Capítulo 184

No me puedo creer que sea él, ¿por qué ha venido? ¿por qué ha venido? Me mira asombrado

-Ô.Ô

-Ô.Ô – No sé que decir

-Hombre Dani, tú por aquí – Cada vez que va hablando lo hace mas despacio y mas bajo. Le miro

-¬¬ Quiero hablar contigo un momento, Jose – Nos vamos a la cocina, Dani sigue en la puerta sin moverse - ¿No le habrás dicho que estaba aquí?

-Te juro que no. Habrá venido a la reinaguración del restaurante o simplemente a verme.

-Intentaré creerte. - Vuelvo al salón, cojo mi mochila y salgo de la casa, si no me voy pasarán dos cosas: 1ª que voy a acabar de los nervios y 2ª que voy a llegar tarde.

[….......….......….......DANI….......….......….......]

-¿Tú a mi no me dijiste que no sabías nada de ella? - Le digo enfadado

-Joder, Dani tío, no tenía más remedio, me pidió que no dijese nada

-Eso no es escusa. Y no te vale solo con meterla en tu casa para esconderla de mi sino que también le das trabajo en tu restaurante

-Perdona, perdona, lo del restaurante fue primero. ¿Y que querias que hiciese, la dejo tirada en la calle? No tenía donde quedarse y le ofrecí mi casa

-Pero me mentiste, yo pensé que eras mi amigo

-Eres un exagerado, no he matado a nadie

-No exagero, es verdad, todos me habéis estado mintiendo. Todos sabíais que estaba aquí y nadie me decía nada. ¡Si es que está hasta Boris!

-Quizá, si no hubieses dicho y hecho lo que dijiste e hiciste no estaría pasando esto. Atente a las consecuencias – Tiene parte de razón, es mi culpa, tuve que haberme callado o simplemente decir la verdad. ¿Como puedo ser tan gilipollas? Pero tengo que dejar de autocompadecerme y hablarlo con ella, esto es de nosotros dos. Quizá no consiga que vuelva, pero al menos me desahogo. Pero me jode mucho que Jose o me dijese nada, no es que no me dijese nada, sino que me ha mentido y esta se la voy a guardar

-¿Quién mas sabía que estaba aquí? De los amigos me refiero – Le digo con curiosidad

-¿De verdad quieres saberlo? - Afirma - Si te digo la verdad, Danielito, lo sabíamos todos, hasta Tina

-Y supongo que habrá puesto a todos en mi contra

-No tanto Daniel, la estás poniendo de mala, y te olvidas que el que falló en todo esto fuiste tu, tu y tu actitud...

-Dime la verdad. Estoy seguro que además de tener yo la culpa se pone de victima – Estoy demasiado nervioso, no se ni lo que estoy diciendo

-Patricia no se quejo de nada ni de nadie... de echo... por mucho que te duela, porque se que en el fondo te duele y mucho, poco habla de ti y cuando lo hace es para bien. Ella está con la escusa de que necesita cambiar de aires y alejarse un poco de ti, supuestamente. Además, se le nota que te echa de menos... y yo no debería estar diciéndote esto...

¿Y por qué no me dijste que, al menos la habías visto? Decirme que estaba bien, estaba preo...

-¿Preo qué?

-Preocupado, ¿vale? Estaba preocupado. ¿Y qué hace en tu restaurante?

-Pintar picassos, no te jode... ¿qué va a hacer en un restaurante siendo ella cocinera?

-Joder, no soy imbécil, ya lo sé, pero que qué puesto, digo

-Chef... necesitaba el puesto y la llamé

-Vaya - al final consiguió lo que siempre quiso - ¿Pero el chef no era tu cuñado?

-Necesitaba a alguien con mas autoridad para llevar la cocina y él estuvo de acuerdo. Tú le conoces, sabes lo blando que es.

-Pues autoridad le sobra a Patricia...lo sé yo bien

-Por eso la contrate a ella... Sabía que valía para el puesto, la conozco muy bien también

-Eso parece... de buenas a primeras, todos la conocéis mucho, demasiado, y todos la apoyáis cuando está en contra mía, a nadie se le da por decir, vale, Dani lo ha hecho mal, pero también está sufriendo con todo esto...

-A ella

-A nadie le da por pedirle... - Espera, me ha dicho algo, me ha dicho que ella - ¿Qué?

-Ella me ha dicho que en el fondo se sentía mal porque sabía que tú lo estabas pasando mal también

-En serio te ha dicho eso? - No me lo creo

-Y tan en serio

-Y entonces por qué no ha dado señales de vida todo este tiempo si supuestamente estaba preocupada por mí? Ademas... ese paso te toca darlo a ti, tu eres el que la ha jodido

-¿Y que pasa? ¿yo no tengo derecho a tener orgullo?

-Dani, tu orgullo no tiene mucho sentido aquí

- Pero es que...

-Es que nada... saber lo que tienes que hacer

-Es que... M.me da...m.me da miedo... T.tengo m.miedo a q.que dir.a. - Estoy llorando - Y s.si no q-quie.re. s.saber na.nada de mi? Y. ya la.a has v.visto an.tes. N.no podr-ria sopor.rtar qu.e me rechaz.zase...

-Vamos Dani... tu la conoces mejor que nadie... - Me abraza intentando tranquilizarme, estoy muy nervioso de verdad, yo a ella la quiero mucho como para estar ahora así – Sabes que si le cuentas todo desde el interior, le dices lo que sientes, no podrá rechazarte. Ella lo entenderá Dani... sabes que res muy importante para ella, eres importante desde siempre, sino la primera... dejémoslo

-Dejémoslo el qué. ¿que pasa? ¿que sabes que yo no se?

-Bah, da igual.

-No da igual, ¿en serio te vas a atrever a ocultarme más cosas? -Jose, por favor dime que pasa, necesito saberlo, ya me habéis engañado bastante. Estoy artandome de que me dejéis al margen con todo lo que tiene que ver con Patricia... al margen de todo.

-Es algo que te debería decir ella. Yo no soy nadie para decirlo.

-Sabes que ella no me va a decir nada.

-Dani, es algo demasiado...

-¿Demasiado qué? Por favor, no te vayas por las ramas.

-¿Demasiado personal? Sí, eso, demasiado personal.

-Por favor – Le digo ya en tono de súplica

-Las discotecas hacen mucho cuando te gusta o te atrae una persona. Ale, dicho está - ¿Qué? 
-¿En cristiano?

-Uf... está bien, mira... lo que pasa es que tu no te acuerdas pero le marcaste desde hace mucho tiempo Dani... una noche de discoteca...

-Estoy perdidísimo. ¿A qué viene una discoteca ahora?

-Joder Daniel, ¿te tengo que hacer un gráfico? ¿Recuerdas cuando se fue a Madrid? ¿Recuerdas la noche que salimos de discotecas - Creo que se fija en mi cara de no pillar nada, - Si hombre... que yo también iba... ella no llevaba mucho tiempo en la capital...Pues en una de esas discotecas...

-¿Recuerdas el nombre?

-Sí, claro, tengo un cerebro privilegiado que se acuerda de todo – Me dice en tono irónico - ¿Como me voy a acordar del nombre? Sé que estaba por la zona de la Latina. A la historia, pues la música empezó a volverse más sensual y ambos llevabais un par de copas de más, bueno un par, más de un par, y sobre todo tú.

-Estaba muy borracho... algo de eso quiero recordar... recuerdo que entre en el baño y a mojarme la cara, tenía mucho calor, y recuerdo que la puerta se abrió... Re.recuerdo que en esa puerta estaba Patricia. Recuerdo que volví a dar un sorbo a mi copa y... ya no recuerdo más

-Pues saliste como una moto, chaval y no como una vespa sino como una de competición – Se ríe - Y la verdad es que Patri esa noche estaba espectacular.... y... ¿ya sabes por donde voy?

-No – Un momento... - ¿No será...?

-Sí, justo lo que estás pensando.

-Entonces... ya antes... quiero decir, que en fin de años nosotros ya habíamos...Pero no entiendo por qué le marco eso a ella tanto.

-¿No te puedes hacer una idea? Ella tenía 19 años... Vamos Dani, ¿que puede marcar tanto a una mujer con respecto a eso?

-N.no puede ser.... Por favor dime que no puede ser... dime que no fui tan capullo para desvirgarla en una discoteca, borracho... por favor... dime que no es cierto...

-Me has dicho que te diga que no es cierto así que te voy a decir eso, no es cierto, no puede ser eso.

-No tiene gracia... Sabes lo que hice Dios me siento fatal... no se como pudo hablarme después de eso... - Le doy un golpe a la mesa, el gato, que estaba apoyado se asusta y se va corriendo – Joder, ¿y qué hago después de saber esto? Pero no entiendo por qué no me ha dicho nada... por qué ha vivido con eso todo este tiempo...

-Dani, debes hablar con ella... pero no le digas que te lo he dicho nada

-Descuida, tú no me has dicho nada

-Si acaso que te lo dejé caer.

-Es lo que has hecho... Pero descuida, no diré nada. ¿Si voy ahora la pillaré con mucho trabajo?

-Estará en el descanso para cenar algo... creo... si quieres aprovecha ahora... corre... - salgo de casa corriendo pero una vez montado en el coche me da miedo ir. No voy a ir al restaurante, bueno voy a ir sí, pero a comer, como había dicho a mis abuelos. La esperaré. Si tengo que esperarla hasta que cierren la cocina lo haré

Tengo ganas de volver a comer su comida, sus sabores tan característicos que hace que las comidas tengan, aunque no las haga ella con sus manos. Se que ahora no tendría que estar pensando es esto... al fin y al cabo el modo en el que ella hace la comida es algo superficial... pero es increíble como la mente te lleva a estas cosas. Es raro, pero es algo de lo que mas recuerdo de ella. Ese sabor peculiar de sus comidas... ese olor que se quedaba en la cocina, que hace que te sientas como en casa de pequeño con la abuela haciendo las croquetas. Sonrío sin poderlo evitar. Paso a recoger a mis abuelos y nos vamos al restaurante. Pronto llego al restaurante, y los nervios vuelven a florecer, solo pensar en como me mirará hace que tiemble