No había estado tan furiosa en toda mi
vida. Antes de que se metieran los italianos teníamos una vida
tranquila y, cuando más felices estábamos tienen que aparecer esas
dos desgracias humanas destrozando a todos. A mí me han hecho hacer
y decir cosas que nunca pensé que iba a decir o hacer y a mi amiga
Anna le han jodido la vida. Estoy sentada en las escaleras de las que
tiraron a Anna. Está empezando a nevar otra vez, pero el frío no me
impide seguir en mi lugar. Noto que se acerca alguien. ¿Me debería
alertar?No, confío.
-¿Se encuentra bien? Va a coger frío.
¿Necesita ayuda?
-Sí, gracias, estoy bien. Estoy
esperando a alguien – Se va y alzo la vista. ¡La cámara! ¡En lo
alto de esa farola hay una cámara. Aunque no me crean los médicos
puedo avisar a la policía o lo que sea. El problema es que si aviso
tendría que contar todo y hay cosas que es mejor que no se sepan,
sobre todo porque la que podría acabar mal sería yo. Tengo un amigo
que es policía, se lo voy a decir, a ver si él puede hacer algo.
Eso sí, no le voy a decir todo lo que se. Miro el reloj entre notas
y fandangos (como se dice en mi pueblo, más o menos) son las 7:00 y
yo que he quedado con mi hermano para ayudarle en la cafetería. Me
levanto y voy hacia los estudios de Radio Nacional pero él no ha
llegado todavía. Menos mal que desde que volvimos de vacaciones en
vez de a las 8:30 abre a las 7:30 no se muy bien este cambio de
horario pero hecho está. Entro el el edificio y me siento en el
suelo delante de la puerta cerrada de la cafetería. Todos los que
pasan me saludan, ya me conocen. Por fin veo a mi hermano entrar en
el edificio tan sonriente como siempre. Me levanto
-Ui, hermanita, parece que no has
pasado por casa. Qué fiesta te llevarías ayer – abre la puerta,
no se ha fijado en mi cara. Me mira a los ojos mientras me habla y se
calla en cuanto se percata de que he estado llorando - ¿Qué ha
pasado?
-Hemos estado media noche en el
hospital...
-¿Dani?
-¡¡No!! Anna. Anoche iban su novio y
ella por la calle y dos hombres disfrazados de papá nöel les
atacaron. A Miki le pusieron cloroformo, supongo y a Anna la
empujaron por unas escaleras que había. Lo vi todo Pablo, lo vi todo
y nadie me cree.
-Alguien te creerá, digo yo. Yo te
creo.
-Tú si, pero los médicos no. Dicen
que sería un accidente al estar el suelo resbaladizo por la nieve. Y
no fue así. A ver qué dice ella cuando despierte, a ver si se
acuerda. Si lo dice ella tienen que creer mi declaración por
narices.
-Tienes que tener hambre. No, tengo
frío. Como ves llevo la misma ropa que me puse ayer para ir a cenar
y además está mojada.
-Toma, ponte la chaqueta
-Gracias, al menos me quito el corpiño,
que aprieta – Me da su chaqueta – Desabrochar el corpiño, haz el
favor. - Me lo desabrocha, me lo quito y me pongo la chaqueta encima
del vestido. Miro hacia la puerta. - Hombre, Nachete, como que tú
por aquí.
-Una entrevista con la banda. A ver si
conseguimos un poco de publicidad y soy capaz, esté en el grupo que
esté, ver una sala de grabación en condiciones. Al menos hoy aquí
tocaremos algo, supongo. Al menos nos dijeron que viniésemos con la
guitarra. Solo venimos el vocalista y yo. Por cierto, me acabo de
enterar de lo de Anna. Se ha presentado en mi casa medio llorando.
Allí le he dejado hablando con Cris.
-A Cris le ha venido genial estar
contigo para irse de su casa – Sonríe – Creo que te llaman.
-Bueno, me voy. Cuando termine la
entrevista me bajo y os hago un poco de gasto.
-Como quieras – Nacho se va con su
compañero de grupo y nos volvemos a quedar solos y en silencio. No
me gusta el silencio. ¿Como estará Anna? Cojo el teléfono - ¿Miki?
Uuufff... es q tiene q ser duriisimo... :( siguientee! haber como sta annita, aunq tiene q star bastante mal, la pobre... :S NEXT! como haces q lo viva tanto!? jajaja craaack!;)
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