Termino de abrir el regalo. Es un
llavero cuqui.
-Rivera, no tuvo que haberse molestado
-No es molestia, lo vi en un escaparate
y me acordé de vosotras. De una por lo cuqui y de la otra por su
colección de peluches... - Anna y yo sonreímos, desde luego los
llaveros son muy bonitos. El mío tiene un conejo y el suyo un gato –
Por cierto Anna, te llevo mirando un rato. ¿estás en estado,
verdad? Se te nota en la mirada - El rostro de Anna cambió por
momentos. Me echó una mirada como queriéndome decir “Qué digo”
y yo le eché otra queriéndole decir “La verdad”. Ella suspira y
se dispone a hablar.
-Pues sí, pero no quiero que se entere
nadie más hasta que sea evidente.
-Pues por mí desde luego que no va a
salir de aquí. Soy una tumba. Ya sabes que cualquier problema puedes
contar conmigo. Por cualquiera, tengo amigos médicos muy buenos que
si deseas...
-No hace falta, eso no me preocupa. Si
voy al médico antes de que la gente sepa qué me pasa, no debería
ser un acto muy llamativo, no es nada raro que una chica vaya al
ginecólogo. Pero gracias de todas formas, es muy amable.
Son casi las 12 de la noche y seguimos
aquí, haciendo la sobremesa de la cena. No hemos llegado muy tarde,
después de ir a casa de Rivera ya que se ofreció a llevarnos a
casa. Cada vez que me acuerdo la mala impresión que tuve de él la
primera vez que le vi con esa pinta de malo de las películas... y
ahora, que le conozco más detenidamente me doy cuenta que es un buen
hombre, al menos tiene educación y sabe tratar a las señoritas,
como dice él. A veces pienso que es un poquito chapado a la antigua
en ese sentido, pero alaga. Una cosa contrarresta a la otra. Estamos
prácticamente todos en la piscina o sus alrededores. Me da por mirar
hacia la puesta de la cocina y me fijo en Juange que viene hacia
nosotros sonriente con una botella de pepsi vacía. Como sea
para lo que yo creo... ¡muero!
-Hey, ¿Qué os parece si echamos una
ronda? - Muero – Cristina, Raúl, para vosotros es la mejor forma
de coger confianza con nosotros. ¿Os apuntáis?
-Hombre, pues claro – No tarda en
decir Raúl – Eso sí, la versión light, que para la versión
completa ya habrá tiempo.
-Eso, eso, eso – Gritan Cris y Dani a
la vez levantándose rápidamente. Todos les miran raro, menos yo,
que sé por qué lo dicen. Cuando se dan cuenta que todos los allí
presentes les están mirando se sientan como si no hubiera pasado
nada. Lara les mira a ellos y luego a mí, yo me río, por la cara de
Cris y Dani (una mezcla de terror y vergüenza del pasado) y la de
Lara de “Qué ha pasado aquí con mi novio que no sé”
-Hombre, claro. Somos todos colegas y
hay confianza y eso, pero hasta cierto punto, además, hay que tener
en cuenta que hay críos chicos – David mira hacia la casa donde
están su sobrino y el hijo de Flo viendo la televisión si no se han
dormido ya, pero por si acaso es mejor no hacer nada raro, que todos
llevamos como una copita de más y se va notando. - Bueno qué,
¿empezamos?
-Al suelo todo el mundo – ¡Qué
lanzada está ahora la niña, menos mal que no está Miki pululando
por aquí, Anna se levanta de un golpe y es la primera en sentarse en
el suelo. Luego la sigo yo, Raúl, Flo y así hasta que estamos todos
en un círculo, si a eso se le puede llamar círculo. Cris y Dani son
los últimos en llegar, ¡qué poco les gusta este juego! –A
besacos ¿no? Venga, empiezo yo – Annita coge la botella y la pone
a girar en el centro – Empezamos bien. ¡Moni! David, no te nos
vayas a poner celoso – Empieza el juego con Anna y Mónica;
Mónica-Raúl; Raúl-María; María-Dani; tira Dani
VAMOOOOOSS!! DANI TIRA TIRAAAA!!!!!!!! yyy PREMIOOOOOO! que alegrita q alboroto le ha tocado el perrito pilotoo!! ;) ajajajaj SIGUIENTEEE o muero! xD Tension, tension!
ResponderEliminar