Vamos al
hospital con Hiba, otra vez a urgencias, con lo poco que me gustan
estos sitios, me desesperan, y lo que lo vamos a visitar hoy. Me han
dejado entrar con Hiba, dice que no quería estar sola. Me fijo en
todo, me llama la atención. Estamos en la sala nosotras dos, el
médico y una policía. El médico la examina por la violación,
dicen que eso es más importante. No tardan mucho y se la llevan a la
sala de radiografías. Ahí no me dejan entrar.
-Me siento
mal...
-¿Por qué?
¿Qué te pasa? - Me dice Raúl un poco alterado.
-Tranquilo, lo
que pasa es que me jode que haya sido aquí... Que pase esto la noche
que estamos celebrando mi cumpleaños. - Sale el médico a la sala de
espera, donde estamos nosotros y mi padre, dice que no va a irse
dejándonos a nosotros aquí ahora mismo ha salido a la maquina de
café.
-¿Familiares o
amigos de Hiba Nakaryna?
-Sí, nosotros.
-Me gustaría
hablar con ustedes o preferentemente con algún familiar cercano.
-Difícil lo
veo. Su padre está en Rusia, su madre no está y sus hermanas en
Barcelona. Está con nosotros. - Nos hace un gesto para que le
sigamos hasta su consulta, allí nos está esperando otro médico
-Siéntense,
por favor. Nos gustaría hablar con ustedes. Soy uno de los
psicólogos del hospital y controlo mucho el tema de violaciones y
eso. Esto es un palo muy fuerte en la psicología personal que
influye mucho en las variaciones de las conexiones cerebrales que
constituyen el comportamiento y la conducta de las personas.
-¿Más
despacio?
-Que te afecta
a la cabeza, Raúl. - Le digo yo
-Gracias, al
menos hay alguien que se entera – Sonrío y sigue hablando. - Hiba
va a a necesitar mucho apoyo por vuestra parte y sería preferible
que regresa con su familia.
-No, sus
familia se enteran de esto y la echan de casa. Tienen una ideología
un tanto rara. Su padre es de religión ortodoxa y su madre
musulmana.
-En ese caso es
mejor que se quede con ustedes. Sea como y con quien sea. Necesita
mucho, mucho cariño ahora y mucho apoyo, que no pase esto sola.
-Claro que no.
Ella sabe que en nosotros siempre tiene un apoyo.
-Y otra
cuestión es que nos gustaría que se quedase aquí hasta mañana a
medio día, para observarle las contusiones. Por vigilancia.
-¿Vale, no
podemos quedar alguno?
-Sí,
aconsejaría que se quedasen los dos. No solemos decir nunca esto
pero en este caso es conveniente. - Salimos de la sala y voy a hablar
con mi padre para que se vaya, que nosotros nos quedamos. Mi padre se
va y nos quedamos esperando a Hiba, que le están vendando el
tobillo. Cuando sale vamos con ella a la habitación. - Hiba, hemos
pensado que deberías quedarte aquí hasta mañana para tenerte un
poco de vigilancia esta noche, ¿tiene algún inconveniente?
-Claro que no
hay inconveniente, lo que diga usted estará bien. ¿Cuándo me van a
hacer las pruebas que me faltan que me ha dicho el ginecólogo?
-Ya mañana por
la mañana, que esté el laboratorio abierto. - Llegamos a la
habitación y nos sentamos cada uno en un sillón.
-¿Os váis a
quedar los dos?
-Sí, nos han
dado permiso
Miércoles por
la tarde, hoy volvemos a abrir el restaurante después de las
obras, ha quedado precioso con la pared pintada de un tono mostaza
claro y el jardín con mucho colores con las flores. Como tengo el
uniforme en casa me voy al restaurante con él puesto. Suena la
puerta, yo estoy en el salón.
-Patri, ves a
abrir tú, por favor, que estoy en el baño. - Me dirijo a la puerta,
¿quien será?
aaaaiss! quien será seraaaa'?????? :O SIGUIENTE!!! ^^
ResponderEliminarPD: Que pena Hiba... yo no sabria como tratar con ellaa despues de todo lo ocurrido... :S