Capítulo 182

-Papá, por favor, necesitamos que vengas, es urgente. Hemos tenido un problemita, pero no te asustes, te esperamos en la puerta del cole del primo Óscar, ¿vale?

-¿Qué ha pasado?

-Ahora te explico, tú ven, por favor, necesitamos el coche, no es plan de ir andando. - Salimos del hospital después de la pesadez de Raúl de ir a ver si me habían hecho algo con el golpe y esperamos a mi padre en el cole de mi primo, que está en frente del hospital. A los 15 o 20 minutos mi padre llega.

-¿No falta uno?

-Ese es el problema, te explico desde el principio. Ella tenía un novio en Barcelona que la pegaba, nosotros la sacamos de allí para ayudarla y ahora el tío a venido a por ella y se la ha llevado. Queremos buscarle porque no creemos que se hayan ido de la ciudad pero necesitaríamos el coche, no vamos a ir andando. ¿Nos ayudas?

-Claro. ¿Donde vamos?

-¿Algún sitio donde se puedan esconder?

-Cualquier sitio.

-Vamos por el centro primero a ver si vemos el coche, que me lo conozco muy bien. - Dice Raúl. Nos montamos en el coche y nos ponemos dirección al centro de la ciudad fijándonos en todos los coches por si alguno es el de Xavi.

-¡Raúl! ¿Es ese? - Le digo señalándole uno. Él afirma. Vemos a Xavi de lejos. Se me ha ocurrido algo un tanto kamikaze, pero soy valiente, ¿me enfrenté con una pandilla de italianos gilipollas y no me voy a enfrentar con un catalán loco? - No hagáis nada sin que os avise – Les digo y me bajo del coche. Voy hacia él y provoco un pequeño choque entre nosotros. Ahora a ganarse el Goya a mejor interpretación. - Ups, lo siento – Alzo la vista – Eres tú

-Sí, soy yo, y tu la patética amiguita del falso de Raúl, ¿verdad?.

-¿Por qué eres así?

-Así como

-Tan ignorante, adoquín, camueso, pollino,zoquete. ¿Por qué eres tan idiota?

-¿Te sientes especial porque sabes muchos sinónimos?

-Y más: atún, bobo, zopenco, percebe, mostrenco, burro...

-Calla, calla – No le hago caso.

-O como decía mi profesor de lengua, insultar con inteligencia: pretérito imperfecto

-¿Estás de la cabeza?

-Esto ya no tiene arreglo – Veo que se guarda algo que tiene en la mano en el bolsillo trasero del pantalón, es una navaja o algo similar. Voy a seguir con lo mío. - Quería decirte. Te he visto de lejos y he venido a saludarte. Desde la primera vez que te vi me gustas, me pones muchísimo sabes – Como miento, me alucino hasta yo. Voy a intentar quitarle la navaja del bolsillo, solo hay una forma. ¿Como saldrá esto? Le agarro la mano y la pongo en mi muslo - ¿Quieres probarlo? - Afirma y dirige sus labios a mi cuello. Sé que me están mirando Raúl y mi padre y conociendo a Raúl tiene que estar que salta del coche. Les hago un gesto con la mano mientras Xavi está entretenido en mi cuello para decirles que todo va bien. - ¿Podemos irnos a algún sitio apartado de la ciudad? Mejor aún, donde tengas a la otra y así ve que me importa una mierda, le decimos que es algo planeado por los dos para quitarla del medio y listo.

-¿Vienes sola?

-¿Acaso ves algún coche en marcha o algún coche con alguien montado? - Niega y me abre la puerta del coche. Me puedo imaginar lo que está pensando Raúl ahora mismo: “¿está qué puñetas hace?” como si lo estuviese pensando yo. Saco el móvil. Me mira. - ¿Tendré que avisar a mis padres de que no me esperen en casa, no? - Afirma. Le mando un whatsapp a Raúl - “No sigáis el coche q no os vea, activo el sistema de posicionamiento, dsd el GPS de tu móvil me controlas. Deseadme suerte” no tarda diez segundos en contestarme.

“Ten cuidado, suerte, cuando lleguemos te doy un toque”

-Arreglado. Ya no me esperando. Que ganas tengo de ver su cara de sufrimiento.

-¿Tanto la odias?

-Ella está enamorada de Raúl igual que yo. No quiero competencia.

-¿Y por qué la ayudaste el otro día?

-Si no puedes con el enemigo únete a él – Eso estoy haciendo. Llegamos a un sitio muy oscuro. Mira por el espejo retrovisor, nos sigue un coche, pero ese no es el coche de mi padre, este es negro, el de mi padre es blanco. - ¿Qué pasa?

-Bájate. Sigue ese camino y vas a encontrar una casa que tiene una parte semiderruída. Espérame en la puerta aunque si quieres entra ahí está Hiba. - Afirmo. - Voy a ver si despisto a éstos. - Me bajo del coche y voy por el camino alumbrándome con la luz del móvil y llego a la casa, aquí si se ve algo, hay velas encendidas, pero pocas. Busco casi a tientas la puerta y entro. Oigo a alguien llorar y me giro.

-Hiba, ¿qué te ha hecho?

-¿Patricia? ¿Qué haces aquí tú sola, te ha cogido?

-No, me ha traído porque le he metido el enredo. Sígueme el juego cuando llegue. Raúl y mi padre están de camino me están siguiendo por el GPS. Tú tranquila, que vas a salir de aquí. - El vestido está rajado, le cojo las dos partes y se las junto intentando taparla un poco para que no coja frío.

-Lo siento por lo del vestido, no pude evitarlo.

-No pasa nada, vestidos en la tienda hay muchos como este. Me preocupas más tú, que esto solo lo ha hecho para una cosa. ¿Verdad? - Afirma. La abrazo. - Estás manchada

-Vomité.

-Ya veo – Oigo ruidos fuera. - Ya viene, sígueme ahora el juego – Salgo, me está buscando. - Aquí. - Viene hacia mí y me agarra de la cintura. Entramos.

-Hola bonita. ¿Sabes que esto no lo he organizado solito? Mira quien me ha ayudado. -Sigue hablando un rato. Tengo que intentar quitarle la navaja. Voy a esperar a que me llame Raúl, noto el móvil vibrar, ya han llegado

-¿Vas a seguir hablando con ésta o vamos a lo que hemos venido?

-Aquí, delante que vea que es verdad algo de lo que hemos estado hablando. Acerca sus labios a mi cuello otra vez, ¿tan bien sabe mi cuello?. Pongo una mano en su nuca y la otra la deslizo por su espalda, espero que no haya dejado la navaja en el coche. Llego a su bolsillo derecho del vaquero y cojo la navaja. En el mismo momento en el que quito la mano de su nuca él hace amago de desabrocharme los botones de la blusa, abro la navaja y la apoyo en el mismo lugar donde tenía mi mano, en su nuca.

-¿De verdad crees que me vas a gustar lo más mínimo después de pegar a mi amiga y a mí?

-¿Que? - Raúl entra por la puerta.

-Xavier, nunca me conocerás...

-Vosotros dos solos no podréis conmigo aunque esté desarmado.

-No vengo solo. - Aparecen por la puerta varios agentes de la policía y agarran a Xavi. Entre tres agentes se llevan a Xavi y el otro nos dice que esperemos que en un momento viene. Me dirijo a Hiba y Raúl tras de mi y la desatamos. Me quito la chaqueta, se la pongo y la ayudamos a que se levante.

-¡Ay! No puedo andar

[…...........................DANI…...........................]

No me apetece seguir viendo el baloncesto, no me gusta verlo solo, cojo el móvil y abro twitter. Nada más entrar veo un twit de @casamariapalos “el sábado terminan las obras, lunes y martes a limpiar y miércoles inauguración después de obras” ¿Y si me voy para allá? Pero no le voy a decir nada, el domingo voy a Astorga a ver a Tina y Fernando y el miércoles, antes de volverme a Madrid me paso por Hospital de Órbigo y así, de paso, veo a mi abuela, que hace mucho que no la veo.