lunes, 11 de julio de 2011

Capitulo 2

Termino de prepararme y me voy a la cocina a fregar los platos del desayuno en lo que tarde el “señor harina”.
- Vamos Patri, que llegamos tarde – dice el mientras mira el reloj - ¡lo que tardas!
- Dani, llevo como unos 20 minutos esperándote – digo creo que frunciendo el ceño
Nos fuimos al coche dirección estudios de Radio Nacional. Me quedo un rato en la cafetería ayudando a mi hermano, es el dueño, con los desayunos mientras Dani hace la sección de “los limones”, es decir, la mirada cítrica.
- Buenos días hermanita. Felicidades
- Gracias, pon la radio anda
Dani no baja, y como no se de prisa voy a ser yo la que llegue tarde al trabajo. Son las 10:35, normalmente a esta hora suelen bajas Mónica, Roberto y él para tomar un café antes de irse a Cuatro. Menos diez, por fin bajan, ¿no pretenderá tomarse ahora el café, verdad?
- Dani, voy a llegar tarde al trabajo por tu culpa
- Tranquila, peque, ya nos vamos
- ¡Qué tenga menos años que tu no quiere decir que sea peque!, sabes que no me gusta
- Seguro...
En realidad si me gusta que me diga peque, pero no cuando hay gente alrededor
- Vamos pazguato

Llegamos a los estudios de Cuatro, yo tarde y, claro, la bronca me la llevo yo, pero tampoco es plan de ir sola al trabajo. Si Dani se lleve mal con los fogones yo con el metro me llevo mil veces peor
- Disculpe, fue culpa mía – menos mal que aparece Dani defendiéndome, ya me veía sin trabajo, el encargado no me pasa ni una, la tiene cogida conmigo, como todo el mundo dice que les gusta mi comida mas que la suya... por cierto, se me ha olvidado deciros cual es mi puesto en Cuatro, soy una de las cocineras. - no me di cuenta de la hora que era para traerla
- No venga usted sacando las castañas del fuego a ésta, Sr Martínez. Si usted no podía traerla se hubiera venido ella solita, que creo que tiene piernas.
- Lo primero ésta tiene nombre, se llama Patricia, lo segundo la traigo yo y pudiendo hacerlo ella no se viene sola y lo último a mi usted o me alza la voz ¿sabe que puedo hacer que le expedientes por tantas cosas que sé?
Ramón, el encargado y mi jefe más próximo, se serenizó en el mismo momento en el que Dani dijo esas palabras. Dudo mucho que sepa exactamente que es “tantas cosas que sé”, en realidad no lo sabía ni yo a que se refería. Ramón da la media vuelta y se va, renegando, pero se va
- Gracias cari – le digo a Dani dándole un abrazo
- De nada peque, - me sonríe. - no iba a dejar que ese gilipollas te echara la bronca por mi culpa.
- Ahora vete tu, que al final llegas tarde también.
En la cocina todo transcurrió con normalidad. Ahora es la hora de la comida. Echo un vistazo al comedor, allí está todo el equipo, bueno, todo no, falta Dani.
Estoy sola en la cocina y oigo la puerta. ¡Mierda! ¿será Ramón?

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