitado lectores no solo de españa, también de una serie de países:

España, Alemania, EEUU, Rusia, Francia, Reino Unido, Brasil y México

Muchas gracias a todos, de verdad

jueves, 22 de septiembre de 2011

Capítulo 63


Vuelvo al lugar en el que estaba sentada anteriormente. El móvil vuelve a sonar, es otro sms, esta vez de mi amiga Sara:
“Q t parec si en vz de cnar vams a comr y d cañas?”
Le contesto el mensaje
“A mi m parec bn. Hablo cn Dani y te llmo”
Marco el número de teléfono de casa de mis padres, espero que Dani esté allí. Pregunto por él y tarda un poco en venir.
-Hola Dani, ¿te he despertado?
-No, ¿por qué lo preguntas?
-Como has tardado en venir... “Cucha” que me ha mandado un sms mi amiga Sara, me comentó que qué nos parecía y de cañas en vez de ir de copas. ¿Qué prefieres?
-Hombre, pensando que mañana salimos de viaje... es mejor por la tarde. Opino yo.
-Pues mejor por la tarde entonces, ahora la llamo.
-¿Donde estás, si puede saberse, claro?
-En el bar de mi tío. Por cierto, tengo novedades, luego te cuento. Me voy ya para casa. Te dejo, chao.
Cuelgo y me despido de mi tío dándole las gracias por el desayuno y el devolviéndomelas por la compañía. Cuando me estoy levantando vuelve a sonar el teléfono. ¡La virgen, como está hoy la centralita! Miro el número en la pantallita de teléfono: número desconocido. ¿Quién será? Descuelgo el teléfono mientras voy saliendo del local.
-¿Quién es? - Pregunto con cierto grado de curiosidad y de miedo a la vez.
-Patricia, soy Lara, la amiga de Dani – Al oír la voz de Lara me tranquilicé un poco – Te quería hacer una pregunta si no te importa, es importante.
-Claro, pregunta, pregunta, y más si es importante, si puedo ayudarte en algo lo haré encantada.
-¿Sabes algo de Dani? Es que desde que se fue a Italia solo hablamos un día por wassup y cuando le llamo comunica, estoy ya preocupada. ¿No le habrá pasado nada malo, verdad? - Lara habla muy rápido. Una de dos, o no quiere hablar conmigo y desea terminar la conversación lo más rápidamente posible o es verdad que está preocupada.
-Lara, no te preocupes, Dani está bien, está en mi pueblo de vacaciones. Al teléfono no sabemos qué le habrá pasado pero ninguno somos capaces de llamarle, es como si hubieran cortado la linea o algo, no sé. ¿Quieres que le pase algún mensaje de tu parte?
-No hace falta, solamente quería saber si está bien, me dice que sí, que está en tu pueblo y me fío de tí; no me has dado motivos para que no lo haga. Ya le mandaré un MD por twitter y que me conteste cuando entre. Bueno te dejo, que tengo trabajo por hacer, dale un beso a Dani de mi parte.
Cuelga. Esta chica es un poco rarita, siempre lo he dicho. La verdad es que no he entendido lo de “Confío en ti, no me has dado motivos para no hacerlo” ¿Se referirá a Dani?

martes, 20 de septiembre de 2011

Capítulo 62

Noto mi movil vibrando en el bolsillo. Lo saco y miro la pantalla. Rivera me acaba de mandar un mensaje de texto. ¿qué querra? Leo el sms
"Llamam cuando puedas"
¿Pasará algo? Le hago un gesto a mi tío para que me disculpe y me levanto de la silla para dirigirme a una zona del local no muy transitada. Me apoyo en la pared y pulso las teclas para llamar al hombre que ha conseguido que sacara mi valentía. Mientras oigo los pitidos de espera observo la zona en la que estoy establecida. Es un rincón más oscuro que lo demás ya que la luz de la lámpara del techo se ha fundido. Por lo demás no hay mucho que describir, es el típico bar de pueblo que hace varios años que no se pintan, con los cuadros de los toros y con una foto de Calderón, el jugador de baloncesto, firmada. Eso es lo que se diferencia sin duda alguna del resto de las decoraciones de la pared. Está perfectamente enmarcada con un cristal siempre reluciente (ya se encarga mi primo de que lo esté). Rivera coge el teléfono.
- Buenos días Rivera, ¿pasa algo?
- ¡No esperaba que me llamaras tan pronto!
- Llevo levantada un buen rato. Dígame, ¿qué ocurre? ¿Es algo malo?
- No, no, en absoluto. Es para contar-relatar-narrar como va la situación con nuestro caso - Me hace gracia cuando se pone a decir varios sinónimos seguidos, me recuerda cuando Dani remeda a Jordi Gonzalez. - Si quieres, claro. Si no quieres no pasa nada.
- ¡Como no voy a querer! ¿Dónde se encuentra?
- Ahora mismo en Barcelona, en el aeropuerto. Vabaragio va a tomar un avión privado hacia Italia, y todo apunta que, junto a él, irá Vasile. Gracias a una antigua licencia mía, ya te explicaré de qué, he conseguido hacerme pasar por un miembro de la tripulación para tenerle más controlado. A todo esto, coméntale a Daniel que evite en todo lo posible hablar con alguien por su teléfono móvil. Todas las pruebas apuntan que le han conseguido pinchar la línea y que si e permite un consejo que lo dé bloqué el número. No me extrañaría en absoluto que lo jackearan. Tú también deberías cambiar de número por si acaso.
- De acuerdo Rivera, tiene razón con lo del número. Esta tarde, cuando vaya a Cáceres compro una tarjeta y le mando un sms diciéndole que soy yo.
- Me parece buena idea. Bueno, te dejo, que me convocan. Saluda a Daniel.
- Claro, adiós

lunes, 19 de septiembre de 2011

Capítulo 61


Al menos mi tío me ha preguntado si es verdad, es decir, no se lo cree mucho.
- No, tío. El chico que dice mi madre es solo mi compañero de piso y un gran amigo. El tiene novia, vamos, eso creo.
Mi tío empieza a hablar pero no le hago ni pizca de caso. Estoy oyendo palabras sueltas y no me interesa para nada lo que está diciendo. ¡Y lo qué habla...! Estoy segura que a este hombre le meten la cabeza debajo del agua y sigue hablando. Hago como que estoy escuchando y me sumerjo en mis pensamientos. Ya tengo completamente claro que mi madre es una bocazas y mi tía más todavía. A ver, a mi no me importa que cuenten las cosas, pero deberían saber que algunas se pueden contar y otras es mejor que se queden entre los muros de la casa. Sé que de todas formas la gente podría haberse enterado de todas formas al haber salido de casa, pero si eso hubiera sido por eso, por ejemplo en cuando estuvimos en la piscina nadie se nos acercó. Lo que menos me ha gustado ha sido que ha levantado el falso rumor de que nosotros dos estamos juntos. No es verdad, y no creo que lo sea. Puede que a mi me guste un poco, solo un poco pero se muy bien que yo a él no le gusto. A él le gustan las chicas como Lara o Cris (Cristina Pedroche, supongo que sabéis a quien me refiero) y yo soy completamente diferente a ellas. Por cierto, me he enterado de casualidad, que Cristina va a sustituir a Romina en el nuevo programa. Desde luego no se a quien prefiero, ninguna de las dos me caen muy allá.. A mí, personalmente me gustan más los reportajes de la argentina pero Romi ha decidido abandonar el preograma y espero que le vaya genial, por otro lado a Cristina habrá que darle una oportunidad, lleva poco tiempo trabajando en la tele y necesita práctica, se que con el tiempo va a mejorar. Si es que me voy por las ramas sin darme cuenta. A lo que iba, que estoy segura que yo a Dani no le gusto ni una mijina, como se dice en mi pueblo y más después de enterarme que ha vuelto a salir con Lara, y lo que espero es que no sea como cuando estuvo con Cris el año pasado. Eso era algo insoportable, con ese... no se como decirlo, ese... espalagamiento. ¡La virgen, si parecian adolescentes de 15 años! Ella que es un poco cría todavía, que con eso no me meto que tengo 25 años y me siguen gustando las pelis de dibujos Disney, y el muy romanticón... (solo hay que ver cual es su película favorita: “Nothin Hill”) Estoy segura que si la gente le conociera personalmente cambiaría su idea sobre él, porque aparentemente es un chico de fiesta, de “ésta hoy me gusta y mañana no...”, vale que es de rollos pero... rollos intensos. Hago un inciso referente al tema, normalmente son ellas las que le dejan. Se cansan de él. Pero lo tengo claro, el otro día era de Lara de la que estaba hablando con Anna. Por cierto, ¿qué será de Anna? Desde que se acabó el programa no se de ella, se que se iba a ir de vacaciones , una escapada romántica a Croacia con Miki, pero no creo que siga allí, ya la llamaré antes de empezar el nuevo curro. Hablando del nuevo curro, ¿qué tal será? El equipo es el mismo, pero de por medio están Vabaragio y Vasile. Los italianos, un tema aparte, ¿qué estarás planeando? He pasado olímpicamente hacer algo para pillarles este mes, además ellos me están buscando, solo falta que me encuentren y plan... bueno, habrá que organizar las cosas bien con Rivera y Dani para hacer un plan si me pillan y siguen en casa y no exactamente para tomar un café. Habrá que hacerlo por partes. Hablando partes, a ver si veo la última parte de Harry Potter, no me gustan muchos esas películas pero me he visto la saga entera y no voy a perderme la última. Mi tío sigue hablando y sigo sin prestarle atención, por cierto, si he empezado pensando de Dani y Lara... ¿como he podido llegar a Harry Potter? Yo y mi turismo mental

Capítulo 60

- Peque, antes que te vayas. - Va corriendo, supongo, y abre la puerta de nuevo -  ¿Será mejor que me vaya pasado mañana?
- Te vas no, nos vamos. Si tú te vas yo me voy yo. Me aburro aquí
- Vale, mañana hablamos. Buenas noches.

Me voy a mi habitación y me tumbo en la cama. No dejo de dar vueltas en la cama ya que no me quito de la cabeza a Lara y los recuerdos del día que llegué a Madrid. Al final creo que estoy cayendo en el sueño.

Abro los ojos. Creo que es la primera vez que me despierto sin escuchar  los ladridos de Bolt, el perro. ¿Qué hora es? Enciendo la luz y miro el reloj. Es demasiado temprano, las 7:03 marca el reloj. Apago la luz y vuelvo a echarme. Os voy a dar un consejo: si queréis dormiros nunca os pongáis a pensar; pensar no, pensar caca, a pensar al cuarto de baño. Por esta razón no soy capaz de volverme a dormir. ¿Y si me voy a la calle a despejarme un poco? Me levanto abro el armario y me pongo unas calzonas cómodas y una camiseta de manga corta. Salgo de la habitación y me encuentro a mi hermano saliendo del baño. Se me queda mirando y se frota los ojos.
- ¿A donde vas? - Pregunta con los ojos entrecerrados
- Voy a salir
- ¿Ahora? Pero si a estas horas no están puestas ni las calles - Mi hermano y los chistes fáciles a todas horas - Haz lo que quieras. ¿Le digo algo a mamá?
- Dile que he salido y que no se si tardaré.
- Vale, me voy a dormir
Mi hermano entra en su habitación y yo voy hacia el salón y finalmente la calle. ¡La virgen que frío! Sería mejor que entrase a por una chaqueta, si me hubiera sacado las llaves. Bueno ¿y qué hago ahora en la calle con esta rasca? Voy a correr un poco y luego voy a ver a mi tío al bar que me dé de desayunar. Sonrío y empiezo a correr. Diez minutos después paro, no estoy acostumbrada a correr, mejor voy andando rápido otro rato, ya al menos no tengo frío. Llevo un buen rato caminando ya y tengo hambre. Voy a ver si mi tío ha abierto ya el bar y me doy el premio. Llego a la puerta del bar y como está abierta entro.
- ¡Buenos día tío!
- Mira quien ha venido - Oigo que le dice al hombre con el que estaba hablando. No le reconozco bien, está de espaldas. Cuando se da la vuelta veo quien es. Es Manuel, el antiguo cartero, cuanto tiempo sin verle - ¡Cuanto tiempo, princesa! - Dice mi tío viniendo hacia mi y dándome un abrazo de los que solo él sabe dar, de los que duelen - Has desayunado ya - Niego con la cabeza - Venga, siéntate que te pongo el desayuno. Me siento en una de las banquetas de la barra

domingo, 18 de septiembre de 2011

Capítulo 59


Capítulo 59
- ¿Sigo?
- ¿Hay más?
- Por mi parte ya lo sabes pero por la de ella no. ¿Sigo?
- Sí, sí, claro. - Se sienta a mi lado y pone su mano sobre mi muslo a la altura de la rodilla. Tiene los ojos derrados y un semblante serio, se nota que no quiere recordar esos tiempos con ella, y en realidad yo no se se debo saber más, pero tengo curiosidad. Está mirando al suelo, le acaricio el brazo para que se tranquilice un poco. - No tienes que seguir si no quieres.
- Me vendrá bien. Pues eso, el día ese llegaste a la casa y me sirvió para olvidarme un poco del asunto. Me acuerdo que esa misma noche te viniste conmigo y con uno de mis colegas de León, no me acuerdo exactamente quien fue, al Mosaiq a cenar. Estuvimos hablando durante mucho tiempo. Me acuerdo que me dijiste que llevabas dos años fuera de casa y habías empezado a estudiar cocina y que tenías idea de terminar de estudiar en Madrid; que tu hermano y tu habíais decidido iros de casa porque estábais hasta las narices de que estuviera siempre intentando controlaros siempre. Me dijiste también que te gustaban mucho los gatos y que habías tenido una gatita llamada ¿Mía? - ¿Como se puede acordar del nombre de mi gata, si no me acuerdo ni yo? - que se había escapado de casa y no la volvistéis a ver. Me acuerdo que, un par de semanas después, cuando la gata de David tuvo gatitos y me los enseñó, me acordara de la fotografía que me enseñaste de la que tenías, y me llevá a Boris a casa... - Yo tengo los ojos húmedos y creo que él también, y si no, le queda poco. Unos golpecitos en la puerta nos sacan de nuestra conversación. Es mi padre
- ¿Dani, se puede?
- Sí – Mi padre abre la puerta tímidamente y pasa a la habitación – Hola chicos. Dani, te quería pedir perdón en nombre de mi mujer por todo el revuelo que se ha montado hoy. Sé que no lo ha hecho a propósito, pero es superior a ella, tiene que contar todo a todos. Y no creas, qeu esta vez ella se ha controlado, quien no lo ha hecho ha sido su hermana. Creeme
- Si le creo. D todas formas no pasa nada, a lo de las chicas, en realidad ya estoy acostumbrado. El problema es que se hayan enterado los de la revista cuore. Esos son los que es realidad no soporto. ¿No pueden dejar la vida de una persona tranquila?
- ¿Esto de la fama tiene que ser un poco agobiante, verdad?
- Al principio sí pero una vez que te acostumbras, al fenómeno fan sobre todo, tampoco es para tanto. ¿Se puede puede creer que voy con unos amigos, entre ellos mi road-manager, y no solo me reconocieron a mí sino que también a él? Eso me hizo mucha gracia y además, en el fondo, esos detalles me gustan, motivan. - Dani sonríe y mi padre también, yo sigo sentada en el borde de la cama sin moverme.
- Bueno, chicos, me voy a dormir. Vosotros deberíais hacer lo mismo, es tarde. - Me dice mi padre mirándome.
- Claro papá, ahora me voy – Mi padre sale de la habitación y yo me quedo mirando a Dani como una tonta – Bueno, cari. Me voy – Me levanto y voy hacia la puerta – Por cierto, me ha mandado un sms Rivera, que dice que se va.
- Vale, mañana hablamos mejor. Buenas noches.
- Que descanses – Me guiña un ojo y cierro la puerta

viernes, 16 de septiembre de 2011

Capítulo 58

Dani se queda callado por un momento. Suspira y mi mira.
- Peque. Hay cosas que no te he contado... - Atina a decir Dani medio cortado.
- ¿A qué te refieres?
- Patri, estoy saliendo con Lara, bueno, ahora no están las cosas muy claras - ¿Qué? ¿Que Dani está saliendo con Lara? - Te noto celosa
- No, lo que pasa es que no me ha gustado que no me dijeras nada desde el principio - No miento. Pensaréis que sí debo de estarlo porque a mi me guste un poco él, pero por ese que motivo si él es feliz yo que me alegro. Se perfectamente que lo único que soy yo para él es su mejor amiga, como su hermanita pequeña - ¿Cuando estuviste en casa hablando con Anna era sobre ella, verdad? ¿Por qué se lo cuentas a ella antes que a mí? Pensé que había confianza
- Iré por partes. Lo primero, lo que hablé con Anna ese día es asunto mío y de Anna además que eso ocurrió mucho antes de que pasara lo de Lara. Y si no te dije nada fue porque para los últimos días que íbamos a estar juntos antes de irme de vacaciones no quería que no me dejaras pasarlo contigo ya uq eme dirías qeu me fuera con ella.
- ¿Pero por qué no me dijiste antes que estabas enamorado de ella?
- Pues porque no estoy enamorado. Me gusta y tal, y le tengo mucho cariño, pero de un sentimiento al otro hay mucho recorrido.
- Entonces... ¿Por qué estás con ella si no la quieres? - Pregunta obligada. No entiendo. Estar junto a una persona de la que no estás enamorado... ¿Qué sentido tiene eso? No se puede ser feliz así.
- La movida ya viene de tiempo atrás. Lara y yo nos conocemos desde que éramos pequeños e íbamos mis padres mi hermano y yo a veranear a Gijón y ella vivía allí. Nuestros padres se conocieron por un tío mío y desde el primer día se hicieron amigos, ¿qué provocó eso? Que los niños de los respectivos nos hiciéramos amigos también. Cuando dejé de ir de vacaciones con mis padres la dejé de ver, pero cuando llegué a Madrid con escasamente 21 años me reencontré con ella. En ese entonces nosotros tuvimos un rollo que, cuando empecé a ver que iba a algo más serio hablé con ella y, como decía que quería algo más bien serio, ambos decidimos dejarlo. Dos años después empezamos a salir de nuevo, yo ya había asentado un poco la cabeza, esa etapa fue un poco más seria, ahí ya nos considerábamos novios, no rollo. Esta vez fue ella la que cortó conmigo el mismo día que tú llegaste a la casa, con la escusa de que ella no iba a poder mantener una relación seria conmigo sabiendo que yo iba a vivir con una chica, además de su edad, qué me quería y se fiaba de mí pero hasta ese punto no. Pero a mí no me la cuela, fue porque conoció a Sergio Ramos, seguro, la conozco demasiado bien como para creerla en una cosa así, porque si tanto decía que me quería mucho no entiendo por qué se le metió en la cabeza que estando tú aquí nuestra relación peligraba. ¡Es que no hay quien se lo crea!
No se si sigue hablando o si no, yo he llegado ya a un punto que se me ha bloqueado el cerebro, ya no puedo asimilar más información. ¿A si que Lara me ponía a mi, que sabía de mi existencia pero no me conocía, como la persona que hizo que cortara con su novio? Bueno, de todas formas esto no me lo debo tomar a mal, necesitaba una escusa porque no es plan de decirle a tu novio: "oye cari, te dejo que me gusta otro" Pues no, yo quizá hubiera echo algo parecido, aunque hubiera intentado no meter a nadie por el medio.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Capítulo 57

Dirijo la vista hacia Dani. Está con los ojos cerrados,la cabeza gacha y el ceño fruncido. Se pasa las manos por la cara y posteriormente por la cabeza mientras la va levantando, creo que le noto un suspiro. Silencio, en la calle no se oye otro ruido que el de los gatos al maullar y las hojas de los árboles moviéndose por el la pequeña brisa. Las fans ya no le miran a él, ahora soy yo la que se lleva toda la atención, y eso no me gusta nada. Algunas me miran sonriendo como diciendo "Ui, ¿ y está quien es?" y otras con cara de asco como diciendo "Ui, ¿y esta quien coño es?". No quiero que suene mal ni a ofensa ni nada pero hay algunas fans que me dan verdadero miedo, algunas son capaces de hacer cualquier cosa, a lo mejor para conseguir, simplemente, una foto con si ídolo (no hablo solamente de las fans de mi amigo)
- Bueno, Dani, qué, ¿entras o vas a dormir en el coche? - Intento decir alegremente olvidándome por un segundo de todas las chicas. Dani respira resignado..
- Sí claro, ahora entro - Mira el reloj, no se si está viendo la hora o haciendo que la está viendo. Quizá un poco de las dos cosas - además que como que ya no son horas prudenciales de estar en la calle, es tarde. - Esa frase estoy completamente segura que iba con segundas intenciones, que iba a las fans más que a mí. - Bueno, chicas, muchas gracias por vuestro apoyo y por desearme suerte para el nuevo programa y todas estas movidas pero ya sería conveniente volver a la normalidad y volver a casa. Buenas noches a todas - Dani sale del corrillo en que tenían hecho alrededor suyo y entra en casa. Después entro yo cerrando la puerta con la llave. Se va directamente a su habitación sin decir nada a nadie.
- ¿Qué ha pasado ahí fuera? - Me pregunta mi padre mientras sale de la cocina con un vaso con agua en una mano y en la otra la botella y otro vaso, para mi madre, supongo
- Emmm, Nada. Me voy a acostar, buenas noches. -Digo sin pararme siquiera. Salgo del salón y voy hacia el pasillo para ir a mi habitación pero antes de llegar me hago otros planes, esas cosas que hago yo sin pensar, las que hago y luego pienso. Freno repentinamente, me paro en seco y me quedo delante de la puerta del cuarto en el que está Dani como una imbécil, sin saber qeu hacer, en realidad. Al final me animo a llamar. Doy unos golpecitos en la puerta con los nudillos. - Cari, ¿puedo pasar? - No obtengo respuesta alguna, pero sé perfectamente que está dentro. Intento abrir la puerta un par de veces, la ha cerrado con el pestillo, el jodío. - Dani, abre, por favor, tenemos que hablar.
- No quiero hablar con nadie - Se le nota mal.
- Daniel Martínez Villadangos, o me abres por las buenas o ya haré para que me abras. - Le digo ya enfadada.
- Tú habla, pongo el conestador.
- ¿Por donde empiezo? - No me contesta, ah, claro, que ahora resulta que es un contestador automático - Mira Dani, bueno escucha, no creo que puedas mirar algo con la puerta cerrada a no ser que tengas rayos x en los ojos, que creo que no, ¿tú qué crees, que a mi no me ha molestado que se enterara la gente de que tú estás aquí, en el pueblo? Pues sí, mucho, no me ha gustado en absoluto. Siento que las vacaciones tranquilas que quería ya no lo van a ser.
- No es lo mismo - Dice abriendo la puerta un poco dejando ver un poco su cara. Si antes le otaba mal, ahora le noto peor
- ¿Puedo pasar y hablamos mejor? - Abre la puerta del todo. Entro, cierra la puerta y me siento en el borde de la cama - Dani, ¿no estarás así solo por lo de las fans?
- No, eso en realidad no me preocupa, en cierto modo me ha gustado que vinieran. - Intenta sacar una sonrisa pero el único movimiento que se percata en su cara es un leve arqueamiento de sus labios.
- Dani, ¿qué te pasa?

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Capítulo 56

Cuando terminamos de cenar yo me voy con Boris al patio, necesito pensar. Llevo un rato dándole vueltas a todo, bueno y malo; a lo que me viene bien pensar y a lo que no tanto, cuando vibra mi móvil en el bolsillo. Es un sms del detective Rivera. Lo abro:
"Cuando tns idea d volvr? X lo vsto Andrea se va d vacacions. Vy tras él. T llmo cuando sepa algo"
En ese mismo instante lo único que se me pasa por la mente es buscar a Dani y enseñarle el mensaje de texto del detective . Voy al salón, no está; a su habitación, tampoco; al baño; la puerta está abierta y no hay nadie. ¡Donde está este crío cuando se le necesita! Vuelvo al salón.
- Mamá, papá ¿tenéis una remota idea de dónde puede estar Dani?
- ¿No estará duchándose? - Dice mi madre con el ganchillo en la mano.
- No, mamá, en el baño no hay nadie - En ese momento mi padre alza la vista por encima del Marca.
- Hija, pues la casa tampoco es tan grande, perder no se puede perder.
A ver Patri piensa, no está en ningún lado de la casa. ¡Un momento! si no está dentro ¿donde está? ¡Pues fuera! Voy hacia la puerta de la entrada casi corriendo y la abro. ¡Pero qué pasa aquí!
- ¡Mamá! - Voy hacia el salón hecha una furia. - Fuiste tú verdad, te fuiste de la lengua como de costumbre, no mamá, no fuiste capaz de guardar un pelín las cosas que pasen en esta casa verdad. Contesta.
- ¿Pero qué te pasa?
- Qué me pasa mamá, qué me pasa. ¿Tú me preguntas que me pasa? Lo que me pasa es que cuando he salido a la calle me he encontrado a Dani rodeado de un grupito de diez o quince chica histéricas. Fuiste tú quien contó qué Dani Martínez estaba aquí, en casa de la madre de su compañera de piso.
- Bueno vale, quizá si se me escapó, pero solo se lo dije a tu tía.
- ¡A mi tía! Bfff, ya lo debe saber todo el pueblo. Mira mamá mañana o como mucho pasado mañana nos vamos, ya está, yo así no puedo estar de vacaciones.
- No te vayas, es todavía muy pronto.
- Será muy pronto y todo lo que tu quieras, pero hay cosas que no se deben contar y más aún cuando te suplican que no las cuentes. Si te dijimos que no dijeras nada no fue por el simple hecho de que te guardaras algo, sino para evitar lo que está pasando ahí fuera y va a pasar en unos días como sigamos aquí. Con tu don exagerado de palabras me has arruinado mis tranquilas vacaciones con mi compañero de piso, com-pa-ñe-ro de pi-so - Esto último lo digo silabeando - Solo eso, no lo que tú te crees que somos. Ahora nos vas a tener a los dos hasta que volvamos a Madrid huyendo de una camada de paparazzis y un puto grupo de mafiosos italianos - Esto último me lo he debido de callar, pero cuando se me suelta la lengua no pienso ni lo que digo, hablo y luego pienso.
- A qué te refieres con lo de los mafiosos italianos - Dice mi padre otra vez alzando la vista por encima del periódico deportivo, no lo había hecho en toda la discusión.
- Movidas mías. Ahora lo que me pasa es lo que hay ahí fuera y como voy a salir yo a la calle como acabe viniendo la prensa.
Voy otra vez hacia la puerta de la entrada que antes cerré de un portazo. 1,2,3,4...10 11, 12. Me intento relajar antes de salir a la calle a meter a Dani para dentro, bueno más bien a ahuyentar a las, en algunos casos, temibles fans. Parece que ya estoy más tranquila. Abro la puerta y salgo a la calle. Hago para saber para hacerme notar y hace efecto, todas me miran, Dani no.
- Perdón, ¿interrumpo algo?

He comentado por twitter y por el foro que me gustaría hacer un capítulos "a la carta" Vosotros me decís lo que queréis y yo intento acoplar todo. De momento tengo dos sugerencias, ¿alguien más?

Capítulo 55

Estamos todos sentados alrededor de la mesa cenando y mi madre sigue diciendo cosas que dan a entender que Dani y yo estamos juntos, cada vez estoy más segura de que es eso lo que piensa ella.
- Bueno y... ¿Desde cuando lleváis viviendo juntos...? qué no nos habías dicho nada, hija... - Ya, lo tengo completamente claro. Mi madre está convencida de algo que no es. Le echo una mirada para que se calle y lo hace. Dani contesta sin darse cuenta de lo que en realidad quería decir mi madre con esas palabras
- Pues llevamos desde que ¡Ay! - Le doy un pellizco en la pierna y como lleva calzonas le duele más. Me mira, una mirada que, si se pudiera asesinar con ellas, yo estaría para el entierro.
- Creo que te suena el móvil
- Creo que no - Cojo mi móvil del bolsillo y disimuladamente marco su número.
- Sí, sí creo que te están llamando - Ahora si suena de verdad. Se levanta y va hacia su habitación a cogerlo - Voy al baño - Me levanto de la mesa y voy hacia el pasillo pero en realidad no voy al cuarto de baño, sino a la habitación de Dani. Entro y cierro la puerta
- ¿Qué haces?
- De verdad que no te has dado cuenta de lo que ha dicho mi madre, bueno, más bien, lo que ha querido decir
- HA dicho que desde cuando compartimos piso
- Compartimos piso no, Dani. Ha dicho que desde cuando vivimos juntos. ¡Vivimos juntos! mi madre se piensa que tu y yo... - No me deja terminar la frase, la termia él
- ¡¿Tu madre se piensa que estamos liados?! - LE hago un gesto para que baje la voz - La virgen que surrealismos, ¿pero de donde ha podido sacar eso?
- Mi madre es de las que piensan que un chico y una chica no pueden ser solo amigos... bueno también es de las que piensan que hay que llegar virgen al matrimonio y si no lo haces eres ya una cualquiera y se merece el repudio de los demás.
- Pues entonces yo estaría en la lista negra - Dice sacando esa sonrisa pícara que solo él sabe sacar en los momentos oportunos - Pues no podemos dejar que tu madre siga pensando eso. Bueno, tú vete y apara allá y ahora voy yo. - Me voy hacia el salón y me vuelvo a sentar en la silla para terminar de cenar después de hacer que venga del cuarto de baño. Un par de minutos después aparece Dani por el pasillo con el móvil en apoyado en la oreja - Bueno, te dejo, que me están esperando para terminar de cenar... que si Tina, que voy... no se, te aviso...vale, adiós, un beso a papá. - Cuelga, este ha sido capaz de llamar a la madre para no tener que mentir. ¡Vuelvo a repetir que qué poco le gustan las mentiras a este hombre! Se sienta en la silla - Mi madre, saludos de su parte

martes, 13 de septiembre de 2011

Capítulo 54


Cuando salgo de mis pensamientos estoy ya bajo un arbol echándome protector solar por el cuerpo. Esperamos un poco a que la crema se absorva perfectamente y nos metemos en la piscina. El agua está buenísima, ni muy fría ni caliente. Disfruto mucho de la tarde en la piscina con Dani pero eso no evita que me quite de la cabeza las palabras de Rivera. Este año todo el verano está girando en torno a Italia. La nacionalidad de Vasile y Vabaragio, el viaje de Dani, el viaje de Rivera. Mmmm, me están entrando ganas de un helado.
- Dani, ¿te parece un helado?
- Buena idea, nos secamos un poco y vamos al bar.
Salimos del agua y nos vamos a las toallas, aish, el airecino este que hace deja loa piel de gallina en contacto con la piel mojada.Estando ya en la barra pagando los helados oigo mi nombre, instintivamente miro hacia la dirección en la que provenía la voz.
- ¡Sara! - Sara es una amiga mía del instituto a la que no veo desde hace muchísimo tiempo y verla hoy me hace muchísima ilusión. Voy hacia ella corriendo y nos abrazamos fuertemente. Cuando me fui a Madrid no pensé que no íbamos a volver a ver, ella también se iba ese año, pero ya veis las vueltas que da la vida - Pe.Pe. Pero como que tú por aquí.
- Pues nada, que estaba en Cáceres y pensamos venir hoy a la piscina de aquí, para variar un poco. Tú viniendo como todos los veranos, que estoy enterada. ¿Y qué tal te va la vida, fue productiva tu marcha?
- Pues genial, en Madrid conocí a unas personas maravillosas, tengo trabajo en 
lo que me gusta, que es lo más importante. Y tú, qué te cuentas
- También tengo trabajo, que como dices es lo más importante. Sigo con Cesar, ¿te acuerdas de él?
- Como para olvidarse - Ma acabo de acordar de Dani, al pobre le dejé solo en la barra con los helados en la mano. Miro hacia atrás. Está mirándome con una sonrisa de oreja a oreja, se le nota feliz al verme feliz a mí, es que es un sol de muchacho.
- Y tú tienes novio
- No, tuve uno pero lo dejamos hace unas semanas, soy más de amigos. Ven que te presente a uno - Le agarro de la muñeca y tiro hacia donde se encuentra el caricato de Martínez - Sara, este es Dani, aunque creo que por la cara que has puesto ya sabes quien es; Dani, esta es Sara, una amiga mía de los tiempos en los que yo moceaba - Eso último se lo digo con tono de abuela.
- Encantada Dani - Dice Sara sonriendo - Tendremos que quedar un día antes de que volvamos a nuestras respectivas casas para hablar y recordar viejos tiempos - Me dice a mi - y conocernos mejor - Dice mirando a Dani.
- Pues buena idea, aunque nos iremos pronto, si no os viene mal mañana aunque la cosa sería no tenernos que venir luego al Casar - Miro a Dani - ¿Te apetece?
- Vale, como quieras - Me está mirando con una cara como diciéndome "¿cuando he dicho yo no a una salida?" Sonrío.
- Entonces ¿a las diez en la plaza?
- Perfecto, a las 22:00 en la plaza entonces. Un poco arregladillos eh! Bueno, yo me voy, que desde las 12:30 que llevamos aquí... mañana nos vemos.
- Hasta mañana

Nos damos dos besos en la mejilla y le quito el papel al helado... ish, si está casi derretido

lunes, 12 de septiembre de 2011

Capítulo 53 (segunda parte)

El primer año tras el cambio de instituto la situación empezó a mejorar. Volvió a ser el Arturo que era antes con sus bromas y sus cosas y lo mejor de todo es que sacaba mejores notas ya que le conseguimos convencer para que no saliera tanto con nosotros y prefería quedarse en casa estudiando antes qeu salir con sus compañeros de clase. Ese año era el últimoque pasaba en Extremadur, nadie lo sabía pero Arturo y su hermano lo sospechaban (no he conocido todavía a nadie que me conozca tan bien. Miento, miento descaradamente, si he conocido a alguien así: Anna y sobre todo Daniel). "Si te fueras algún día de aquí...A donde irías?" Me preguntó una vez como el que no quiere la cosa. Me acuerdo que me puse nerviosa y los demás lo notaron "¿Qué pasa?" empezaron todos. Al final tuve que contar la verdad. Si no hubiera dicho él ese comentario creo que no me hubiera motivado a decir lo de mi marcha. A partir de aquí tampoco sé muy bien qué pasó con él, sé lo que me contaban los demás del grupo. Pues por lo visto ese año ya empezó a salir con sus amigos del instituto, pero como llevaba tanto tiempo saliendo con nosotros su mentalidad no era la de un chaval de quince años, sino de diecinueve y eso se n. Conoció a una chica que con el tiempo acabaron siendo novios. Ella era un año mayor, eso juntado a la avanzada mentalidad de Arturo, hizo que no fueran una pareja norma de adolescentes. Iban a sitios que no debían ir, hacían cosas que no debían hacer hasta que pasó lo qeu no debería haber pasado. Antonio me dijo que la novia de Arturo se quedó embarazada. ¡Con 17 años! Ya hay valor.
Algunas veces echar la vista atrás  sienta muy bien. Recordar momentos pasados. Momentos geniales de tu historia personal pero me sigo quedando con mi feliz presente.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Hago este paréntesis para una mención especial. Hoy ha sido el cumpleaños de una de las chicas con las que me llevo mejor de todo twitter, Hoy ha sido el cumpleaños de Carla Marí Ruiz (alias @carlasmari). Cuando vea que he hecho esto no se qué dirá, pero se lo merece. ¡FELICIDADES GUAPA!

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Capítulo 53 (primera parte)

Arturo es el menor de cinco hermanos. Hilario, su padre, era y sigue siendo pastor y, Montaña, su madre, maestra en la escuela. Cuando éra pequeño siempre se venía con nosotros por las tardes ya que su hermano Antonio, Tony como le decíamos todos, tenía que cuidarle porque los demás trabajaban y era la condición para que pudiera salir a dar una vuelta con los amigos.  Era un niño graciosísimo, me acuerdo que, no tendría más de 5 años, cuando iba con su padre al bar de mi tío algunas tardes y se ponía a entretener a todos los que estuvieran contando chistes . A lo mejor los chistes en sí no hacían ni pizca de gracia, pero era verle ahí, con la lengua trapo que le caracterizaba y que se le quitó a los ocho años, y se te salía una sonrisa de la boca aunque no quisieras, aunque tuvieras uno de esos típicos días perros que no te apetece en absoluto encontrarte con nadie, que vas al bar a tomarte una cerveza y así te olvidas de todo el mundo por unos minutos, aunque estuvieras así, te reías. Cuando se empezó a venir en nuestro grupo tenía nueve años y teníamos que estar todos con un ojos puesto en él porque siempre estaba intentando hacer algo, un día cambió todos los huevos del gallinero de un vecino por huevos falsos, esos que se comprar en las tiendas de artículos de broma, pobre Facundo, el cabreo que se cogió corriendo tras el niño con la bara en la mano y nosotros corriendo tras él para que no le hiciera nada. Cada vez que recuerdo a Arturo lo hago haciendo alguna trastada o broma. Normalmente era el centro de atención de todas las fiestas y reuniones por su atrevimiento y "echao pá lante" que le daba igual lo que pensara la gente, pero con el paso del tiempo la timidez se empezó a hacer sentir en él. Ya no bromeaba tanto y era mucho más tranquilo, solo sacaba su verdadera identidad en círculos cerrados formado por su familia o por los amigos más cercanos. Ya no era el Arturo de siempre, ya no era el niño que nos alegrabas con sus chistes malos o sus ocurrencias de bombero jubilado. Sus padres y toda la gente del pueblo que le conocían bien decían que era porque había madurado y sentado la cabeza, pero yo nunca me creí eso que decían ni me lo creo,siempre me contaba a mí todo, tanto él como el hermano tenían mucha confianza en mí, y yo se perfectamente que era lo que le pasaba. Para él, sus amigos éramos nosotros y nunca quería saber nada de sus compañeros de clase, para él ellos solo eran eso, sus compañeros de clase, los cuales trataba porque no tenía más remedio. Eso a ellos no les gustaba en absoluto y por rencon, supongo que sería, empezaron a meterse con él. Empezaron diciendo que si se creía el gracioso de la clase y cosas por el estilo y acabaron dejándole en ridículo, hasta que decidió cambiar de instituto, ahí las cosas empezaron a ir mejor, o no.

martes, 6 de septiembre de 2011

capítulo 52

Silencio
- Vamos Patri -Dice Dani asustándome
- Ves entrando - Le digo Se va y yo sigo esperando que mi interlocutor me conteste.
- A ver como te explico yo esto sin que te preocupes innecesariamente. Vasile a debido contarle a Vabaragio lo que pasó el otro día en el casino, cuando os fuistéis a mi casa haciendo que era la tuya - Bueno,casa - y ahora Vabaragio ha conseguido tu dirección y está rondando por el barrio esperándote. Supongo que el piensa que la chica consiguió el número por ti si Vasile le dijo algo del teléfono porque  Vasile no sabía quien eras, ¿Verdad?
- ¡Como quieres!
- Suponía. Pues es eso, qué ahora sois vosotros los investigados. No creo que pase nada si volvéis a Madrid, pero por mayor seguridad es mejor que permanezcais lejos, al menos hasta Agosto, que ahí si que no vais a tener más remedio que volver. Por cierto, ¿Te dio Margarita el Cd?
- Sí, me lo dio, pero no lo he visto todavía. Por cierto ¿Por qué solo me llama a mí? También tiene el número de teléfono de Dani.
- Cuando veas el contenido del CD te va a gustar, estoy seguro. No llamo a Martínez porque no me fío, movidas mías, ya te explicaré en otro momento, en otra historia. Bueno, te dejo, que creo que te están esperando. Adios.
Cuelga. Me cuesta empezar a moverme. ¿Por qué dirá que no se fía a llamar a Dani? Bueno, ya me lo explicará en otro momento, he decidio que ya no me voy a rayar por más cosas, aunque le curiosidad me corroe. Entro otra vez a la piscina, el chico de la entrada me da el ticket, por cierto, un chico encantador. Se llama Arturo, como su abuelo fallecido el mismo día que nació él, ya tiene que tener mala uva el destino, y es cuatro años más pequeño que yo, le conozco bastante bien, su hermano es amigo mío, íbamos juntos del instituto aunque ya hace años que no nos vemos, creo que él está en Francia, en Poitiers, creo que es, de profesor de francés, por lo que sé estuvo estudiando filología hispánica, ¡anda, lo que empezó Dani! y francés en la escuela de idiomas y me contaron que se fue de vacaciones Francia y allí se quedó. ¡Qué recuerdos del instituto! En otro momento os hablaré más de él, ahora os voy a hablar de su heemano.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Capítulo 51

Me separo de él, está tenso, aunque no creo que sea solo por eso a las alturas que estamos. Creo que ya me conozco todas las partes de su cuerpo, bueno, todas no, pero porque no me ha dado por mirar más de una vez. En casa hay solo un baño y por las mañanas poco tiempo para irnos a trabajar. Nos volvemos a sentar y me sigue contando cosas del viaje. La próxima vez me voy con ellos, aunqeu sea a Matalascañas
- Ahora vengo - Coje las calzonas y sale de la habitación. Unos minutos después vuelve ya con los pantalones puestos y seguimos hablando. Al poco rato nos llama mi madre para comer, ya son las dos y media. Se me ha pasado la mañana volando.
- Hoy hay algo especial para comer - Nos dice mi madre cuando nos ve aparecer por el pasillo. ¡Migas con torrezno, cuanto tiempo llevaba sin comerlas!
Después de comer igual que ayer pero esta vez con mi madre despierta, así que ¿qué tenemos que ver? Salvame. Del salón se ha ido ya hasta el gato y el cuadro lo hemos montado hoy en el patio: Dani y yo sentados en el suelo en la pared, Boris entre nosotros dos, Boris si que me da penita, el calor que debe estar pasando el pobre con tanto pelo. Tambien está el perro en el patio, en la pared de enfrente sin apartar la vista de mi gatito. Todo esto sin contar que estamos en una zona diminuta de sobra un 13 de Julio a las cuatro de la tarde y como hace tanto frío aquí... Yo no aguanto más este calor
- ¿Y si nos vamos a la piscina? - Digo abanicándome con la camiseta
- ¿Piscina? ¿Yo? - Qué poco le gustan las piscinas a este hombre las piscina.
- No, tu vieja. ¿Quién va a ser sino? Vamos, a lo mejor prefieres quedarte aquí pasando calor o viendo Sálvame con mi madre
- ¡Vámosnos, vámonos! - Lo rápido que cambia de opinión cuando le conviene. Vamos a nuestras habitaciones y nos ponemos el bañador, cojo la mochila y nos vamos a la piscina.
Llegamos. Estoy pagando las entradas y suena mi movil, veo el número y salgo a la calle.
- ¿Rivera?
- No pude llamarte ayer, ¿te dio tiempo de llamar a Martínez?
- Sí, por los pelos pero sí. Está conmigo en el pueblo
- Pues seguid ahí, no es seguro que volváis a casa
- Creo que debería saber por qué no es seguro que volvamos a Madrid, por qué no es conveniente que vayamos a casa

Capítulo 50

Voy a la cocina a po run vaso de agua para Dani, la botella le llevo mejor. Abro la nevera y saco la botella de agua y voy con ella al salón a ofrecérsela a Dani que se la bebe casi sin respirar. Cuando termina de beber suspira.
- Yo mejor me voy a duchar, que en este momento me doy asco hasta a mi mismo - Sonríe y me hace un gesto casi imperceptible para que le siga - ¿Puedes hacerme un favor? - Asiento con la cabeza - ¿Te imporatría ir lavándome un par de camisetas mientras me ducho? luego sigo yo.
- ¿Qué me va a importar a mi, con la de ropa que te he lavado sobre todo cuando se estropeó la lavadora.
- Es verdad - Me da un par de camisetas y un beso en la frente - Gracias - Entra en el cuarto de baño y yo voy al patio, que hay una pila de lavar, a darle un enjuagón a las camisetas. No se si voy a tenerlas ya puestas a tender para cuando Dani salga de la ducha, creo que sí, con lo que tarda... Esta camiseta no me suena, será nueva. Cuando he terminado me voy a su habitación y me siento en una silla que hay junto a la mesa. Al cabo de un rato aparece Dani por la puerta de la habitación con su toalla a la cintura.
- ¡Qué susto, no sabía que estabas aquí. Ahora a esperar a que se sequen las camisetas - Se sienta en la cama y yo acerco la silla. llevamos hablando un buen rato sobre todo un poco, nunca nos falta tema de conversación, sacamos el tema con cualquier cosina, para decir podemos cambiar de tema de conversación tres veces en menos de un minuto, un día hicimos la prueba. - ...pero creo que una de las cosas más emocionantes que he hecho en mi vida es ver una carrera desde...¡Ui, que cabezo el mío! Hay una cosita que se ha venido conmigo desde italia porque quería estar contigo y los demás de tu colección de animales de peluche - Abre la mochila y me da un objeto envuelto en papel de regalo. Quito el papel - Es para que lo pongas junto al peluche de King kong y el gato de los Simpson ¿Te gusta el animalillo?
- ¿¡ero si es un peluche de Simoncelli!
- Claro, ¿no dices que es un animal compitiendo?
- Ah, vale, ya lo pillo, pero no tendrías que haberte molestado.
- Es que como tienes tantos peluches de bichicos de todo el mundo la inmensa mayoría de tu hermano pero ninguno de Italia, vi este y me acordé de ti al instante
Ahora estamos los dos de pie. Le abrazo fuerte y noto que se agarra la toalla. No me acordaba que lo único que lleva por ropa en este momento es la toalla que se le iba resbalando

Capítulo 49

No se que decirle a mi padre
- Ave, por qué no puede... - Le digo, es lo único que se me ocurre decir
- Entré esta mañana temprano a tu cuarto al ver la luz encendida y no contestarme nadie cuando llamé. No observaste que la luz estaba apagada cuando te levantaste? - Ui, nos pilló. Se ríe - Se os veía tan a gusto dormidinos que no quería despertaros - Me muerdo el labio -No pasa nada, se veía que no había pasado nada, y si hubiera pasado no tengo por qué metemerme, es tu vida. De toda formas será mejor que tu madre no lo sepa, ambos sabemos como es.
- Ya lo sabrá, papá, la puerta de la habitación de Dani estaba habierta. Cuando se levantó mamá tuvo que haber visto cuando se levantó que él no estaba
- Lo ha visto, sí, pero como yo ya sabía lo que pasaba y le puse una escusa, sobre todo para que me dejara en paz a todos - Miedo me da, conozco yo las escusas de mi padre.
- ¿Puede saberse que le dijiste? Que conociéndote eres capaz de decir cualquier cosa - Se ríe bajito, pero le oigo.
- Tampoco es para tanto, le dije que había salido hacía un rato, pero como no se levante ya creo que la escusa no va a valer para nada, tu madre debe de estar al llegar.
- Ya me encargaré yo de que todo salga a la perfección - Me voy corriendo a la habitación. Cuando pongo la mano en el picaporte de la puerta ésta se abre desde dentro - Dani, corre ponte el chándal y mójate un poco, que parezca que vienes de correr.
- Qué pasa con tantas voces - Dice frotándose los ojos.
- Mi madre ha visto que no estás en tu habitación y mi padre, que sabía que estabas aquí le ha dicho que no estabas en casa para escusarnos a los dos, ahora se supone que deberías estar en la calle, que ella se crea eso o no depende ahora de nosotros, sobre todo de ti. Así que vístete rápido - Cierro la puerta de la habitación en sus narices, creo que literalmente, porque se queja. Bien, esa es la mía, la abro.
- Si no me dejas salir no se como me voy a vestir, peque - Sonríe y se va a su cuarto. Al minuto aparece en el pasillo con las zapatillas y las calzonas de deporte y una camiseta de manga corta que creo que es casi imposible que tenga más arrugas. Va hacia el salón seguido por mi - Buenos días, en un rato vengo, no me gusta mentir así que voy a hacer que la escusa no sea una escusa - Sale por la puerta. Este es capaz de ponerse a correr ahora con tal de no mentir, como odia tener que mentir, en realidad yo también. Me rugen las tripas así que mejor me voy a desayunar. Han pasado ya unos veinte minutos desde que Dani se ha ido y oigo la cerradura de la puerta, mi madre. Se abre al puerta de la casa - ¡Mirad al deportista que me he encontrado por el camino! - Aparece mi madre y detrás de ella Dani, jadeando. ¡Si es que no está acostumbrado a correr!

jueves, 1 de septiembre de 2011

Capítulo 48

- ¿Sí? - La cabeza de Dani aparece por el pequeño hueco de la puerta excasamente abierta poniendo cara de curiosidad como si fuera un niño pequeño en un sitio extraño. Sonrío -Pasa, anda. ¿Qué le trae por aquí, Señor Martínez? - Le digo poniendo voz seria peri aguantandome la risa
- No puedo dormir y me aburro. ¿Me podría quedar un ratete?
- Sí, si no haces ruido
- Me portaré bien - Se sienta en la cama con las piernas juntas, las manos apoyadas a ambos suyos en el borde del colchón mirando hacia todas partes de mi habitación. Se para cuando en su centro de visión me encuentro yo mirándole - Ves, me estoy portando bien, me merezco un premio
- ¡Leche frita te voy a dar yo a tí!
- Jooo, eso no me gusta, prefiero cachico de queso
- ¿Queso dices? Espera un poco - Voy a la cocina y corto dos rebanadas de pan y pongo en ellas un poco de queso de la tierra. Vuelvo lo más rápidamente posible que puedo - Toma, a ti que te mola el queso a ver que te parece este - Toma una rebanada de pan y yo me como la otra. Me siento junto a él con las piernas cruzadas.
- No está mal
Sonríe y sonrío. No se que me pasa últimamente pero lo único que hago con este muchacho es sonréir. Estamos sentados en la cama apoyados en la pared mientras ojeamos unas revistas que me encotré en una caja encima del armario y comentándolas.
Ladra el perro, ¿Qué hace el perro ladrando a estas horas? Abro los ojos de repente ¡Nos hemos quedado dormidos! Seguimos sentados apoyados en la pared, pero dormidos. Dani tiene la cabeza apoyada en mi hombro y su brazo alrededor de mi cintura con mi mano sobre la suya. Me levanto rápidamente, eso provoca que se despierte también.
- ¿Qué pasa? - Pregunta medio dormido
- ¡Que qué pasa! Nos quedamos dormidos mientras estábamos con las revistas
- ¿Qué hora es?
- Las 10:23
- Pues buenas noches - Dice y se echa bien. Voy hacia él y le muevo.
- ¡Oye, si quieres dormir más te vas a tu habitación, a ver si mis padres se van a pensar cosas que no son - No me escucha, se ha vuelto a dormir - Y si no da igual, quédate si quieres - Esto último a regañadientes.
Salgo de la habitación. Perfecto ahora mi madre ya tiene que saber que Dani no está en su habitación. Este crio no piensa o qué, ¡No se le ocurriría ayer cerrar la puerta de su cuarto cuando se vino al mío, no! Voy hacia el salón buscando una respuesta creíble para la pregunta segura. Llego al salón y veo a mi padre en el sofá haciendo el crucigrama del periódico. Intento ir a la cocina sin que me vea pero se da cuenta de que estoy ahí
- ¿Qué tal anoche con el amigo ese tuyo?... - Dice mi padre sin levantar la vista del periódico. Mierda, ¿Qué digo? Mira hacia mí - eh pillina?
- No se de que me hablas
- No te hagas la tonta. No creo que tu amigo se haya levantado a las 7 de la mañana por gusto propio.
¿Y ahora que digo?