jueves, 3 de noviembre de 2011

Capítulo 87


-Patricia, tú eres valiente y lo sabes. Eres muchísimo más valiente de lo que crees. - Su tono de voz me resulta extraño, nunca le había oído hablar con nadie así. Vale que conmigo no usa el mismo tono que cuando habla con otra persona, pero este tono... se me recuerda mucho al de Dani, más cercano, más cariñoso. Espero que sea para intentar consolarme y no por lo que se me acaba de pasar por la cabeza - Lo que conseguiste hacer con Paolo no lo hubiera podido hacer yo.
-Va a volver, Rivera, sé que va a volver y ese día me va a encontrar y averigua que pasará cuando me encuentre, eso es lo que temo. Que no se qué me voy a encontrar. No es lo mismo que la otra vez, entonces más o menos teníamos todos un patrón, una función. Sabía que no iba a salir nada mal, podría decirse que me lo tomé como un juego. – Oigo la voz de Dani en la cafetería. Me levanto de la silla donde estoy sentada y salgo corriendo hacia él. Otra vez estoy llorando - ¡Dani! - Corro hacia él lo más rápido que me permiten mis piernas aún un poco temblorosas. Ahora mismo lo que más me calmaría es sentir sus brazos alrededor de mí. Sigo llorando, a este paso me voy a quedar sin lágrimas.
-¿Qué te pasa? - No me salen las palabras. No soy capaz de hablar hasta casi un minuto. Le estoy mojando la camiseta, pero parece que le da igual, total, la que pone la lavadora soy yo... - Patricia, relájate. ¿Qué te pasa?
-Estoy asustada, muy asustada – Le digo con la cabeza enterrada en su cuello. Su olor me relaja un poco, pero sigo bastante tensa. – Ha venido. Dani, ha venido y me ha visto. Me ha hablado, tengo miedo.
-A ver, peque, me estoy rayando, ¿qué ha pasado? – Me separa un poco de él y me mira a los ojos mientras. - ¿Quién ha venido? - me seca las lágrimas con sus dedos - Relájate y explícame, por favor, que no te entiendo.
-Vabaragio – le susurro al oído como buenamente puedo entre los tímidos sollozos que aún siguen, ya me encuentro mejor, me siento más protegida al estar entre sus brazos. Me da por mirar al frente y me encuentro a Lara mirándome con cara extraña. Ahora vendrá con el “¿Qué haces?” tan típico . Se acerca a mí, mejor me voy a ir preparando para responder, no estoy de humor para aguantar sus celos. Apoya su barbilla en el hombro de Dani haciendo que nuestras caras estén en la misma linea, está sonriendo, la típica sonrisa tranquilizadoras.
-No se qué te pasa, y estoy segura que no tengo por qué saberlo, pero creo que sería mejor que te tranquilices, estás demasiado atacada. - Pues reconozco que me equivoqué pensé que se iba a molestar y está aquí calmándome y todo, se ha debido convencer de que Dani y yo podemos vivir en la misma casa sin que pase nada, aunque me gustaría. - Puedes contar conmigo para lo que quieras, que lo sepas – Que amable está ésta, algo quiere seguro; eso o está disimulando delante de Dani y luego vendrá a pedirme explicaciones. - Bueno, nene, mejor me voy, como que no pinto mucho aquí. Luego nos vemos.
Lara se despide, no de todos por igual, claro está, y se va. Dani alza la vista y por la cara que pone que creo que ha visto a Rivera.
-Métete en la cocina y no salgas hasta que regrese. - Hace un gesto, al detective supongo, y sale de la estancia. Mejor le hago caso a Dani y entro en la cocina, bueno , hacerle caso a media, porque yo estoy aquí para atender en la cafetería.

1 comentario:

  1. Capitulaaaaaaaaaaaaaazoooooooooo capitulazooooooooooooo! jajaj ;) y a que viene ese humor de Lara de pronto?? a q se nos vuelve buena la niña y todo! xD jajjaa no se sae, no se sae... ;)
    SIGUIENTEEE q esto stá interesantisiiimo! Dani y patri yaaa! xD

    ResponderEliminar