Capítulo 15. ¿Por qué no puede ser normal?

[..............................DANI..............................]

-Patricia, venga respira. - Le digo para que se tranquilice y en realidad el que se tiene que tranquilizar soy yo. ¡Que nervios!
-Venga, empuja más fuerte. - Dice el médico.
-Q.ue no ¡Aaaay! pue.do. Est.oy can.sada - Casi las once y media de la noche y aquí seguimos. Carla no quiere asomar la cabeza, y nunca mejor dicho. Por lo visto, dice el médico, que no está como debe estar. ¿Habéis conocido alguna vez la desesperación? Yo sí, ahora mismo. Estoy que me subo por las paredes, tantas emociones juntas en un día no pueden ser buenas. Euforia por el programa. Ilusión porque está naciendo mi hija. Desesperación porque no sale. Felicidad porque sé que antes o después esta noche voy a tener a mi niña en brazos. Todo mezclado con los nervios del momento.
-Vamos a tener que hacerlo por las malas. - Como sea lo que me temo que es... - Al quirófano. - Me agarran del brazo y me sacan de la sala aunque opongo resistencia.
-Tranquilícese, vamos a tener que hacerle una cesárea pero no se preocupe, estarán las dos bien, no tardamos. - Se va y salgo a la sala de espera. Allí están Anna, Raúl y Nacho, que no os he dicho que también trabaja en el programa. Se ponen de pie cuando me ven.
-¿Y bien? - Me dice Anna emocionada cuando llego junto a ellos. Pero el gesto de su cara y de la cara de los demás cambian cuando les miro.
-Cesárea.
-Joder Dani, pensamos que era algo peor. Tú tranquilo que hoy en día eso es algo muy seguro. Yo salí hace 31 años y aquí estoy. - Dice mi hermano intentando tranquilizarme.
-Pero mira al hermano de Hiba y donde está su madre.
-Dani, ya, eso es rusia. Aquí todo va a salir perfectamente. Anda tío ven. - Me abrazan y he de aceptar que esto consuela un poco. Ya sé que no va a pasar nada, que es seguro, pero no deja de ser una operación.
Me siento en una de las sillas esperando a que este tiempo pase rápido. Abro twitter, necesito distraerme un poco. En muchos tweets me felicitan por el programa, en otros me preguntan que qué ha pasado para esas velocidades y prisas... Se me acerca Anna.
-Ey, tranquilo
-Pero ¿y si...?
-Que no
-¡Por qué no puede ser normal!
-Porque si fuese normal sería niño... - Se ríe levemente.
-No tiene gracia, Anna.
-Ay tonto... - Le abrazo
-Gracias.
-Gracias por qué.
-Por intentar que me ría
-De nada. - Sale la enfermera
-¿Ya? - Pregunto emocionado
-Si
-¿Puedo verlas?
-A ella no, pero a la pequeña la saco ahora
-Vale. - Anna y yo nos abrazamos. En ese momento llegan Raúl y mi hermano.
-Que a punto habéis llegado
-¿Ya? - Yo afirmo. La enfermera sale con la niña.
-Aqui la tienes. - La cojo en brazos. Es tan chiquitica... - -¿Qué se dice en estos casos? - Ríen.
-Va dormida ahora mismo
-Como siempre, siempre están durmiendo solo se despiertan para comer. Que envidia me dan. - Dice Raúl.
-¡Que cuqui es!
-Todos los bebés te parecen cuquis, abuela.
-Si es que es verdad, al fin una niña, ya tocaba!
-Sí, porque todos solo sabéis hacer niños... - Dice mi hermano, yo me río,
- Solo falto yo...
-Animate...
-Ya, si por mí... pero no veo a la Cris muy por la labor... - Le tiendo a la niña para que la coja él.
-¿Se lo has preguntado a caso?
-Mas o menos... Pero que hoy no es a mí, hoy la atención al Martínez grande y la chica.
-Ays Daniel, que se te cae la baba
-No lo sabes tú bien... bueno sí lo sabes. - Sacan a Patricia. - Patri, cariño. - La beso.
-Y mi pequeña? No la he cogido aun
-¡Nacho! - Me da la niña - Aquí está, dormidita. - La coge. - ¿Qué tal estás? Dentro de lo que cabe.
-Bien, sigo aun con la anestesia, asi que no siento nada aun.
-Ahora llamo a tu hermano, ¿vale?
-Vale.

Estamos ya en la habitación. Ya he llamado al hermano de Patri, ahora toca llamar a mis padres. No puedo hablar muy alto, que Patri está dormida. Marco los números.
-Madre...
-Ay, ¿que pasa? - Dice medio asustada.
-Tranquila, es bueno.
-¿Ya?
-Ya
-¡Quiero foto ya!
-Por la mañana. Ahora están dormidas las dos
-Vale, y como están las dos?
-Bien, pero a Patri tuvieron que hacerle cesárea
-¿Y eso?
-Nah, que la niña sale a su tío
-¿De culo? - Afirmo.
-¿Y tu programa genial eh?
-Gracias, mañana será más relajado... Pero bueno, te dejo que quiero dormir. - Cuelgo me recuesto en el incómodo sillón.