Capítulo 5. Rimel corrido y noche preciosa

-Héctor, ¿puedes venir un momento?

-Claro. - Salimos al patio del restaurante.

-¿Por qué te has casado?

-Porque quiero a Ariadna

-No te creo, si fuese por eso hubieses hecho las cosas más tranquilos.

-Vale, te lo digo. Hemos tenido un pequeño problemita con las protecciones... y era para por si acaso, pero no, no ha pasado nada. De todas formas es mejor, no se vaya a enterar mamá que vivimos juntos, yo no soy como tú

-¿A que te refieres con el que no ha pasado nada?

-Pues que ayer le vino la regla.

-Ah, vale, pues nada entonces. Por cierto, ¿sabes si mamá sigue tan enfadada conmigo?

-Sí, y si encima le dices que estás embarazada...

-¡Yo no se lo dije! Se enteró, no se como

-Yo tampoco

-Ya, tú te enteraste porque te lo dijo ella, que lo se

-¿Como se habrá enterado?

-La hija de Conchi es enfermera en el hospital ese. - Conchi es una vecina.

-Ups...

-Hija...

-Mamá...

-¿Qué tal tu embarazo?

-Bien, es niña.

-Pues me alegro de que vaya bien... - Dice con desgana

-No tienes que decir nada solamente por cumplir.

-Pues vale...

-Adios. - Noto que voy a empezar a llorar, abrazo a mi hermano y empiezo a llorar. Segundos después noto otro brazo abrazándome, alzo la vista y veo a mi padre.

-Hola hija. - Me dice con una sonrisa. Me abrazo a él.

-Tranquilizate, lo digo por mi... ¿nieto o nieta?

-Clara

-Pues creo que a Clara no le va a gustar una madre mapache. - Me tapo los ojos y entro corriendo en el baño. Antes de entrar me encuentro con Dani

-¿Ey, peque, que te pasa?

-Nada, ¿podemos irnos?

-Sí, pero quiero irme con Patri, no con un mapache que se parece a ella

-¡Otro con el mapache!

Creo que me merezco recompensa, no? - Me pone cara de niño bueno.

-Sí... además necesito cariñitos. - Nos despedimos y nos vamos. Me abraza y así vamos al coche

[….......….......….......DANI….......….......….......]

Ya llegamos a casa. Antes de hacer nada me acerco a la barriga de Patricia.

-Clara, ¿me das permiso?

-Creo que sí te da permiso. - La beso.

-¿Alguna petición en concreto?

-Ninguna

-¿Qué te ha pasado antes?

-Pues que he "hablado", por decirlo de alguna manera, con mi madre... - La escucho mientras me entretengo en su cuello.

-No debes dejar que te haga llorar... - La beso.

-Yo no la dejo...

-¿y por qué has llorado entonces?

-¡Ay, no se! - Me besa para que no siga hablando. Le devulvo el baso y empiezo a intentar quitarle las medias, a ver si esta vez no se rompen, se me da fatal quitar medias.

-Peque, si no quieres que se te rompan las medias quítatelas tú. - Se las quita y me sonríe. -Voy a hacer que te olvides de todo por esta noche. Ahora no hay nadie, ni tu madre, ni Jose ni nada. Fuera preocupaciones. - Nos terminamos de quitar la ropa.

-¿Donde te vas a poner?

-Donde no moleste a la niña

-A mí no me molestas en ningún sitio.

-A tí ya se que no, pero a Clara... ¿no decías que te molestaba?

-Ponte donde quieras, si me molesta me quejo y ya – Me po ngo encima de ella pero sin echarme del todo, haciendo fuerza con los brazos.

-Estás cómodo.

-Aunque no lo parezca sí

-Vale... - Me dice no muy convencida

-Que sí que estoy cómodo

-Que vale. - Sonríe y la vuelvo la besar, un beso largo y tierno y a la vez lleno de pasión. Nos separamos y me mira a los ojos. - Hazme tuya

[….......….......….......PATRI….......….......….......]

Después de un tiempo considerable hemos acabado y estamos abrazados.

-Puedo preguntarte una cosita? - Afirmo. - Te acuerdas de aquella nochevieja en la parcela de Lara, cerca de tu pueblo?

-Sí, como para no acordarme... - Me río vergonzosa.

-Me dijiste algo que todavía sigo dándole vueltas

-El qué

-Me dijiste que te dijera que no era un sueño otra vez - ¿Y yo ahora qué le digo?

-¿Y por qué le das vueltas aún?

-Me rayó, no sé a qué te referirías.

-A nada

-Dimelo, porfa.

-Que no me refería a nada. - Le abrazo mas fuerte poniendo mi cabeza en su pecho.

-Anda Patri...

-¡Ay, que nada!

-Si no te referías a nada no tendrías por qué habérmelo dicho. - Se gira dándome la espalda

-Ey, cariño... - Le abrazo por detrás pero me quita la mano

-Patricia, este secretismo no me gusta. Sé perfectamente que te referías a algo y como en ese algo estoy yo en el medio creo que tengo derecho de saberlo.

-Una noche soñé contigo

-¿Sí?

-Imaginate lo que me gusto la primera vez, que soñaba con hacerlo otra vez contigo