miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capítulo 70

El resto de la tarde pasa con normalidad, como si Lara no hubiera hecho aquella llamada. Estamos echando Dani, el novio de Sara y yo una partida al billar. Sara se acerca a nosotros y me hace un gesto para que Dani y yo salgamos un momento.
- Chicos, me acaba de llamar mi hermana. Que está llegando a Cáceres con su marido y los niños a una visita sorpresa. Si os queréis quedar en mi casa al final tenéis que compartir habitación, ¿no os importa, verdad? - Nos mira a los dos, ni Dani ni yo no sabemos que decir.
- No, no - Decimos los dos a coro - ¿Qué mas da? ¿Compartimos casa, no? Hay confianza - Dice Dani sin mucha seguridad en su voz, pero solo noto yo ese tono, sigo diciendo que le conozco demasiado. Yo asiento con la cabeza y con gesto de vale, pero en realidad yo no se si ese vale es "vale" de verdad o de "vale, si no hay más remedio". En realidad tengo una discusión conmigo misma. Una parte de mí está encantada con la idea pero otra parte de mi piensa que no es una buena elección. Si Lara se enterara seguro que pensaría mal, y la situación no está como para tonterías y malos entendidos.
- Bueno, pues asunto arreglado. Mis sobrinos que se queden en el salón, que les gusta mucho dormir en el sofá cama a los dos.
Volvemos a la mesa de billar y seguimos jugado. ¿Quien gana? ¡Yo! Toda mi adolescencia jugando con mi hermano en el billar que tenía mi tío en el bar... se acaba notando. ¿A que no adivináis quien quedó último? ¿Quien va a ser? el Sr Martínez, como no. Ya lo asume, sabe que no gana ni en el parchís, y ya lo termina de demostrar en casa de Flo cuando se pone con el niño a jugar.

Miro el reloj. ¡Qué tarde! llevamos casi doce horas con mis amigos y se me ha pasado el día rapidísimo. Cuanto tiempo si tener estos momentos. Hemos estado hablando durante mucho tiempo sobre nuestras "hazañas" mas bien gamberradas y locuras que  hacíamos de más pequeños. Dani se ríe, es imposible no reírse, de verdad estábamos loquísimos.
Sara nos comenta que si nos vamos, Dani y yo le damos la razón, son ya muchas horas las que llevamos y es mejor que nos vayamos ya. Vamos caminando los cuatro hacia su casa que queda cerca del bar donde estábamos. Los tacones no llegan puestos dentro de la casa, me los quito en el ascensor. Al entrar por la puerta Sara nos dice cuál es nuestra habitación y abro la puerta.

- Sara, ¿de verdad tenemos que compartir Dani y yo la habitación?
- Sí, me dijisteis que no había ningún problema.
- Claro, pero lo que no sabía es que solo hay una cama.
- No veo nada malo ahí. Dani y tú sois solo amigos, no pasa nada que dos amigos duerman en la misma cama.
En fin, por una noche no pasa nada, hemos venido a dormir. Entro en la habitación y me tumbo en la cama, Dani ya lo había hecho. Ambos estamos mirando al techo.
- Qué, ¿qué tal esta tarde?


1 comentario:

  1. Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuhhh! ajajaj molaaaaa xD la q les espera! ajajjajaja o eso creo! :P ya se vera deseando el siguiente! eres una maquina! ;)

    ResponderEliminar