lunes, 9 de abril de 2012

Capítulo 183


Vamos al hospital con Hiba, otra vez a urgencias, con lo poco que me gustan estos sitios, me desesperan, y lo que lo vamos a visitar hoy. Me han dejado entrar con Hiba, dice que no quería estar sola. Me fijo en todo, me llama la atención. Estamos en la sala nosotras dos, el médico y una policía. El médico la examina por la violación, dicen que eso es más importante. No tardan mucho y se la llevan a la sala de radiografías. Ahí no me dejan entrar.
-Me siento mal...
-¿Por qué? ¿Qué te pasa? - Me dice Raúl un poco alterado.
-Tranquilo, lo que pasa es que me jode que haya sido aquí... Que pase esto la noche que estamos celebrando mi cumpleaños. - Sale el médico a la sala de espera, donde estamos nosotros y mi padre, dice que no va a irse dejándonos a nosotros aquí ahora mismo ha salido a la maquina de café.
-¿Familiares o amigos de Hiba Nakaryna?
-Sí, nosotros.
-Me gustaría hablar con ustedes o preferentemente con algún familiar cercano.
-Difícil lo veo. Su padre está en Rusia, su madre no está y sus hermanas en Barcelona. Está con nosotros. - Nos hace un gesto para que le sigamos hasta su consulta, allí nos está esperando otro médico
-Siéntense, por favor. Nos gustaría hablar con ustedes. Soy uno de los psicólogos del hospital y controlo mucho el tema de violaciones y eso. Esto es un palo muy fuerte en la psicología personal que influye mucho en las variaciones de las conexiones cerebrales que constituyen el comportamiento y la conducta de las personas.
-¿Más despacio?
-Que te afecta a la cabeza, Raúl. - Le digo yo
-Gracias, al menos hay alguien que se entera – Sonrío y sigue hablando. - Hiba va a a necesitar mucho apoyo por vuestra parte y sería preferible que regresa con su familia.
-No, sus familia se enteran de esto y la echan de casa. Tienen una ideología un tanto rara. Su padre es de religión ortodoxa y su madre musulmana.
-En ese caso es mejor que se quede con ustedes. Sea como y con quien sea. Necesita mucho, mucho cariño ahora y mucho apoyo, que no pase esto sola.
-Claro que no. Ella sabe que en nosotros siempre tiene un apoyo.
-Y otra cuestión es que nos gustaría que se quedase aquí hasta mañana a medio día, para observarle las contusiones. Por vigilancia.
-¿Vale, no podemos quedar alguno?
-Sí, aconsejaría que se quedasen los dos. No solemos decir nunca esto pero en este caso es conveniente. - Salimos de la sala y voy a hablar con mi padre para que se vaya, que nosotros nos quedamos. Mi padre se va y nos quedamos esperando a Hiba, que le están vendando el tobillo. Cuando sale vamos con ella a la habitación. - Hiba, hemos pensado que deberías quedarte aquí hasta mañana para tenerte un poco de vigilancia esta noche, ¿tiene algún inconveniente?
-Claro que no hay inconveniente, lo que diga usted estará bien. ¿Cuándo me van a hacer las pruebas que me faltan que me ha dicho el ginecólogo?
-Ya mañana por la mañana, que esté el laboratorio abierto. - Llegamos a la habitación y nos sentamos cada uno en un sillón.
-¿Os váis a quedar los dos?
-Sí, nos han dado permiso


Miércoles por la tarde, hoy volvemos a abrir el restaurante después de las obras, ha quedado precioso con la pared pintada de un tono mostaza claro y el jardín con mucho colores con las flores. Como tengo el uniforme en casa me voy al restaurante con él puesto. Suena la puerta, yo estoy en el salón.
-Patri, ves a abrir tú, por favor, que estoy en el baño. - Me dirijo a la puerta, ¿quien será?

1 comentario:

  1. aaaaiss! quien será seraaaa'?????? :O SIGUIENTE!!! ^^
    PD: Que pena Hiba... yo no sabria como tratar con ellaa despues de todo lo ocurrido... :S

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