sábado, 26 de mayo de 2012

Capítulo 20. ¿Otra vez lío?


Ya he abierto la cafetería-restaurante. Es muy temprano, abrimos para los desayunos. La que también está desayunando es Carlita, aquí la tengo, en brazos dándole el biberón mientras veo las noticias.
-Asombro en la cárcel de Milán tran la rápida fuga de Andrea Vabaragio. El empresario imputado por negocios con la mafia ha conseguido fugarse de la cárcel a pesar de la amplia vigilancia. La policía está investigando la posibilidad de que haya conseguido salir del país con ayuda de alguno de sus antiguos socios. Yolanda Sanmarino est..
-¡Dani, Andrea!. - Apago la televisión. Tengo que ir corriendo a avisar a Dani
-¿Que?
-Que Vabaragio se ha fugado de la cárcel y ha probablemente haya salido del país. Que está suelto Dani, que Andrea está suelto.
-¿Estás segura?
-Lo han dicho en los informativos.
-No vuelves a salir sola a la calle y menos con Carla
-A ver, no seamos tan radicales... No sabemos si ha conseguido salir de Italia. Y si por una casualidad está aquí le haremos frente. Y no me digas que no salga sola cuando fua a ti al que casi secuestra.
-Fue fallo mío, no me hagas recordarlo
-Vamos a hacer una cosa... Bájate a la cafetería y yo voy en busca de Arturo, debe saberlo.
-Vale, ¿te quedas con Carla o lo hago yo?
-Sí, yo me la llevo. Pero baja ahora en cuanto puedas a la cafetería. - Le doy un beso. - Y lo siento por haberte despertado tan pronto.
-No pasa nada.
-Yo me voy ya. ¿Me dejas las llaves del coche?
-¿Para qué las quieres?
-Para echarlas al cocido. ¿Para qué van a ser? No voy a ir con Carla en taxi.
-Pues déjame a mi a Carla.
-No, prefiero que se venga conmigo a casa de Arturo antes de que esté tanto tiempo en la cafetería.
-Patri, estás todo el dia con ella, dejámela.
-Cuando vuelva. Así Arturo la ve, que cuando hablamos me pregunta por ella. Para cuando esté con las comidas liada te la llevas tú.
-Haz lo que te de la gana. - Se levanta cabreado y entra en el baño.
-Ya entenderás por qué no quiero que esté hoy en la cafetería. Yo me voy, luego te llamo. - Llego a casa de rivera, por suerte, está en casa. - Bueno días Arturo, siento esta visita tan inoportuna, pero es importante.
-Ok ¡Oh! ¿es la peque?
-Sí, es la peque, pero primero te cuento a lo que he venido y luego cuquismo a parte. Andrea Vabaragio se ha escapado de la cárcel.
-¿¡Como!?
-Lo han dicho en el telediario hace un rato. Está la probabilidad de que haya salido del país, que haya salido de Italia, y si eso es así ya podemos andarnos con ojo.
-¿Otra vez lío?
-Ay, no sé, esperemos que no, porque ahora hay niños por el medio...
-Sí, tres.
-A ver, pero miremos todo lo más optimistas posible. Si viene a buscarnos dónde primero nos va a ir a buscar va a ser al antiguo programa, pero ya no estamos.
-Sí...
-Y para... mira, que no sabemos que es lo que va a pasar. Yo solo he venido a informarte de lo que han dicho en el telediario por si no lo habías visto
-Vale, gracias. Estaremos atentos por si acaso.
-Pues mi misión ya está. ¿Y tu chiqui?
-Dormidita, a ver si se despierta.
-La que sé se ha despertado es Carla. - La saco del carrito. - Mira Carla, este señor es un amigo mío que se llama Arturo. - Como si entendiese algo de lo que le estoy diciendo.
-Hola guapa. - Le acaricia la carita y empieza a llorar. - No le gusto.
-No te preocupes es muy quisquillosa.
-Vale, ¿y Dani que tal?
-Bien, al cuidado de mi cafetería le he puesto para poder venir. Coge a Carla, aunque llore, así es como te conoce.
-Vale. - La coge y llora.
-Gánatela.
-Cómo.
-No sé. Tú sabrás mejor que yo, que tienes una niña de un año...
-Pero es diferente, la mia lloraba para lo imprescindible.
-Ya, si Carla tampoco llora tanto, lo normal. Pero como conozca a alguien nuevo... eso es lo que está pasando, que no te reconoce.
-Pues a ver que hago.
-Ya se cansará de llorar
-Me da penita oírla
-Pues cuando se pone así a las 3 de la mañana sin saber por qué no te da pena ella, lo que te da pena es que el asesinato sea un crimen.
-¡Ala, la exagerada!
-Mira, la semana pasada estaba la niña con los oídos y en esa casa no dormían ni las pelusas.
-Y ya veras cuando empiece con los dientes
-Ayayayayayay. - Suena mi móvil, es Dani. - Hola, cari.
-Aquí hay un inspector.
-Ya lo sabía, ¿por qué crees que no quería dejar allí a la niña?
-Pues hija, me la dejas a mi y ya
-Digo quedártela esta mañana. Dile al inspector que si quiere hablar conmigo voy en breve.
-Dice que sí.
-Ya voy - Llego. - Buenos días inspector. - Dani coge a la niña y sale a la calle.
-Buenos días.
-¿Algún problemas?
-Ninguno, solo que tocaba revision y parece estar todo en orden
-Ah, pues perfecto.
-Es difícil encontrar este sitio.
-¿Por qué lo dice?
-No me viene en el GPS la calle.
-Será porque cambiaron el nombre no hace un año todavía
-Será...
-¿Quiere tomar algo?
-No gracias, tengo que seguir con las inspecciones.
-Pues nada, vuelva cuando quiera, pero de cliente. - Sonrío
-Claro, adios. - Se va. Le doy un toque a Dani y a los dos minutos vuelve al local.
-Dime.
-Nada, que ya se ha ido, por si te querías quedar un ratito aquí
-Ah, vale, pues me quedo. - Sonríe.
-¿Quieres algo, cari? Invita la casa.
-Dormir y mimos.
-Shhh... que hay gente. Pues si esta noche no te quedas cenando con la peña después del trabajo los tienes. Ahora, como puedes comprender...
-Pues me sacrificaré. De todas formas como ésta nos despertará...
-¡Como que esta! - Le digo sonriendo y fruncieno el ceño a la vez
-Carla, llorando... Pero en plan mimos de ese dia del Rey o mas tranquilos?- Me
sonríe picaramente.
-Tranquilitos, que tenemos a la niña al lado de la cama.
-Si no haces ruido...
-Pero en plan tranquilo.
-Pueden dar mimitos estos. - Me tiende la mano
-Joder, dani, que estoy trabajando y hay mucha gente, nos pueden escuchar y me da palo
-Estoy susurrando, pero dime ¿pueden?
-Ya veremos luego lo que hacemos. - Hace que me aceque.
-¿Y el amigo que a ti te gusta? - Me susurra, sonrío vergonzosa.
-Que ya veremos. Tú llega pronto
-Vale... - Carla llora. - ¿Le toca?
-Todavía no. Lleva toda la mañana llorando. - La coge.
-¿Y eso?
-Eso me gustaría saber a mí.
-¿Qué hora es?
-Temprano para que le toque.
-Pero me tengo que ir a la una hoy a plató.
-¿Y eso? ¿Y la niña?
-Me la llevo yo. Tenemos que mirar unas cosas Alberto y yo, pero como estara Anna. Se queda con ella
-Ah, vale
-¿Sabes una cosa mami? - Me habla con tono de si estuvieramos hablando con la niña
-Dime papi.
-¿A que las princesitas no lloran?
-Pues claro que no, pero esta es la excepción que confirma la regla – Carla deja de llorar. - Mira, si ha surgido efecto y todo.
-Eso parece

1 comentario: