Me visto rápido
y me voy al salón.
-Que pocas
ganas tengo de hacer hoy la comida.
-¿Quieres que
la haga yo?
-¿Os vale una
sopa de arroz? - Afirman y mi madre se va. Oigo la puerta abrirse
pero el perro no ladra, ese es mi padre. Salgo a la entrada. Me da un
abrazo en cuanto me ve y se me queda mirando
-¿Todavía no
estáis preparados?
-Para qué,
papá.
-Nos vamos a
comer. ¿No os lo ha dicho tu madre? - Negamos. Mi madre aparece por
la puerta del salón.
-Yo no voy a ir
a ningún sitio.
-Pues tú no
vengas si no te da la gana, es el cumpleaños de la chiquilla y
quiero que hagamos algo especial ya que ha venido a pasarlo con
nosotros. ¿Cuántos años hace que no pasamos su cumpleaños juntos?
-Me da igual,
tú haz con la niña lo que te de la gana, pero yo no voy a ir. Tu
hija no se merece ni siquiera que la mire, me ha decepcionado mucho.
- Mi padre la mira con cara de “¿Que ha pasado?” - Que te lo
cuente tu niñita que a mi ni me sale de la vergüenza que me da.
-Seguro que
tampoco es para tanto. Pues ya te he dicho que no vengas si no
quieres, pero que yo me llevo a los tres a la ciudad. - Mi madre se
da la vuelta y vuelve a la cocina. - Venga chicos, id a arreglaros.
- Me voy a mi habitación.
-Hiba, ven, que
te dejo yo algo. Mañana sin falta nos vamos de compras. ¿Te gusta
este vestido?
-Me encanta. Es
precioso – Se lo tiendo. - Toma, a ver si te queda bien porque de
talla creo que es. - Se lo prueba, ¿como no le va a quedar bien con
el cuerpazo que tiene?
-Me queda un
pelín ancho de cintura.
-Eso se arregla
rápido – Abro el cajón y le doy un cinturón. - Levanta los
brazos, a ver como queda este. - Le pongo el cinturón y se lo ajusto
a la cintura. - Perfecto. Si a mi me pasa lo mismo. Con esta chaqueta
queda muy bien – Le doy la chaqueta, - ¿te valen manoletinas?
-Sí claro, si
tacones no me suelo poner, soy alta. - Le señalo la caja de
las manoletinas y me visto yo. Me pongo una blusa de manga corta con
una falda alta y lisa decorada con botones delante a la altura de la
tripa y me pongo otro cinturón - ¿Ves que tengo que hacer lo mismo?
- Se ríe, me pongo mis tacones, que no son muy altos. Salimos al
pasillo y mi padre y Raúl están esperando aunque no creo que mucho.
-Qué guapas,
chicas. Yo me he peinado – Dice Raúl pasándose la mano por el
pelo.
-Te has
peinado, sí, en la secadora. - Se cruza de brazos y nos reímos. -
Que sí, que estás muy guapo. - Me agarro a un brazo suyo e Hiba al
otro, mi padre va mas adelantado, se gira.
-No os mováis
– Saca su móvil y nos hace una foto. Entramos en el coche, yo
delante con mi padre y los otros dos atrás, fijaos que yo a estos
dos les veo juntos otra vez. Llamadme celestina si queréis pero si
no se dan cuenta ellos dos solos voy a hacer yo porque se den cuenta.
Yo se que ella lo ha pasado muy mal en Barcelona con el Xavier ese y con
Raúl la veo feliz y me alegro por ello. Suena el tono del whatsapp
de Raúl.
-Patri, es para
ti, te leo literalmente: “Hazme un favor, felicita a Patri de mi
parte, estoy seguro de q estas con ella. O me equivoco?” ¿Qué le
digo? - Es Dani
-Gracias –
Después de todo se ha acordado de mi cumpleaños. Llamadme tonta
pero le echo de menos, sus tonterías y sus ideas de bombero
jubilado. Esas tardes haciendo el gamba ya no están porque él no
está. - Dile si quieres que sí estás conmigo aquí, en mi pueblo.
- Teclea. ¿Qué contestará? - “Ya sé donde no tengo que ir”
Dice. Corto ya la conversación mejor, ¿verdad? - Afirmo y se guarda
el móvil.
-¿Os hace un
chino?
-Claro –
Decimos todos a coro. Llegamos a un restaurante que me encanta, al
Big House y entramos. No solo me gusta por la comida, sino
también por la decoración y el ambiente. Nos sentamos en una mesa
un poco apartada de los demás y pedimos la comida. El pobre Raúl,
no controla eso de los palillos en cambio Hiba los domina y yo ya
tengo práctica.
-Patricia,
hija, ¿por qué está tu madre así contigo?
-Se ha enterado
de que no soy virgen.
-¿Qué
tontería, no?
-Ya ves, pero
con lo cristiana católica apostólica romana que es...Prefiero no
hablar de esto. ¿Qué tal el tito?
-Bien, con sus
dolores y sus cosas, como siempre. - Seguimos hablando de tonterías
los cuatro. - Raúl, creo que tu sí pero Hiba lo dudo. ¿Habéis
visto la ciudad? - Niegan. Salimos del restaurante y nos dirigimos al
centro de la ciudad. Supongo que iremos a la parte antigua. Sí, que
quiero un helado de la heladería de la plaza. Aparca el coche en el
centro, encontrar aparcamiento en el centro aquí es más fácil que
en otra ciudad más grande, y bajamos andando hasta la plaza.
-Me apetece un
helado. ¿Alguien quiere? Yo invito
La madre que exagerada la viiirgen! Pobre patri lo que tiene q aguantar! :S jajaj
ResponderEliminarPD: Pobre Dani... me está dando una penica...