Apenas Dani ha arrancado el coche
cuando recibo una llamada de mi hermano.
-Ven inmediatamente a por tu gato, a mi
me tiene manía, no voy a llevármelo yo
-Bueno, bueno. Vale, no hace falta que
me grites. Ahora vamos a por él. Ve metiéndolo en la jaulilla
-Pero si es lo que no me deja, te lo
iba a llevar yo a casa de Sara pero no soy capaz ni de que se acerque
a mía menos de 5 metros por lo menos.
-Mejor déjalo. Ya vamos nosotros ahora
y le cojo. Hasta ahora – Cuelgo – Dani, tira para casa de mi
madre que recojamos a Boris, mi hermano dice que no se piensa quedar
con él, que el gato le tiene manía – Dani sonríe. Llegamos a
casa de mi madre, consigo sin dificultad que Boris entre en el
trasportín y le meto en el coche. Ponemos rumbo a Madrid con la
radio puesta acompañada de nuestras conversaciones absurdas.
Llegamos a nuestro destino casi sin darnos cuenta. Le digo a Dani que
pare unas calles antes de llegar a casa – Dani, vamos a hacer una
cosa para por si acaso, voy a subir yo a casa, si no pasa nada te doy
un toque y subes tú. Quédate mi móvil. Si no te llamo en cinco
minutos vas a ver si Flo ha vuelto de Estados Unidos y si está le
cuentas.
-Vale. - Salgo del coche y miro a los
dos lados, no viene ningún coche y cruzo la carretera tras coger a
Boris. Me dirijo hacia el portal y subo lo más rápidamente que me
permite el ascensor. Llego al rellano de la escalera y me quedo a la
escucha para ver si hay alguien en la casa, como dijo Dani la otra
vez. No se oye ningún ruido, solamente ruidos provenientes de la
casa vecina, lo típicos ruidos de poner la mesa. Saco las llaves y
abro la puerta. ¡Mi casa, con lo colocadita que estaba cuando me fui
al pueblo! Me dirijo corriendo al salón y marco el número de mi
móvil para avisar a Dani que puede subir. Un par de minutos después
aparece en la puerta de casa. Suelta todo lo que tiene en las manos y
se las lleva a la cabeza, ha hecho lo mismo que he hecho yo al entrar
en casa. - ¿Qué ha pasado aquí? ¡Sí parece que ha pasado un
tornado por la casa. No me puedo ir quedándote a ti con todo esto.
-No Dani, tu coge otra ropa y vete a
Gijón, que ya has quedado con tus amigos y con tu hermano. Ya me
encargo yo de esto.
Hace un par de horas que Dani se volvió
a ir. Estoy sentada en el sofá, o al menos lo que queda de él,
cansada de arreglar la casa y colocar lo que han descolocado los que
han estado aquí en nuestra ausencia. Han estado buscando algo,
seguro, mi instinto me lo dice. Mi instinto y la obviedad. No creo
que por gusto se pusieran a destrozar la casa, pero mejor me callo
porque son capaces de eso y de lo que sea con tal de hacer daño a
los semejantes. Boris está acostado encima de una silla del salón,
mirándome, moviendo la cola. Es un gato muy listo, seguro que sabe
que algo raro pasa. Oigo el tono del teléfono. Es un sms ¿de quién?
No se. Lo abro
“Pque, soy Dani, apunta ste nº de
teléfono. Es el q tnía ants.”
Vale, Dani ya ha cambiado el número,
ahora me toca a mí. Mañana por la mañana voy a cambiar de tarjeta.
Pasa un rato y el móvil vuelve a sonar. Ahora es una llamada de
Anna.
-¡Hola Annita!
-Hola Patri, acabo de hablar con Dani,
me ha dicho que estás en Madrid y lo que ha pasado con la casa y
eso. ¿Puedo ir un rato, te cuento lo que te quiero contar y ya no
puedo aguantar sin contarlo y te ayudo?
-Vale, ven cuando quieras, ya lo sabes.
Oye, ¿podrías hacerme el favor de comprar aunque sea una barra de
pan?Luego te lo pago. Es que no tengo nada para cenar y no puedo
salir de casa con la casa así.
-Sí, claro que puedo hacerte el favor.
Además, el súper me cae de paso. Me cambio de ropa, voy a eso y me
voy para tu casa. Hasta luego
Madre mia! q brutos sean quienes sean! :( ajajjaaj pobres...
ResponderEliminarY quiero saber d euna vez q le pasa a Anna! jajaaaj q intrigaaa!
Siguienteee cracK! xD