viernes, 6 de enero de 2012

Capítulo 129


-¿Cuando lo hacemos? - le digo a Raúl en cuando sale por la puerta de mi casa y viene hacia a mí.
-Hacer el qué – Dice mientras se pone la chaqueta. Le miro fíjamente - Ah, vale, eso.
-Sí eso. ¿De verdad estás seguro del todo de lo que hemos hablado? - No tengo yo muy claro que él esté del todo seguro de lo que vamos a hacer. Ni él ni yo.
-Sí claro, del todo. Confío en Patricia y que si pasa algo entre ellos esta noche que sea solo esta noche. Estoy cansado ya de la tensión sexual no resuelta que hay entre ellos y como ya te he dicho lo mejor será que se y si no lo hacen ellos solos tendremos que meter la mano en el asunto. Al menos yo no estoy del todo a gusto con esas miradas.
-¿Tú solo? ¡Yo si que estoy hasta las narices de que algunas veces se líe cuando estamos haciendo cosas no muy cristianas, no se si me entiendes. Aunque... ahora que lo pienso bien... es que... en realidad son cuernos consentidos, no se si una vez de empezar podré estar tranquila con ellos dos en la habitación de al lado sabiendo perfectamente lo que están haciendo aunque no les vea y yo sin hacer nada. Nosotros aquí esperando como tontos a que les de la gana, si les da la gana, de salir.
-¡Yo te distraigo! Por eso no te preocupes, que aburrida sin hacer nada no te quedas, que estoy yo aquí. Si ellos están “ocupados” nosotros ya haremos algo. O devolvamoselo
-Muchacho, que estamos diciendo que nos van a poner los cuernos aunque sean consetidos y nosotros los provoquemos, pero no dejan de ser cuernos, nos estamos quejando de eso y ahora nos vamos a poner así también.
-Hija mia! no me refiero a que lo hagamos, digo a que te distraere haciendo otras cosas, jugando al parchis... ¿Y si no por qué no? No creo que haya problema de todas formas. ¿Bueno, entramos y se lo decimos?
-Vale, pero... no es muy brusco entrar y decirle directamente: oye, vamos a hacer un intercambio de parejas
-Hagámoslo a modo de juego.
-¿Botella?
-Muy típico. Como eso pero sin la botella en sí
-A bueno, vale – Entramos en la casa y nos encontramos a Dani y Patricia bailando juntos una canción de Antonio Machín. Que cuquis, lo tengo que decir hasta yo, aunque ella esté bailando demasiado agarradita mi novio pero hay que aguantarlo, me dije a mi misma que iba a aguantarlo, que les viene de dentro. Tengo muy claro que en un futuro no muy lejano me va a acabar dejando para irse con ella, aunque ya se lo hice yo una vez con Sergio Ramos y cuando éste me dejó quise volver con Dani. Tengo que decir que sí me fui con Sergio por interés porque ahora que me doy cuenta creo que solo me quería para una cosa y con los regalitos que me hacía se hacía el “enamorado” y cuando se encontró a otra que mas se dejaba fue cuando me dejó, bueno no se, quizá son paranoias mías. Ahora lo único que me importa es Dani y quiero que esté feliz, quiero que vea que confío en él ya que eso es lo que mas le preocupaba cuando volvimos por ¿tercera? vez. Oye y si luego se da cuenta que en realidad prefiere estar con Patricia antes que conmigo pues tendré que aceptarlo, aunque espero que no. Yo le quiero y quiero estar con él pero... yo no puedo mandar en él y en sus sentimientos así que tendré que aceptar lo que siente, por eso mi idea de intentar que ellos dos se junten, porque yo ya no aguanto que alguna vez salga su nombre mientras... bueno, ya, que tampoco creo que os interese mucho lo que ocurra en mis relaciones íntimas y aunque interesen yo no soy de las que las van contando por ahí, ni siquiera a sus amigas. Aunque creo que cada vez me voy soltando un poco, lo digo porque para mis amigas yo dejé de ser virgen a los 18, en verdad fue a los 16 (mis padres piensan que a los 21, pero venga, voy a esperar tanto). - Vamos a esperar un poco a que el alcohol ayude – Le digo a Raúl, en ese mismo momento Dani y Patricia se percatan de que estamos ahí y se separan – No, seguid.así veo bailar a ese hijo de Dios, que nunca baila. - Tras un rato más, corto, ya nos decidimos a decirlo. Llamo a Raúl – Chist, ¿ya? - Me hace un gesto de afirmación – Hacemos un gesto a Dani y a Patricia, que en ese momento venía del baño – Oidme, se nos ha ocurrido por qué no hacemos un intercambio esta noche.
-Intercambio de qué.
-De parejas Patricia. Yo con Lara y tú con Dani – Contesta Raúl. En la sala solo se oye la minicadena al sonar y la música que ni siquiera le estoy prestando atención, nadie habla. Yo estoy esperando una respuesta de Dani y de Patricia, se miran, nos miran a nosotros.
-Por mí, vale – Dice Dani rompiendo ese silencio.
-Bueno, pues vale, si estamos todos de acuerdo.
-No hay nada de malo por una noche. Quizá se aprenden cosas nuevas que no haces con tu pareja, se prueban nuevas cosas... quizá sea útil para eliminar presión de cualquier modo. - Voya hacia la minicadena, quito el CD que estaba puesto. Abro la caja y pongo algo más ambiental y más bajito. - Nosotros nos vamos a mi habitación y vosotros iros a la otra – les digo señalándoles una de las habitaciones. - Buenas noches si ya no nos vemos – Se van y yo saco el parchís de uno de los armarios del salón. No me importaria hacer los mismo que estos dos con Raúl, pero no me apetece, ya lo hice antes, aunque... no creo yo que todo el rato estemos con el parchís

1 comentario:

  1. MADRE MIA! Sabia yo q no iba mal encaminada jajajaj DESEANDO EL SIGUIENTE CON TODAS MIS FUERZAS! mas q ninguno otr q hayas escrito! ;) Neeeext neeeext! :P

    ResponderEliminar