sábado, 31 de diciembre de 2011

Capítulo 126


Mientras Rivera sale del salón para abrir la puerta a los policías yo termino de desatar a Dani y a Lara.
-Auch – Grita Dani cuando tiro de la cinya para destapar su boca. Lara se acerca a él y le besa. Ella se quitó la cinta sola
-¿Mejor? - Dice ella
-Escuece – Dice llevándose las manos a los laterales de su boca. Le duele mucho, se lo noto en la mirada, le connozco muy bien.
-Por aquí – Rivera entra en la sala seguido de otros cuatro hombtrd y una mujer. Se ponen alrededor del jardinero y rmpiezan a hablar con él en italiano, demasiado rápodo para enterarme y además no le estoy prestando casi nada de atención. Suena su teléfono móvil. Los guardias lo descuelgan y se lo acercan a la oreja y empieza a hablar con alguien ¿No será Vabaragio el que está en la otra linea del teléfono?
-Si sta arrivando – Dice el jardinero, significa algo así como “está llegando” más o menos. Mi italiano no es perfecto, exactamente no traduzco las frases
-Per ricordare l'alleanza – Esto si lo he entendido a la primera, el profesor que teníamos en uno de los talleres, que nos hablaba en italiano porque decía que él se explicaba mejor y nosotros nos íbamos a enterar de lo mismo, nos decía esa frase siempre que hacíamos una cuerdo con él sobre algo. Vamos, cuando nos mandaba los trabajos para subir las notas de los exámenes: “Recordad (en este caso recuerda) el pacto” él seguía “trabajo en mi mano, punto extra en el examen”. Esa frase en italianonse me quedó grabada en la memoria – Non siasmo qui – Le está diciendo que pase todo como si ellos no estuviesen aquí. Por fin nos libramos de Andrea Vabaragio, ¡por fin! Dani, Lara y Rivera me miran con cara extrañada como preguntándome qué es lo que están diciendo. Ahora no me apetece mucho ponerme a traducir todo así que les haré un resumen lo más breve posible. Hago un gesto para que se acerquen.
-Los policías italianos han hecho un acuerdo con él. Ha llamdo alguien, supongo que Vabaragio que ya está llegando – SE acercan los policías. -¿Viene Andrea, verdad?
-Sí. Vosotros dos os volvéis a sentar, que se piense que aquí no ha pasado nada y los demás nos escondemos. Cuendo entre cerramos todas las puertas, para, por si lo intenta, no pueda escaparse. Eso sí, tenemos que quedar alguna abierta para que puedan entrar los de fuera en caso de que fuese necesario.
-Por abajo, por el gimnasio – Dice Rivera. El teléfono del jardinero vuelve a sonar – A sus puestos cada uno – Yo me quedo quieta mientras todos se van, tengo otra idea mejor que hacer lo mismo que ellos. Rivera, al ver que o voy con él se para y se gira – Vamos Patri.
-No, yo me quedo aquí. Que supuestamente me coja a mi también. Yo se como entretenerle para que hagáis las cosas bien. Además, al principio dijiste que yo era el cebo petfecto. Pues el cebo otra vez. Solo tenéis que esperar mi señal, sabréis bien cual es la señal cuando la haga.
-Tú sabrás – Se va y yo me quedo en el comedor.
-Tú, te toca improvisar. Te ayudo, Acabo de llegar y os he encontrado aquí – Me agarra por los brazos por atrás del cuerpo y de la nueca. Abre la puerta soltándome de uno de sus brazos.
-Una más Fabio – Claro está que lo dice en italiano. Y ¿Fabio? ¡Éste no sabe su nombre verdadero!¡No sabe quien es éste hombre verdaderamente!
-Si Mahoma no va a la montaña la montaña va a Mahora, ¿se dice así, no? - Ésto me lo dice a mi en español. Me coge igual que me tenía el otro – Tú eres Mahoma y yo soy la montaña. Si no vienes a mi yo vengo a ti. Que pena que sean para cosas distintas, bueno, quizá no tan distintas. Tú quieres capturarme a mi y yo lo que quiero hacer contigo y con los demás “superhéroes” del grupito es quitaros los poderes, lo que quiero es ¡pum! Mataros – Ésto último me lo dice con el dedo índice en un lado de mi cara y el pulgar levantado a modo de pistola – Lo que si me da penita es esa preciosidad que ha venía de regalo con el señorito Daniel – Me suelta empujándome contra el suelo y se va hacia Lara – Contigo haré otra cosa antes de matarte. Antes de matarte a ti y a tu querido noviecito, que lo vea. Por cierto ¿Qué tal está vuestra amiga Anna después del “accidente”? - Se pone detrás de Lara y se agacha hasta quedar a su altura – Que se vaya lleno de rabia y ganas de estrangularme – Andrea lleva sus labios hacia el cuello de Lara. Ella intenta deshacerse de él pero le echo una mirada diciendo que se deje. Miro a Dani, tiene los puños apretados. Éste es capaz de sacar las fuerzas de cualquier lado para romper la cinta y defender a Larita, pero no va a hacer falta. ¿El italiano ya ha tenido su turno de ataque? Ahora me toca a mí. A ver quién tiene más fuerza. A cortar por lo sano. Sayonara baby.
-Tienes razón; si Mahoma no va a la montaña l amontaña va a Mahoma y también tienes razón de que yo, nosotros, somos Mahoma y tú, vosotros, sois la montaña; pero por mucho Mahoma y montañas que haya éstova a acabar igual – Se acerca a mi y me agarra fuerte de la mandíbula – No ha hecho falta que vayamos a buscarte, tú solito te has metido en la boquita del lobo – El jardinero me suelta y rápidamente le quito la pistola del cinturón de Andrea. Los policías italianos empiezan a entrar en la sala - ¿Pensaste que ibas a acabar librándote? Dos veces te nos has escapado. A la tercera va al vencida, dicen. De esta ya no te libran ni todos los dioses de todas las religiones unidas con los santos. - Dos agentes se acercan a Vabaragio, le esposan y lo sacan al jardín para meterlo en el coche y llevarlo a la comisaría antes de repatriarlo a Italia. Con el jardinero no hacen nada de momento
-Gracias por tu colaboración – Dice Rivera – Supongo que saldrá eso en es expediente.
-Exacto – Contesta uno de los agentes – Pero de todas formas hay que apresarlo por cómplice.
-Gracias – Oigo un susurro en mi oído que me provoca un escalofrío por el susto y po el aire entrando en el oído. Me giro.
-De nada cari

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