Capítulo 153

-¡Chúpate dos!

-¡Mierda! - Aquí nos tenéis jugando a las cartas como abuelos en el bar. Suena el timbre del portal – Voy a abrir – Se levanta y va hacia el telefonillo - ¿Quién? - Abre la puerta – Dani.

-Buenas Raúl – Dice en su tono alegre de casi siempre, cuando ve que estoy ahí me mira – Patricia – Me dice serio a modo de saludo

-Daniel – Le contesto, se acerca a mí.

-Venía a preguntar por ti. ¿Te llegó el sms?

-Sí. Tallarines fritos o con setas.

-No se, vamos luego los dos - ¿Que ya se va a casa? - ¿Podemos irnos ya? Tengo que hablar contigo – Sigue serio. Ese tengo que hablar contigo no me ha molado en absoluto y menos en ese tono de voz. Miro a Raúl.

-Iros, si tengo que preparar las cosas para las movidas de mañana. Bueno nena, por si ya no nos vemos – Se acerca, me abraza y me besa y yo respondo. Dani no tarda en hacerse notar.

-Cuando quieras nos vamos.

-Venga. Buen viaje. - Raúl sonríe, me pongo mi chaqueta y salgo de la casa. - Chacho, espera. Se para haciendo que casi me choque con su espalda. Noto que se ríe - ¿Te parecerá gracioso?

-Sí – Empieza a andar de nuevo – Vamos abuela – De qué buen humor está hoy aunque sigue un poco serio – Tenemos que hablar, vamos a tomar algo. ¿O prefieres que hablemos en casa?

-Como quieras, me da igual, eso si invitas tú si nos quedamos por aquí. He quedado la cartera en casa.

-Como aprovechas – Sonríe. Llegamos al coche y nos montamos, aquí no hablamos, pone la radio, suena David de María, barcos de papel, creo que se llama la canción. No me gusta mucho este tío, no es mi estilo. Y escuchando Cadena Dial llegamos a un bar al que venimos bastante. Está en una calle fuera del centro de Madrid. Pedimos nuestras bebidas. Nos sentamos en una mesa lo más alejada posible de la gente. Empezamos a hablar – Patricia, me gustaría pedirte perdón por lo que pasó el otro día en la discoteca. Me pasé.

-Yo también me puse muy borde, yo también me pasé tres pueblos.

-Pero tenías razón y me encapriché de negártela. Luego pensando me di cuenta de que era verdad lo que me dijiste del móvil y tal. Estuve hablando con ella ayer en Salamanca antes de la actuación y dice que sí, que lo hacía y que lo siente, que lo hacía contigo igual que conmigo, por saber que decías de ella. Me comentó que fuiste esa noche a su casa, eso ya no es muy normal, y en ti menos.

-Necesitaba hablar con ella antes de que ella hablase contigo, no quería que le pusieras en sobreaviso y que le diera tiempo a inventarse algo.

-Vale, te creeré, ¿entonces todo arreglado?

-De momento... aunque me da que no va a ser la única – Hacemos las paces y aunque hay bastante gente en el local nos damos el típico abrazo de reconciliación, aunque en el fondo el rencor sigue. Se ha disculpado por lo que pasó en la discoteca, pero no por lo que le dijo a Flo sobre mí y yo eso no se lo voy a decir, pero se lo voy a guardar, si no dice nada sobre eso es que lo piensa de verdad.

-Cambiando de tema. ¿Tú sabes lo que se traen entre manos Raúl y Lara?

-No, ni idea. ¿Por?

-Esta tarde ha estado hablando con él por whatsapp pero no me ha dejado ver la conversación y luego ha dicho lo de que se tenía que ir a Barcelona o no se qué. He relacionado que era con él, pero vamos, que no tiene por qué ser de esa manera.

-Raúl también se va a Barcelona mañana, no me ha dicho nada de para qué, solo que tiene unas movidas y que tiene que ir a solucionarlas.

-Lo mismo me ha dicho ella, curioso.

-Yo por lo que he supuesto es algo importante, por el tono con el que hablaba Raúl con su madre, oí mencionar algo una carta de un juzgado pero que no se sobre qué sera. Que yo sepa puede ser por cualquier cosa, lo mismo es simplemente algún terreno o algo. Me acuerdo que cuando murió el abuelo de mi padre tuvieron que liar una con un solar que tenía él en el pueblo...

-Esperemos que si es eso lo que dices que están en medio los juzgados no sea nada malo.

-Eso espero. La cosa es qué pasará con tanto secretismo.

-Lo mismo digo por mi parte. Te juro que si me llego a quedar un rato más en casa de Lara hubiese buscado un momento para mirar los mensajes del whatsapp, lo que pasa que es difecilísimo, se lleva el móvil hasta al baño pero ya me las hubiera apañado.

-¿Y no puedes pedírselo por cualquier cosa? Que quieres ver las fotos o algo... Es lo que intentaré hacer yo si no me lo dice cuando vuelva. Estoy segura de que hablaban de eso

-Ya, otra cosa es que me lo dejara.

-Ya – De repente me da un mal presentimiento – Buh... - Me muerdo el labio superior frunciendo levemente el ceño, se da cuenta de mi gesto

-¿Qué te pasa?

-Un mal presentimiento

-¿Y eso?

-No se – Me giro – Lo primero es que me da la sensación de que nos miran y no las fans exactamente– Me termino de tomar mi bebida – Vámonos, por favor