domingo, 18 de diciembre de 2011

Capítulo 115


Todavía no he he pronunciado palabra desde que nos pusimos en marcha hasta ahora
-¿Entonces en nada y menos nosotros en marcha, verdad Rivera?
-Efectivamente, enciende ya el motor. - Giro la llave de arranque y el motor se pone en marcha, él hace lo mismo. Esperamos mirando hacia la carretera esperando las indicaciones de Dani desde el coche. Al cabo de unos 4 minutos, los que había previsto mi hermano, más o menos, vemos un coche blanco – Ese es – Dice Rivera empezando a arrancar, yo le imito y hago lo mismo – Nacho, prepárate que estos van a pasar más bien rápido – Cada vez se ven más cerca. Ya veo el coche que va detrás ¿ese es mi hermano? Mi madre se entera de una pequeña parte de esto y nos tenemos que ir de funeral. Y parecía tonto cuando le echamos de casa, bueno, no voy a decir mucho lo de “echarle” de casa, porque yo también acabé en Madrid con él cuando terminé los estudios. Y ahora con el “venís muy poco”, lo típico , vamos. -Nacho, ya – No tardo en reaccionar ya que estoy acostumbrado, cuando se está grabando hay que estar siempre pendiente de todos los cambios. Casi cuando está junto a nosotros arrancamos del todo y nos ponemos a su nivel en la misma linea y cada uno a un lado y Dani detrás. - En la próxima salida a la derecha, estad atentos, no hay señalización. Necesitamos que gire y solo hay una forma de hacerlo. Yo voy cerrando y tú Nacho hacia la derecha, pero despacio, tiene que ser despacio, que no se de cuenta hasta que se vea obligado a girar. - Rivera empieza a cerrar la carretera – Empieza a girar Nacho, recuerda que muy levemente, que apenas se note. Dani atento, que a ti te toca frenada y giro rápido igual que a Andrea. Margarita ya estamos llegando.
-Vale, Arturo, nosotras ya nos ponemos en guardia.
-¿Yo qué hago? - Dice mi hermano.
-Cuando cambiemos de carretera tenemos que cambiar los puestos también. Dani, te necesitamos adelante para que frenes el coche con el derrape que llevamos practicando unos buenos días. Te aviso, si no lo haces es imposible parar el coche de golpe.
-Espero que me salga. Entonces Nachete, voy a hacer el adelantamiento por la derecha, que no me vea en condiciones, échate hacia un lado que te llevo por medio
-Mejor me adelanto y que éste frene un poco.
-Cierto. - Me adelanto y hago que el coche frene un poco haciendo más fácil a Dani que pueda adelantar él también y poder hacer la frenada al irme yo para atrás. Veo a Dani pasar a mi lado a unas velocidades increíbles y yo vuelvo al lateral y hacia atrás
-Dani, cuando veas un árbol que se junta las ramas con las de otro árbol al otro lado de la carretera, que forma como un arco das a tope al acelerador y haces la frenada. Calculo que llegarás al límite con el descampado allí nos están esperando las chicas. Ahí necesitamos ir.
-Y si no sale bien – Le noto preocupado. Habrá que intentar quitar hierro al asunto
-Pues mamá Tina tendrá que ir de funeral
-Pues a ti no te invito. Rivera veo el árbol. Si no me sale bien es un placer haberos conocido – Veo como empieza a acelerar – 3,2,1 freno... ¡ya! - Yo también le voy dando al freno de la moto y Rivera creo que hace lo mismo. El italiano, como le llaman, frena en décimas de segundo y no se come el coche atravesado de Dani de milagro. Como dijo Rivera hemos llegado justo al límite con el descampado.
-Dani, ponte el pasamontañas que te he dado, que Andrea no nos vea las caras. - Rivera y yo paramos las motos – Nacho, ayúdame a sacarle del coche – Nos bajamos de las motos y Rivera abre la puerta del coche del otro tío. Me hace un gesto y voy junto a él. Como las viseras de las motos son oscuras no se nos ve la cara, menos mal. Entre los dos le sacamos sin problemas. Dani sale del coche y se pone detrás de nosotros empujando. - Margarita, salid ya
-Vamos – Aparecen junto a nosotros
-¿Quienes sois? – Vale, ya se el porqué de lo de “italiano” - ¿Qué queréis? Os daré lo que me pidáis pero por favor, no me hagáis daño.
-Llevanos a la reunión con los italianos

No hay comentarios:

Publicar un comentario