Capítulo 179

Hiba y Raúl llegaron anoche y hoy ella se ha ido a dar una vuelta con mi madre, exactamente no se a qué. Nos hemos quedado en casa Raúl, el gato y yo, mi padre está en la parcela de mis tíos. Decido irme a duchar. Cojo la toalla

-Patri, me das un papel y un bolígrafo, por favor. - Afirmo y voy hacia mi habitación, abro el cajón de la mesa y saco un par de folios y un bolígrafo - Entro en el baño, pongo la radio y empiezo a desvestirme y entrar en la ducha. Termino de ducharme. ponen una canción que me gusta y hago como si estuviese en un concierto, cantándola ¿Y la toalla? ¡Mierda, la toalla! La dejé en la habitación cuando le fui a dar el papel a Raúl

-¡Raúl! - Digo a voces varias veces. ¿Me oirá? Va a ser difícil, el salón está a la otra punta de la casa y no es pequeña. Salgo de la ducha y cojo el móvil. Le mando un whatsapp. "Raúl, necesito urgentemente tu ayuda, me quedé la toalla en la habitación y aquí no hay más"

"voy" – Oigo unos pasos por el lavadero. Da unos golpecitos en la puerta.

-Entra y cierra, que entra frío. - Entra y cierra la puerta intentando no mirarme.

-Toma – Se tapa los ojos con la mano libre, pero con rendijas entre los dedos.

-Ah, ahora te cortas, pues antes no hacías lo mismo... ¡Como si no me hubieses visto nunca! - Me tapo con la toalla – Ya puedes mirar.

-Ya no es lo mismo, me voy. - Intenta abrir la puerta, pero no puede

-Raúl, ¿qué pasa, por qué no abres la puerta?

-¡No puedo!

-¿¡Como que no puedes!?

-¡Como que no puedo!

-¿Y qué hacemos ahora? Mira como estoy yo

-Joder, no hace falta que lo digas, no soy ciego ¡esta tu movil! - Cojo el móvil.

-No, ya no está

-¿Por?

-La batería

-¡Mierda!

-Y tanto. Ahora a esperar a que venga alguien, que espero que venga mi padre antes que mi madre porque el otro día que me dio un arrebato y se me escapó que ya no era virgen...

-Enserio? - Me dice sobresaltado.

-Sí, pero me tuve que haber callado. ¿Por qué crees que no te ha hablado en todo el día? porque piensa que has sido tú, no habrá hombres en Madrid...

-Yo? Si cuando te cogí ya estabas estrenada

-Tampoco tanto

-¿Que? - Me dice extrañado y no muy convencido

-No, si ahora voy a quedar yo de fresca...

-Es que no se como se te pudo escapar

-Eso ya está dicho, está dicho y no se puede cambiar. Da igual, ahora lo que me interesa es a qué te refieres con el "¿Que?" como si me fuera yo con cualquiera

-¿Con cuantos estuviste antes que conmigo?

-Jaime y... bueno, déjalo, porque nadie se acuerda excepto yo

-¿Quien?

-No, porque se lo vas a decir y no quiero, no se acordó ese día ya no me interesa que lo sepa, ¿para qué?

-No voy a decir nada

-¿Me lo juras?

-Sí – Me dice mirándome a los ojos, menos mal que es a los ojos.

-El primero fue Dani

-¿Dani? Con él fue en nochevieja!

-y antes, hace ya mucho tiempo. El primero te estoy diciendo, no llevaba yo mucho tiempo en Madrid, fue después de una noche de copas, él no se acuerda, iba demasiado bebido. - Me sonrojo, no me gusta hablar de esto, sobre todo con él.

-Te estrenaste con el?

-¡Joder Raúl, que no me gusta hablar de estas cosas! Sí.

-¿No hay confianza conmigo o que? ¿Y no se acuerda?

-A lo primero no es eso, claro que hay confianza, pero de estos temas no me gusta hablar y menos así - Me señalo y señalo la toalla - Y a lo segundo no, no se acuerda de nada. Para él cuando llegamos a casa se durmió directamente y en cierto modo es así porque no fue en casa. ¡y no preguntes dónde!

-Donde Patricia?

-Te dije que no me lo preguntases. En el baño de la discoteca. Un calentón, ¿vale? el alcohol tiene mucho que ver.

-Patricia, me lo vas a contar todo, aunque no estés cómoda. Desahógate conmigo.

-Mejor no desahogarse del todo... piensa mal – Me río, pero creo que no ha pillado lo que quería decir.

-Patri, habla claro.

-Te lo voy a contar porque no puedo escaparme

-Venga – Se sienta en el bidé.

-¿Por dónde empiezo?

-Por el principio – Odio esa frase.

-¿Y cuál es el principio?

-Porque os liasteis, por ahí

-¡Yo que sé! Me vas a decir que nunca lo has hecho en los baños de una discoteca – Ahora que me diga que no, que me voy a reír.

-No

-Mentiroso

-Patricia, estamos hablando sobre ti

-Ah, no, ahora es solo sobre mi... pues habría que hablar de ti, que dudo que te estrenases conmigo

-Patricia, a que vino el calentón con Dani?

-¡Raúl, chacho, pareces mi padre! Ya te he dicho que nos pasamos con las copas. Además no es que dude que tu también estabas estrenado es que me contaste lo de Lara, ¿recuerdas?

-Si, pero es que me jode que Dani no se entere. ¿Te acuerdas de lo que paso esa noche?

-No con todo lujo de detalles pero sí. Llevábamos los dos dos unas cuantas copas, pero él bastantes más y la música que había momento antes de eso también ayudó, música de videoclub, como dice él . Entonces nos acercamos mucho a la pared del local y entre unas cosas y otras acabamos en el baño. No hay más que explicar. Y ahora te toca a ti Raúl, tu primera vez, algo dentro de mi me dice que fue con Hiba.

-Pues sí, pero no viene a cuento lo mío.

-Sí porque si nos ponemos a mirar eres tú mas que yo, bueno, como todos los tíos, la verdad.

-Tú que sabes, no soy de los que se ponen por cualquier cosa. - Que no, dice, ya verá. Me sujeto fuerte la toalla y me voy acercando a él y él alejándose caminando hacia atrás hasta que la pared le impide que siga echándose para atrás. Se pone nervioso. La mano que tengo libre la apoyo en la pared y él se pone más nervioso todavía y se le acelera la respiración.

-No, que va. - Le digo irónicamente y me alejo. Oigo a Boris en el lavadero maullando. - Me acerco a la puerta. - Boris, ayúdanos a salir de aquí, cariño, que sé que puedes.

-Es un gato.

-Es un gato más listo que tú.

-Pero es un gato, no tiene inteligencia ni manos. Un gato no nos podrá sacar de aquí - Oigo unos golpecitos como si fuera en el palo de la fregona. Ya se por que se ha cerrado la puerta, se ha caído el palo de detrás de la puerta y bloquea la manilla.

-Miau. - Sigue dando golpecitos al palo. - Mau - Un golpe sordo del palo al caer al suelo nos salva de ahí, pero Boris se ha asustado. Voy corriendo y abro la puerta.

-Boris, bolita, muchas gracias. - Cojo al gato y le achucho suavemente, le gusta - Raúl, ¿qué decías del gato? - Oímos la puerta abrirse y el perro ladrar. - Que a punto... Aquí no ha pasado nada, ¿de acuerdo? - Afirma