sábado, 31 de diciembre de 2011

capítulo 123


Llegamos al edificio donde está el apartamento de Raúl. Por el camino he mandado un sms a Dani preguntando qué tal, sigue en casa de Monica y David, le han invitado a comer, vamos, lo que supuse lo hice bien. Tenemos que subir por la escalera, el ascensor lleva una semana escacharrao y nadie viene a arreglarlo. Pero da igual, no pasa nada. Si solo son 5 pisos. Eso no es nada, vamos quien se queje de subir unos 100 escalones entre las escaleras del portal y las otras... No se si estáis notando el tono irónico con el que estoy poniendo estas palabras. Ahora digo lo que pienso de verdad. ¡La virgen! 5 pisos sin ascensor operativo. Yo me muero por el camino. ¡5 pisos! Que no son uno ni dos ¡cinco! ¡Normal que haya dicho el señorito que hasta que no arreglen el ascensor no hace la compra! Imaginaos como sería subir esto con las bolsas de la compra. Yo no vuelvo hasta que se pueda subir en ascensor. Conseguimos llegar arriba y abre la puerta. Me quito el abrigo
-Mejor comemos en la mesa pequeña –Un escalofrío me recorre el cuerpo – Si quieres una sudadera arriba en el armario coge una de las mías – ¿Escaleras?
-No hace falta, aquí hay una mantita muy buena mientras se enciende la calefacción - Miro el reloj, las 4 y diez pasadas
-¡Vamos a poner la tele! - Le digo medio emocionada
-¿Qué quieres ver? - Me dice una vez sentados los dos y él con el mando en la mano y la caja de la pizza todavía sin abrir
-Trae – Le quito el mando y pongo Neox. Está el sumario de lo que van a poner hoy en el programa, bueno poner hoy, en el programa de hoy porque los de esta semana llevan casi un mes en las “reserva” como la llama Juange. - Quiero verte a ti y tus broma.
-No me acordaba lo de que grabamos los programas de esta semana. Nunca me ha dado por verlo en internet. Anna dice que sí, que todas las noches los ve en su casa en la web pero nunca me ha dado por hacerlo a mi, no se, como que volver a ver algo que ya he visto... - Nos comemos las pizzas mientras vemos el programa – Imagínate si no llegamos a grabarlos y nos dicen que hay que venir en Navidad, ¿Qué hubiésemos hecho con lo de Annita? - No respondo con palabras puesto que no se qué decir. Subo los hombros como gesto de duda y seguimos viendo el programa en silencio, interumpiéndolo con las risas – Aiva, ahí voy yo, voy a ver como hago el ridículo.
-No digas eso, no haces el ridículo, bueno, puede que un poquitín, pero da igual. La gente te quiere igual, seguramente la gente te quiere por eso, porque te da igual lo que digan.
-¿Y tú no me quieres por eso? Como dices la gente... - Le doy un beso, de esos que dejan ganas de más, no se si me entendéis.
-Yo a ti, ¿de donde has sacado que yo te puedo a querer a ti? ¡Vamos, por favor!. Hasta donde vamos a llegar. ¡Qué barbaridad se está diciendo por aquí – Me intento aguantar la risa pero son intentos fallidos, al final acaba saliendo sobre todo al verle la cara que está poniendo, con los llamados pucheritos de lo niños pequeños a punto de llorar, pero lo que va a hacer este es empezar a reirse. - ¡Cómo no te voy a querer yo a ti! Me acerco a él y le doy otro beso, esta vez uno en condiciones.
-Shhh, vamos a ver mis resumenes de los repors - ¡La virgen, que absurdo! Si ya me reí la primera vez que vi estos reportajes en su momento de emisión ahora más porque ya se que viene y más con el causante a mi lado descojonándose de sí mismo tapándose la cara. - ¿Ésto es lo que ven los españoles?
-Y los que no son españoles también.
-¡Ay, mamá! Hacía bien en no verme. Cuando lo estás haciendo no parece tan absurdo como cuando lo ves luego.
-¡Pero y lo bien que te lo pasas! ¿Dónde me lo quedas?
Terminamos de ver el programa cuando suena mi móvil. ¿Qué querrá Dani ahora? Espero que no sea nada malo.
-Peque, oye, acabo de hablar con Lara, que voy a pasar por casa a por algo de ropa que nos vamos a León, se me olvidó decírtelo ayer, vamos a ver a mis padres y eso. ¿No te importa, no?
-Qué más da, si yo mañana me voy para Cáceres a ver a mis padres también.
-Vale. Y me ha dicho Lara que qué os parece que si os venis después de la cena de nochevieja a la parcela de Lara en el pueblo
-No se, por mi vale, además me cae supercerca. Se lo voy a decir a Raúl, espera un momento. -Le doy un pequeño golpe en el brazo ya que está enfrascado con el móvil en la mano – Raúl, que dice Dani que le ha dicho Lara que si nos vamos con ellos a la parcela después de la cena de nochevieja.
-Dile que le acabo de mandar un mensaje a ella.
-Ya lo he oído, ya le pregunto a ella – Dice Dani sin dejarme hablar. Bueno, os dejo que ya estoy en el coche, ¿estás en casa?
-De Raúl
-Bueno, pues me paso por ahí antes de ir a recoger a Lara y me despido. Hasta luego. Cuelga.
Esperamos a Dani mientras jugamos al póquer con cachitos de servilleta, no tiene fichas. Suena el telefonillo, las 6 y cuarto de la tarde. Me levanto y voy a abrir la puerta del portal. Recogemos las cartas de la mesa y mientras voy a abrir la puerta del apartamento Raúl va al armario dónde está la basura y tira los papelitos.
-¿El ascensor solo se estropea cuando vengo yo o siempre está así?
    -Lleva así una semana Es Navidad, chato, nadie viene a apretarle las tuercas.
    -Y no habrías podido vivir no se, ¿en un primero? No, en un quinto
    -Se llama nivel de posesión. En estos edificios si quieres mostrar más nivel tiene que ser con los dos apartamentos del último piso.
    -Pues no sé que nivel marca una casa sin puertas dentro. - Raúl se ríe, yo no he entendido el chiste, a vale, ya, ya lo entendí.
-¡Y lo rápido que se limpia! Y para enseñarle a la gente la casa solamente tienen que estrar, con eso ya lo ven todo, bueno, todo no, todo excepto el baño
-Ay sí, que eso si tiene puerta. - Para los despitadillos, la casa Raúl es un loft, lo llaman. - ¿Pero cuando alquilaste esto no hubieses preferido alquilar un piso más normal?
-Me daba igual, además era lo único que había cerca del curro – Dani frunce el ceño – El curro de antes, Martínez
-Ah, vale, ya entendí. - Estamos un rato hablando - Bueno, yo he venido a despedirme, que me voy unos días a León con la familia. Ya nos vemos en casa de Lara
-Buen viaje, cari – Nos despedimos. Cuando sale por la puerta voy tras él - ¡Dani! ¿Rivera sabe que te vas? - Le digo en un susurro
-Sí, fue al primero que se lo dije. Dice que te llama mañana por la mañana antes de que te vayas tú también que quiere comentarte una cosa. Bueno guapa, hasta el sábado – Me da un beso en la mejilla – Buen viaje a ti mañana tambien.


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