Capítulo 19. Un apaño rápido

-Dani, ¿puedes engancharme esta orquilla? es que no me veo en el espejo. - Le digo saliendo del salón

-Sí, - me pone la orquilla. - ¿y Carla?

-Estas ciego. - Le señalo el carricoche con la niña echada y vestida.

-¡Hostias! Ni me había fijado. - Me río.

-¿Me queda bien el peinado?

-Guapísima. - Coge a la niña y nos miramos en el espejo del pasillo.

-Y falta Lara, ya verás que vestido más bonito.

-Prefiero ver el tuyo, y sobre todo lo que hay debajo. - Sonríe pícaramente. Meto a Carla en el carro y le pongo derecho el respaldo , ya que va despierta. Se acerca a mí y me intenta desabrochar el cinturón del albornoz.

-¡Dani, que no llevo nada debajo!

-Lo se... - Comienza a besarme el cuello.

-Pues quita, que está Lara

-Me quito si me prometes recompensa por portarme bien.

-Ya veremos las ganas que hay esta noche. - Me da un último beso y me voy a la habitación, donde está Lara. - Lara, ¿te ayudo con la cremallera?

-Si por favor – Se da la vuelta y le subo la cremallera.

-Pásame el vestido mío, haz el favor. - Me lo da. - Por cierto, ¿Sergio no va a venir? - Me pongo el vestido.

-Si, pero llegara justo.

-Sabe dónde es, entonces. - Afirma. - ¿Esta conversación no la hemos tenido tú y yo ya?

-No... - Se ríe.

-Es que me sonaba y con mi memoria pez de algunas veces... - Terminamos de vestirnos y salimos al salón.

-Vamos muchachas lo que tardáis, os llevo esperando un buen rato, Carla acaba de comer..

-¿Que hemos tardado? Claro que hemos tardado más que tú. Obligatoriamente. Cuando hemos empezado a arreglarnos nosotras tú ya habías terminado, y yo me he tenido que duchar otra vez, que la inocente de tu hija me ha tirado el bote de polvos de talco encima, menos mal que no llevaba el vestido. - Se ríe. - No es de risa

-Nos ha salido bromista la niña.. - No sé que le ve de gracioso a eso.

-Sí, como el padre. - Le digo con ironía. - Coge a la niña, vámonos que quiero llegar lo más temprano posible y hay que ir andando. - Dani va a por la niña.

-Peque...

-Dime.

-Carla.

-¿Qué pasa?

-Pues que ha vomitado un poco después de quitarle el babero. - Voy hacia ellos

-Carla, por favor... - Cojo el móvil y llamo a mi padre. - Papá, ¿sigues en el pueblo todavía?

-Sí.

-Tienes a mano el faldón de mi bautizo? - Afirma. - ¿Está en condiciones? - Afirma otra vez, menos mal, mi salvación. Otra cosa es que le quede bien a Carla. - Pues vente ya para acá y me lo traes, por favor, date prisa, es urgente.

-¿Qué ha pasado?

-Carlita, que ha tenido un problemita con el biberón y se ha manchado el traje.

-Vale, ya salgo.

-Bah, si no se nota. - Oigo a dani decir.

-No pasa nada. Ahora viene mi padre con el mío... y sí se nota, Dani, sí se nota.

-No mucho, exagerada.

-¡Lara, ven! Se nota o no se nota. - Afirma. - ¿Ves como sí se nota?

-Es que las mujeres nos sacais puntillitas a todos. - Me río

-Solo nos fijamos. - Nos sentamos esperando a mi padre, espero que no tarde. Unos 25 minutos después suena el timbre de la puerta. Dani va a abrir.

-Buenos días Fermín

-Buenos días familia.

-En en salón.

-Hola papá, dame el traje que cambie rápido a la niña. - Se lo pongo, pero le queda un poco grande. -¡Aish, es que eres muy chica Carlita!

-¿Y ahora qué?

-Eso lo arreglo yo en 10 minutos. ¿Hay tiempo? - Dice Lara.

-Poco pero sí

-Pues un apaño rápido... Patri, quítaselo. Necesito una aguja e hilo blanco. - Le quito el traje a la niña y Dani le trae el cesto de la costura. - Esto es lo bueno de tener una abuela costurera, que te enseña. - No han pasado todavía 10 minutos cuando ha terminado ya. - Listo. - Le pongo el traje a la niña, con suerte le queda mejor. La monto en el cochecito y salimos a la calle. Llegamos a la iglesia dónde me bauticé yo y allí están, esperándonos en la calle, los padres de Dani, mi prima Olaya y Raúl e Hiba con los peques.

-¡Ay, Hiba! Que rara te veo con falda.

-Tres pares de medias llevo, y todavía se me notan los moratones.

-Mucho te tienes que fijar para darte cuenta. ¿Pero de qué son?

-Pues que ya no se quitan de cuando Xavi me pegaba. Tengo las piernas medio deformes.

-Hiba, deja esas tonterías. Llevas desde que te pusiste el vestido así. Tienes una piernas muy bonitas, con moratones, sí, pero muy bonitas. Y si no, en vez de quejarte te hubieses puesto pantalones. - Dice Raúl. Parece que lleva toda la mañana así. - Están todos dentro, os están esperando

-Pues venga. - Entramos y empieza la misa. Mi padre consiguió hablar con el cura que me bautizó a mí y va a ser el mismo. Mismo traje, misma iglesia, mismo cura... Es gracioso.

Termina el bautizo y nos vamos a la casa, es temprano para irnos a comer. El móvil de Lara suena.

-Hola...¿Ya?...¡Ah, vale! Pues ahora sino vamos a por ti...Estamos en casa, ya hemos venido de la iglesia...¿Donde estás?...Vale, vale, ahora voy a por ti...Vale, chao nene. - Cuelga. - Sergio, que ha pillado atasco y acaba de llegar. Dani, ¿me puedes dejar el coche que vaya a por él, que se me ha perdido?

-¿Dónde está?

-Enfrente de la plaza de toros

-¿Y tú sabes dónde está?

-Sí, no es la primera vez que vengo. - Le da las llaves. - No tardamos. - Se va. Al rato vuelve con Sergio. Cuando se acerca la hora de comer vamos al restaurante, para ir si es necesario el coche