Todavía
no he he pronunciado palabra desde que nos pusimos en marcha hasta
ahora
-¿Entonces
en nada y menos nosotros en marcha, verdad Rivera?
-Efectivamente,
enciende ya el motor. - Giro la llave de arranque y el motor se pone
en marcha, él hace lo mismo. Esperamos mirando hacia la carretera
esperando las indicaciones de Dani desde el coche. Al cabo de unos 4
minutos, los que había previsto mi hermano, más o menos, vemos un
coche blanco – Ese es – Dice Rivera empezando a arrancar, yo le
imito y hago lo mismo – Nacho, prepárate que estos van a pasar más
bien rápido – Cada vez se ven más cerca. Ya veo el coche que va
detrás ¿ese es mi hermano? Mi madre se entera de una pequeña parte
de esto y nos tenemos que ir de funeral. Y parecía tonto cuando le
echamos de casa, bueno, no voy a decir mucho lo de “echarle” de
casa, porque yo también acabé en Madrid con él cuando terminé los
estudios. Y ahora con el “venís muy poco”, lo típico , vamos.
-Nacho, ya – No tardo en reaccionar ya que estoy acostumbrado,
cuando se está grabando hay que estar siempre pendiente de todos los
cambios. Casi cuando está junto a nosotros arrancamos del todo y nos
ponemos a su nivel en la misma linea y cada uno a un lado y Dani
detrás. - En la próxima salida a la derecha, estad atentos, no hay
señalización. Necesitamos que gire y solo hay una forma de hacerlo.
Yo voy cerrando y tú Nacho hacia la derecha, pero despacio, tiene
que ser despacio, que no se de cuenta hasta que se vea obligado a
girar. - Rivera empieza a cerrar la carretera – Empieza a girar
Nacho, recuerda que muy levemente, que apenas se note. Dani atento,
que a ti te toca frenada y giro rápido igual que a Andrea. Margarita
ya estamos llegando.
-Vale,
Arturo, nosotras ya nos ponemos en guardia.
-¿Yo
qué hago? - Dice mi hermano.
-Cuando
cambiemos de carretera tenemos que cambiar los puestos también.
Dani, te necesitamos adelante para que frenes el coche con el derrape
que llevamos practicando unos buenos días. Te aviso, si no lo haces
es imposible parar el coche de golpe.
-Espero
que me salga. Entonces Nachete, voy a hacer el adelantamiento por la
derecha, que no me vea en condiciones, échate hacia un lado que te
llevo por medio
-Mejor
me adelanto y que éste frene un poco.
-Cierto.
- Me adelanto y hago que el coche frene un poco haciendo más fácil
a Dani que pueda adelantar él también y poder hacer la frenada al
irme yo para atrás. Veo a Dani pasar a mi lado a unas velocidades
increíbles y yo vuelvo al lateral y hacia atrás
-Dani,
cuando veas un árbol que se junta las ramas con las de otro árbol
al otro lado de la carretera, que forma como un arco das a tope al
acelerador y haces la frenada. Calculo que llegarás al límite con
el descampado allí nos están esperando las chicas. Ahí necesitamos
ir.
-Y
si no sale bien – Le noto preocupado. Habrá que intentar quitar
hierro al asunto
-Pues
mamá Tina tendrá que ir de funeral
-Pues
a ti no te invito. Rivera veo el árbol. Si no me sale bien es un
placer haberos conocido – Veo como empieza a acelerar – 3,2,1
freno... ¡ya! - Yo también le voy dando al freno de la moto y
Rivera creo que hace lo mismo. El italiano, como le llaman, frena en
décimas de segundo y no se come el coche atravesado de Dani de
milagro. Como dijo Rivera hemos llegado justo al límite con el
descampado.
-Dani,
ponte el pasamontañas que te he dado, que Andrea no nos vea las
caras. - Rivera y yo paramos las motos – Nacho, ayúdame a sacarle
del coche – Nos bajamos de las motos y Rivera abre la puerta del
coche del otro tío. Me hace un gesto y voy junto a él. Como las
viseras de las motos son oscuras no se nos ve la cara, menos mal.
Entre los dos le sacamos sin problemas. Dani sale del coche y se pone
detrás de nosotros empujando. - Margarita, salid ya
-Vamos
– Aparecen junto a nosotros
-¿Quienes
sois? – Vale, ya se el porqué de lo de “italiano” - ¿Qué
queréis? Os daré lo que me pidáis pero por favor, no me hagáis
daño.
-Llevanos
a la reunión con los italianos
No hay comentarios:
Publicar un comentario