domingo, 1 de enero de 2012

Capítulo 127 (especial nochevieja)


Las 21:34 y Raúl no ha llegado todavía. Vamos a tener que empezar a cenar sin él. ¿Y si le ha pasado algo en la carretera? Ya me eestoy emparanoiando. Aquí me tenéis, el 31 de diciembre, a punto de cenar todavía esperando a Raúl. Oigo un coche cerrarse y salgo corriendo hacia la calle.
-Raúl, cariño, ya estabab preocupada. Menos mal que estás ya arreglado.
-Me tengo que cambiar de pantalones, que no era plan de venir con ellos desde Madrid que se me arruguen con lo mal que se planchan. Lo siento, princesa, me quedé dormido hasta tarde, ayer después de las campanadas en Neox me fui con éstos de copas y hasta las tantas estuvimos todos. Lo siento, de verdad – Le doy un beso y agarrándole de la muñeca vamos corriendo hacia dentro de la casa, Además tengo mucho frío, el vestido es de tirantes y, aunque llevo una chaquetita en la calle hace demasiado frío. - Hola.
-Presentaciones para luego. Cámbiate y luego salidas, que hay prisa – Entro en el cuarto de baño con él mientras se cambia de pantalones – Hijo, te has podido atusar un poco el pelo.
-Lo hice antes de salir, llevo cuatro horas de viaje, mucho tráfico hoy. - Abro el grifo del lavabo, me mojo las manos y las paso por el pelo de Raúl. Así está un poco mejor – Es traje es el de ayer, solo he cambiado la camisa que si se menchó un poco. ¿No pasa nada, verdad? Es que no me apetecía planchar el otro, que de estar guardado tenía unas arrugas...
-¡Qué va a pasa! Vamos a cenar ya, que nos están esperando. Te recuerdo lo de la parcela de Lara después de las uvas, está a media hora escasa de aquí.
-¿Otra vez a carretera?
-Conduzco yo – Llegamos al salón – Familia, os presento, formalmente, a Raúl
-Siento el retraso. No pude salir antes, ayer estuve trabajando hasta tarde y esta mañana había cosas que hacer. Ésto es lo malo de trabajar en televisión. - Dice Raúl mientras nos vamos sentando
-No pasa nada, ya nos dijo Patricia que ibas a venir esta tarde noche porque ayer tenías lo de las preuvas esas de Neox y ya supusimos, al menos yo, lo de la carretera, que hay que andar con cuidado. - Contesta mi madre mientras se sienta ella también al terminar de servir los platos. Empezamos a cenar todos juntos. Para cenar hay lubina al horno con patatas asadas que me enseñó a hacer Nacho y chuletas de cordero empanadas, especialidad de mi madre (digamos que a mi madre no se le da la cocina muy bien, en realidad yo no se a quien he salido, y mi hermano igual, lo que pasa es que no le gusta; por eso digo que las chuletas empanadas es su especialidad, algo fácil). Además está la mesa llena de platos con langostinos y canapés que ha hecho mi hermano misteriosamente con la ayuda de mi padre. La composición del salón es la siguiente: Hemos movido los dos sofás y la mesa pequeña para poder abrir las dos partes de la mesa grande, que parece pequeña pero al abrir las dos partes es enorme. . En el extremo interior de la mesa está mi padre, para salir lo menos posible, ¡no es listo ni nada este hombre; a su lateral derecho, mi hermano y su novia; en el lateral izquierdo Raúl y yo y al otro extremo de la mesa, para poder salir y entrar más fácilmente, mamá.
-Mamá, una pregunta. Si solo somos 6 ¿por qué has abierto toda la mesa? Con una de las dos partes hubiera valido, que tampoco abueltamos tanto.
-Para poder estar más separados, cariño – Respuesta válida. Terminamos de cenar y estamos un rato hablando Cuando me da por mirar la televisión ya están José Mota y Anne Igartiburu en la pantalla. ¡La virgen, que vestido mas feo! Las campanadas las llevamos viendo el TVE desde siempre, esto es algo que no va a cambiar en la vida (Ni siquiera el año pasado, cuando Dani y demás las dieron en Cuatro). Miro el reloj, son las doce menos cinco y no tenemos ni siquiera repartidas las uvas.
-¡Menos cinco! - Me levanto corriendo, voy a la cocina a por el racimo de uvas y entre mi madre, mi cuñada y yo las vamos repartiendo, doce en cada platito mientras que mi hermano y Raúl se pelean con la botella de Freixenet que no quiere abrirse - ¡Los cuartos! - A la botella que le den, ya se abre luego – Con su platito cada uno nos concentramos. Empiezan las campanadas, espero que mi hermano no empiece este año con las tonterías como el año pasado. Una, meto uva y empiezo a masticar; dos, meto otra y sigo masticando, intento tragar la primera; tres, meto otra uva y mastico mientras trago la primera; cuatro, meto otra, ya se cerró la garganta ya no pasa nada de ahí; cinco, sigo metiendo uvas, ahora toca a lo hamster, a los mofletes, sigo masticando; seis la mitad, meto otra uva, miro a mi hermano, lo peor que he podido hacer, se está descojonando él solo; siete, otra, las uvas son terriblemente grandes; ocho, madre, parece qeu cada vez van más rápido, cuando se acaba ésto...; nueve, otra uva, ya me cuesta hasta masticar; diez. ¡ay! El tapón de la botella ha salido por los aires, mi hermano se sigue riendo y ahora ha empezado mi cuñada y creo que mi madre también, en breve empiezo yo también, ya lo noto; once, empiezo a reírme yo al volver a mirar a mi hermano, el pobre, con 11 uvas en la boca y la cara roja como un tomate, ya no me caben más uvas, tengo la boca muy pequeña, venga Patri, que solo te queda una; ¡doce! la última, meto la uva a presión y tapo la boca para que no se salgan las uvas al reírme, echamos el cava en las copas y brindamos, mis uvas todavía en proceso de masticado mientras me voy tranquilizando de la risa..
-Mira el WhatsApps – Me dice Raúl cuando consigue tragar también todas las uvas. Miro los mensajes del WhatsApp, tengo un mensaje suyo a las 23:59 “Quiero un 2012 cntigo” Doy un tragón con las uvas que me quedanen la boca y le doy un beso de emoción por el mensaje y sobre todo un beso con muchísimo amor. Cada vez quiero más a este crío aunque no consigo sacarme de la cabeza al otro crío. Me suena el tonillo de los mensajes del WhatsApp miro el móvil, Dani “Peque, feliz año nuevo de parte de Lara y mío. Muchos bss y suerte pa este nuevo año q comienza” Le contesto el mensaje “Feliz año nuevo a vosotros tambn. Por cierto, no creo en la suerte, creo en el destino” Unos segundos después me contesta “Pues q es dstino te acompañe. Por cierto, vais a vnir?” Le contesto “En 1 rato saldremos. Hasta luego”. Estamos un ratito más ayudando a mis padre a recoger la mesa y nos despedimos.
-¿Vais a volver?
-No creo mamá. Hay que salir a carretera.Ya mañana, hoy nos quedaremos en la parcela de Lara. - Nos despedimos de todos y nos vamos. En media hora escasa estamos en casa de Lara, ya estoy mejorando en eso de conducir.
-¡No me digas que la Patri ha venido conduciendo desde su casa! - Dice Lara cuando me ve con las llaves del coche de Raúl en la mano.
-Pues sí, la Patri al volante. ¿Cuál es el problema? - Esto último lo digo imitando el tono de Juampe, el amigo de Dani. Se ríen, este tono y el de Pablo Pablete son dos cosas que te hacen reir por narices - ¿Qué tal las campanadas?
-En la cama – Dice Dani como si estuviera contando algo normal, como si estuviera diciendo qu emañana llueve, una naturalidad... De verdad, yo alucino. Lara le da un golpe en el hombro, no le ha gustado que dijera nada - ¿Qué problema tiene que diga eso? ¿De verdad crees que se iban a creer que íbamos a estar aquí, solos, sin tele, bueno sin antena, comiendo uvas? - Eso es cierto, estos dos solos aquí iban a hacer de todo excepto comer uvas, que además a Dani no le gustan en absoluto. Se las come en nochevieja por costumbre con la familia y yo creo que este año ha preferido comer otra cosa, pensad mal, sí, yo lo estoy haciendo. Lo que pienso es que si empieza la noche así figuraos como puede acabar

1 comentario:

  1. Madre miaa! menuda racha de caps! jajajaj Perfectos todos! que tendion con los primeros! en serio! q angustia! esa patri! ajajaj toda una heroina! ;P Mu buenos! en serio! te sales Sarita! jajaja esperando el siguiente con ganas! q yo tmb quiero saber como va a terminar esta noche! xD jaajja
    NEEEEXT!!! ;)

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